Instrumenta Oaxaca 2015
Oírse a sí mismos y desarrollar su propia personalidad, lección
de prestigiosos maestros a jóvenes músicos mexicanos.
En dinámica de clases magistrales, talleres, asesorías y
convivencias, destacados músicos y maestros
compartieron enseñanzas en Oaxaca durante 10 días
El encuentro nos convoca a hacer un trabajo artístico
profundo, expresó el flautista Pierre-Yves Artaud
OAXACA, Oaxaca.- De nueva cuenta, destacados músicos tanto
mexicanos como extranjeros se dieron cita en Oaxaca para brindar
clases, talleres y asesorías a estudiantes de música y jóvenes
intérpretes profesionales, en una dinámica de trabajo intenso, de
muchas horas, todos los días, durante la realización de Instrumenta
Oaxaca 2015, que concluye el próximo domingo 22 de noviembre.
El destacado flautista francés Pierre-Yves Artaud es uno de los
maestros a quien se le ha visto muy activo estos días al lado de sus
alumnos, ocho jóvenes mexicanos: Abraham Jacobo Sáenz, José
Alfredo Yáñez Carrasco, Yazmín Castañón Camacho, José Pablo
Sánchez Garrido, Karla Valeria Vázquez Ramírez, Claribel Bastida
Gutiérrez, Cuauhtémoc García Verdugo y Yazmín del Pilar Guerrero
Galicia, con los que hoy se fue de paseo a Hierve el Agua, un lugar de
cascadas petrificadas a 70 kilómetros de distancia de esta capital.
“Me encanta venir a Oaxaca. Es la segunda vez que estoy en
esta ciudad que siento muy llena de vida y cuando puedo trabajar con
la comunidad oaxaqueña, con la comunidad de los jóvenes y con la
comunidad de los artistas en general, siento que lo que hago como
artista tiene sentido”, dijo el prestigioso solista al hablar de las clases
magistrales que imparte a músicos mexicanos.
“Es fantástico tener a estos talentosos chicos mexicanos con un
nivel de flauta bastante alto; lo que noto es que hay gente muy
talentosa pero sobre todo, con un gran temperamento. Como artista
estar en Instrumenta es extremadamente importante puesto que el
contacto que se tiene con los jóvenes, nos da la posibilidad de unirnos
y nos convoca a hacer un trabajo artístico profundo”, expresó Pierre-
Yves Artaud.
A diferencia de lo ocurrido en años anteriores en este programa
anual de especialización musical, esta vez las clases derivaron como
encuentros que fueron creciendo. Así, por ejemplo, gracias al interés
del Nouvel Ensemble Moderne por compartir con los jóvenes su
trabajo en la música contemporánea, sus integrantes llevaron a cabo
ensayos abiertos al público a los que se convocó de manera especial
a músicos oaxaqueños para que observarán cómo ensayar música
contemporánea y cómo tocarla con técnicas modernas.
De allí detonaron “pequeños fuegos” que se fueron
acrecentando. Cada uno de los 17 músicos, tuvo en mayor o menor
grado, actividades de asesoría y apoyo a músicos; y dieron clases de
los diferentes instrumentos: fagot, violín, trompeta, etc.
Tomás Barreiro, coordinador artístico de Instrumenta Oaxaca
2015, narra una de tantas experiencias “estábamos en el segundo día
de los ensayos del NEM cuando llegaron dos adolescentes de 12 y 13
años al ensayo, sacaron dos trompetas de sus maletitas y dieron una
presentación de trompeta espectacular. El maestro se quedó
impresionado de lo que oyó de estos niños, del sonido; no lo podía
creer. De allí se armó una cátedra que duró cinco días, y el maestro
Robin Doyon, está muy emocionado de lo que los niños oaxaqueños
pueden lograr”.
El caso del maestro Pierre-Yves Artaud sale de todo esquema.
“A sus clases vino gente talentosa y con una personalidad muy
formada, y el maestro es lo suficientemente maduro para entender que
con ellos no era sólo un asunto de técnica ni de música. Y lo que ha
hecho es ser un mentor, no en la flauta ni en la música, sino en
cuestiones de cómo plantearse problemas filosóficos de artista y
empapándose de una experiencia profunda que es el hacer”, detalló
Tomás Barreiro.
El propio flautista describió así su trabajo pedagógico “empecé
primero a escucharlos y noté que eran completamente distintas sus
aproximaciones a la música y yo les decía bueno esto está bien o está
mal. Lo que pasa es que diferentes artistas tienen diferentes maneras
de comunicarse y todas son válidas. El arte lo que genera es ésta
posibilidad de que la gente desarrolle su personalidad y puedan existir
verdades diferentes. Estos chicos pueden tener diferentes
características; sin embargo, siempre pasa algo, puesto que tienen
una imaginación y una creatividad sobresalientes”.
Para Pierre-Yves Artaud, lo más importante a procurar es que los
alumnos “conserven su integridad, tengan una clara idea de quiénes
son y se oigan a sí mismos”. Esto lo subraya, porque opina que,
aunque los conservatorios entrenan a los alumnos de manera seria y
democratizan el poder estudiar música, “también tienen reglas, tesis,
biblias y eso mata las ideas de las personas”.
Por su parte, el oboísta inglés Nigel Shore desarrolló una
importante labor de coaching, con siete músicos oaxaqueños
integrantes del nuevo Ensamble Contemporáneo de Oaxaca (ECO
Ensamble), para su debut en la producción de La historia de un
soldado, de Igor Stravinsky. “Fue una manera de hacer una
profesionalización sobre la profesionalización, para tener una
producción inédita en Oaxaca en términos de su nivel musical”,
subraya Tomás Barreiro.
Como director concertador, Nigel Shore inició la relación con los
músicos antes de su llegada a Oaxaca. “Ha sido mucha preparación
de cada parte antes de encontrarnos en Instrumenta, con el estudio y
aprendizaje de la partitura. En lugar de ver cuestiones técnicas de un
instrumento, durante ensayos hemos hecho un trabajo más amplio a
nivel técnico y rítmico; de lo musical con lo escénico, porque la música
de Stravinsky tiene mucho carácter y mucho contraste, y en el nivel
dramático debe existir una buena conexión entre la orquesta y los
actores y bailarines en el escenario”, explica.
“Lo que me trae por segundo año a Instrumenta Oaxaca, es
que este programa idealiza la música de una manera práctica:
siempre tiene algo nuevo, algo interesante para todo el mundo, para
aprender la música y disfrutar de ella; nunca mirando para el pasado
sino viendo para el futuro. Y con esto no me refiero sólo a que incluyan
música contemporánea, sino a que se interesen por la formación y el
futuro de los jóvenes; a que están siempre abiertos a otros caminos.
Todos juntos estamos descubriendo aquí. Me gusta apoyar esos
caminos y también apoyar para descubrirlos para mí”.
Shore, quien como oboísta trabajó en la Filarmónica de Berlín
bajo la dirección de los afamados directores Herbert von Karajan y
Claudio Abbado, y hoy es parte de la Ópera Cómica de Berlín,
considera que el hecho de que los integrantes de un nuevo ensamble
estén tocando música muy difícil “Me da oportunidad de ayudarlos y a
la vez ellos me animan con su entusiasmo y amor por la música. Están
absolutamente dentro de su trabajo. Aman hacerlo y están siempre
entusiastas, vienen a muchos ensayos y siempre están dispuestos a
aprender. Es un placer enorme trabajar con estos músicos”.
Fue en las percusiones donde la demanda de clases en la
duodécima edición de Instrumenta Oaxaca, se desbordó. Los
maestros fueron el marimbista Javier Nandayapa, quien tuvo siete
alumnos: Libertad García García, endy Méndez Aragón, Carlos
Loaeza Porras, Alberto López García, Jorge Nieto Nava, Arturo
Jiménez Ramos y Alejandro Montejo, con quienes presentó un
programa de música popular mexicana; y Julién Grégoire, integrante
del NEM, quien trabajó con alumnos del Centro de Iniciación Musical
de Oaxaca (CIMO), pero con música clásica de concierto.
Al igual que Artaud, Nandayapa procuró llevar a los alumnos
hacia la improvisación y a la ejecución de música tradicional que
plantea cierta complejidad en armonías e interpretación “Les insistía
en abrir su sensibilidad e intuición musical, la cuestión del oído, porque
en la academia ocurre que cuando tienes una partitura, te centras en
sacar la parte musical y te olvidas de oír. Realmente ha sido un reto
para ellos, pues no están acostumbrados a esto, necesitan la
partitura”.
MEM