Viva la mamma, una ópera para reír



Ø Jóvenes cantantes debutan y demuestran su talento



Ø Se escenificará los jueves 24 de septiembre y 1 de octubre a las 20:00 horas y los domingos 27 de septiembre y 4 de octubre a las 17:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes



Nuevas voces se escucharon en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes durante el ensayo general de la ópera Viva la mamma o Las conveniencias e inconveniencias teatrales de Gaetano Donizetti, producción de la Ópera de Bellas Artes bajo la dirección concertadora de Iván López Reynoso que se presentará los días 24 y 27 de septiembre y 1 y 4 de octubre en el Palacio de Bellas Artes.




Ramón Vargas, director de la Ópera de Bellas Artes, dijo que se trata de una propuesta que rompe con los prejuicios de que la ópera es acartonada: “Es una muestra de un magnífico trabajo teatral y musical; es la ópera ideal para llegar a más público”.




En la puesta en escena hacen su debut varios jóvenes cantantes y participan integrantes del Estudio de Ópera de Bellas Artes. “Hay un trabajo serio detrás de todo esto y ahí están los resultados”, refirió Vargas.




El barítono Armando Mora encabeza el elenco de la obra, en el papel de Ágata, mujer que desea que su hija obtenga un gran papel en la ópera que se ensaya. Después de varios desacuerdos y la renuncia de la mezzosoprano, ella también aspira a interpretar un personaje.




“Es un reto vocal y actoral muy grande. Nunca había hecho un papel femenino y realmente aprende uno mucho de la comedia y de un personaje así, tan lleno de vida y de reacciones. Ha sido una enseñanza muy grande como actor y como cantante”, afirmó el barítono que se ha presentado en Dinamarca, Grecia, Alemania, Sudáfrica, Croacia, Estados Unidos, Costa Rica y, por supuesto, México.




“Es un placer trabajar con los jóvenes que debutan; son maravillosos. Hay mucha energía de todos y respeto al trabajo de cada uno. Aprendemos de todos. Recordar lo que traíamos al inicio y compartir la experiencia con ellos es maravilloso”.




Respecto a la semejanza de la trama de la obra con la realidad, mencionó: “Sí, me han tocado producciones donde hay mucho divismo y el arte pierde. No existe la humanidad que deberíamos de presentar. Pero en este caso ha sido un placer trabajar con los colegas y directores. Hay comunicación y empatía con las ideas. El director de escena, Antonio Castro, siempre se ha mostrado abierto a mis opiniones y ha sido receptivo a mis propuestas.




“Ahora entiendo a las mujeres”, comentó al referirse a la transformación por la cual debe pasar para interpretar a doña Ágata. “Qué complicado es ponerse las medias, las pestañas, las uñas… La tienen muy difícil”, dijo el artista oriundo de Xalapa, e invitó al público a asistir al montaje: “Se van a divertir como nosotros lo hacemos. Es fundamental que la gente sepa que también hay óperas para reírse mucho, y con esta música tan fabulosa. Aquí nadie se muere. Bueno, nos morimos pero de risa”, finalizó.




Viva la mamma es una adaptación contemporánea de la obra de Donizetti. Los artistas, incluidos los integrantes del Coro y Orquesta del Teatro de Bellas Artes, visten ropa actual: pantalón de mezclilla, tenis y lentes oscuros, aunque la prima donna (la soprano Lorena Flores) destaca por su arreglo personal, al igual que doña Ágata, quien combina su vestido con un cinturón, bolsa y zapatillas rojas y está perfectamente maquillada.




En el segundo acto, durante el ensayo de ópera que prepara la compañía, ya aparecen los intérpretes con el vestuario indicado para la ocasión. Situados en la antigua Roma, portan túnicas, vestidos largos y armaduras, con una escenografía ad hoc.




La obra permite el lucimiento de las voces de nuevos valores del bel canto: las sopranos Lorena Flores, Adriana Valdés y Rosa Muñoz; los barítonos Carlos López, Jorge Eleazar Álvarez, Jorge Ruvalcaba y Rodrigo Urrutia; el bajo Alejandro López, y el tenor Orlando Pineda.




Un salón de ensayos con un piano, unas sillas, una mesa con una cafetera, vasos y galletas es la escenografía de la primera parte. Al fondo, los integrantes de la orquesta ensayan. A ese escenario comienzan a llegar cantantes, el director, el empresario e integrantes del coro.




Mientras la soprano principal repasa sus arias y su esposo hasta se tira al piso para fotografiarla, el resto del elenco toma café sin hacerle el menor caso. Incluso llega una vendedora de joyas a ofrecer su producto y todos se dedican a atenderla, mientras en el escenario discuten por el libreto y la partitura.

La entrada intempestiva de doña Ágata complica aún más la situación, al exigir que se escriba un aria especial para su hija.




Viva la mamma escenificará los jueves 24 de septiembre y 1 de octubre a las 20:00 horas y los domingos 27 de septiembre y 4 de octubre a las 17:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.