Con gran afluencia de visitantes concluye la celebración de Día de Muertos
· El Gobierno del Distrito Federal organizó una gran celebración que tuvo como eje central la Magna Ofrenda en el Zócalo y con la que se recordó a las víctimas del sismo del 85
· Una amplia programación artística amenizó la visita de los pasantes que recorrieron la mega ofrenda, la cual aprovecharon para tomarse fotografías y videos
Con la llegada de miles de personas que recorrieron y recordaron las tradiciones populares de México, este lunes se dieron por concluidas las actividades en el marco de la Magna Ofrenda del día de Muertos en el zócalo
Esta fiesta de los muertos, organizada por el Gobierno del Distrito Federal en colaboración con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y otras instituciones, se llevo a cabo del 31 de octubre al 2 de noviembre.
Durante estos tres días de actividad cultural, recuerdos, tradiciones y costumbres de nuestro país, el publico que se dio cita en la explanada del centro de la capital pudo apreciar los enormes tzompantlis -hileras con 96 cráneos cada uno-, los cuales fueron dedicados a las víctimas del sismo de 1985 y a treinta años de su acontecimiento, que la red de faros de la dependencia de cultura construyeron con cartón en sus talleres.
Además, se pudieren ver cinco grandes ofrendas alrededor del asta bandera y cuatro coloridos tapetes de aserrín que exhibieron la figura de los dioses prehispánicos como Ilhuicatl, Tonatiuh y Tláloc los cuales también representan los puntos cardinales: norte, sur, este y oeste.
Los visitantes disfrutaron de espectáculos musicales en donde se presentó una amplia programación, diseñada por el Programa Escenarios Vivos en tu Ciudad que organiza la Secretaría de Cultura capitalina, asimismo aprovecharon para tomarse fotografías y videos.
Es por ello que el último día de actividades en el marco de la Magna Ofrenda de Día de Muertos en el Zócalo de la Ciudad de México comenzó con la llegada de un contingente estudiantil, un grupo de adolescentes su se acercó a observar, de manera familiar, la ofrenda que rodea el asta bandera con las tradiciones de la cultura mexicana.
Recorriendo los tapetes de aserrín que representan las costumbres de un país con un amplia variedad de celebraciones, las transeúntes platicaban las formas y elemento que integran a la ofrenda de muertos, señalando los elementos vitales para la existencia del ser vivo como el aire, representado con el papel picado; el agua, en las bebidas; el fuego, con las veladoras y la tierra, relacionando las frutas y semillas que brotan del suelo mexicano.
Con la velocidad con la que el viento hacía ondear la bandera colocada en el centro de plaza de la constitución, también se llevo al tiempo y así vino la llegada al escenario artístico de la Big Bang de Elías Ochoa, la cual a través de sus instrumentos reunió a un gran número de personas para apreciar el género del jazz y blues, con algunas interpretaciones de canciones de Frank Sinatra, a quien fueron rendidas en forma de homenaje por el centenario de su nacimiento.
En este sentido, hubo quienes no se quedaron con las ganas de bailar y abrieron un pequeño espacio entre los asistentes para ofrecer unos pasos de baile, que enseguida se convirtieron, junto con la agrupación del maestro Elías Ochoa, en centro de atención, tanto que a la pareja se le invito a subir al escenario y mostrar sus mejores pasos.
Así pasó el turno y toco mostrar su talento musical a la agrupación Mario Nandayapa Quartet, quien amenizó la calurosa tarde con música regional de Chiapas, interpretando canciones como Sandunga y la Llorona, las cuales el público, no indiferente a las melodías, coreaba y aplaudía.
Al paso de cada visitante que recorría la plancha del zócalo capitalino, de tras de ellos, de manera sigilosa, también pasaron las horas hasta escuchar en el sonido del escenario la presentación del Ensamble de Salterios, formado por instrumentos de música de cámara interpretando canciones típicas de México.
Finalmente para cerrar las actividades de estos tres días, se presentó la Banda Sinfónica de la Ciudad de México, bajo la batuta de su director artístico Antonio Rivero Cerón, agrupación que despidió la fiesta de los muertos con canciones de su repertorio musical actual.