Regresa al Teatro Benito Juárez El chico de la última fila



La propuesta del español Juan Mayorga, dirigida por José María Mantilla, tiene su tercera temporada en el recinto del Sistema de Teatros de la Ciudad de México

La obra se presentará todos los martes y miércoles a partir de las 20:00 horas hasta el 28 de octubre

La irresistible fascinación por la vida de los otros. Así es como resume el director de escena José María Mantilla la puesta en escena El chico de la última fila, una propuesta del españolo Juan Mayorga, que regresa para una nueva temporada al Teatro Benito Juárez a cargo de La Farándula y Compañía.



Es la historia de Claudio, un estudiante de 17 años que se sienta en la última fila del salón de clases y casi no tiene amigos, excepto Rafa, con quien establece un intercambio de conocimientos --uno le enseña al otro matemáticas y filosofía-- y en el otro extremo Germán, profesor de literatura de ambos.



Todo inicia cuando Claudio realiza una perfecta redacción en una tarea escolar, suceso que despierta en Germán un entusiasmo desmedido por seguir descubriendo la historia que Claudio ha comenzado. En paralelo, el chico se involucra poco a poco y peligrosamente en la vida de los personajes.



La historia desata una especie de thriller psicológico, donde se presenta esa delgada línea entre lo real y lo imaginario, además de que se deja traslucir la irresistible fascinación por la vida de los otros que posee este joven, al que le falta una vida propia.



En palabras de José María Mantilla es muy vigente esta necesidad que tenemos de enterarnos siempre qué pasa con los otros e incluso pensamos que es más interesante la vida del otro que lo que ocurre con nosotros mismo y a veces no nos damos cuenta que ello puede llegar a ser ciertamente peligroso.



“De ahí que traemos un nuevo slogan”, agregó José María Mantilla, “la irresistible fascinación por la vida de los otros, justo por lo que mencionaba de la importancia que le damos a la vida de los demás, más que a la nuestra”.



El director destacó que la puesta aborda conflictos ente el arte moderno y el tradicional, familiares, pedagógicos y también filosóficos, además de la importancia que tiene justamente la literatura dentro del texto dramático.



“La literatura es importantísima, justo una de las propuestas del autor es hacer creer al espectador que la historia se escribe en el momento que la estamos presenciando, justo ahí radica la importancia también de la temporalidad y el espacio, algo que tanto yo como los actores tenemos muy bien definido.



“Vale la pena destacar que es una obra llena de arquetipos tanto en los autores de los que se vale para contar la historia como de los personajes”, destacó.



Agregó que entre los autores encontramos desde Dostoievsky, pasando por Thomas Mann hasta llegar a Cervantes y los personajes están muy bien construidos.



El chico de la última fila también toca el tema de las brechas generacionales, al partir de la interacción que hay entre este joven de 17 años con su profesor, la esposa de éste y los padres de su compañero de clase, entre los cuales existe un minucioso juego de poder que se detecta en un diálogo y otro, conforme avanza la obra.



El elenco está conformado por Anna Ciocchetti, Carlos Corona, Luis Miguel Lombana, Paloma Woolrich, Jorge Caballero y Mauro Sánchez Navarro, quienes se presentan con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México a través del Sistema de Teatros en ésta su tercera temporada.



José María Mantilla señaló que el objetivo de la puesta en escena es hacer reflexionar, cuestionar, hacer sentir al público y poner en la mesa muchísimas preguntas en las que justo el espectador dará la respuesta que mejor crea conveniente.



El chico de la última fila se presenta del 22 de septiembre al 28 de octubre los martes y miércoles a las 20:00 horas en el Teatro Benito Juárez (Villalongín 15 Colonia Cuauhtémoc, Metrobús Reforma).



Para más información, visite la página www.teatros.cultura.df.gob.mx/

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