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ELIGIÓ ÓSCAR CHÁVEZ AL CECUT PARA PRESENTAR POR PRIMERA VEZ
EN EL PAÍS LA REEDICIÓN DE SU DISCO EN EL BORDER
** Óscar Chávez se mantuvo dispuesto a atender las preguntas y comentarios de su público.
“Agradezco al CECUT por el impulso, este era un disco que estaba perdido en el olvido, esto me
provoca a hacer otro con cosas más recientes en relación a la frontera”, dijo.
TIJUANA, B.C.- “No hay mejor lugar para presentar la reedición de mi disco En el
Border que el CECUT, porque aquí fue donde me motivaron a hacerlo y aquí estoy
compartiéndolo con la gente que quiera escucharme”, expresó Óscar Chávez minutos
antes de la plática que enmarcó la presentación de este material.
La presentación de En el Border, grabado y lanzado por primera vez al mercado en
1980, tuvo lugar en la Sala Carlos Monsiváis del Centro Cultural Tijuana donde Chávez
estuvo acompañado por el investigador José Manuel Valenzuela Arce.
“Casi ninguna disciplina ha escapado a este autor, cantante, compositor, sus
aportaciones a la divulgación de la música mexicana de casi todas las épocas son
notables y han hecho historia con su discografía; gracias Óscar, bienvenido a Tijuana”
dijo a manera de presentación Pedro Ochoa Palacio, Director General del CECUT.
“Este disco incorpora corridos emblemáticos de la migración y la vida fronteriza se
muestran los avatares y vejaciones que sufren los migrantes, incluidos infames actos de
ablución, pues literalmente se les bañaba y desinfectaba al cruzar la frontera, condición
que se registra en el Corrido del deportado”, reveló Valenzuela Arce.
“Está ahí la agresión, impostura, condena y suicidio de Juan Reyna que sufrió violencia
policial; el artero asesinato de dos estudiantes mexicanos en Oklahoma en 1931 y la
historia de los que Eric Hobsbawm definió como bandidos sociales que simbolizan la
resistencia de los mexicanos de la senda mitad del siglo XIX como Joaquín Murrieta y
Gregorio Cortez”, continuo el Secretario General Académico de la Frontera Norte.
Valenzuela Arce compuso coplas para El Corrido y las ofreció al público en clara
referencia al poder didáctico, formativo y heráldico que este género ha tenido en México
desde la Guerra de Independencia. “Son un diario popular, con ellos mi gente canta sus
luchas y su pensar, los corridos son historia y crónica ocular, narran amores tragedias, reflejan la realidad. Son la prensa de los pobres, registro de su verdad, por eso muchos
de arriba los pretenden censurar”, leyó Valenzuela y recibió los aplausos de los ahí
presentes.
Óscar Chávez se mantuvo dispuesto a atender las preguntas y comentarios de su
público. “Agradezco al CECUT por el impulso, este era un disco que estaba perdido en
el olvido, esto me provoca a hacer otro con cosas más recientes en relación a la
frontera”, dijo.
“El año que entra se cumplen 50 años de la película Los Caifanes a la mejor venimos a
festejarlo acá con ustedes si el tiempo lo permite; acabo de cumplir 80 años y no es para
festejar sino para lamentarse”, dijo entre risas y aplausos del público, “si tengo un nuevo
material intentaré presentarlo en Tijuana me gusta cantar en esta ciudad, vengo desde
hace muchos años a esta frontera”.
Respecto a un futuro disco reveló que le gustaría hacerlo en un estudio pues hacer en
vivo implica muchos arreglos y a veces no se logra lo que se quería. “Prometo tenerlo a
la menor provocación”.
El ánimo de quienes compartieron sus preguntas y comentarios oscilaba entre la alegría,
el agradecimiento y casi el llanto; surgieron anécdotas, discos antiguos, elocuentes
comentarios a la carrera de canto de protesta.
“La canción es una herramienta muy poderosa para opinar, para decir lo que quieres, lo
que detestas, es una parte importantísima de la cultura de todos los pueblos y en
especial el nuestro”, concluyó Chávez para pasar a autografiar una centena de discos y
tomarse fotografías con seguidores de todas las edades.
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