Del 21 al 26 de septiembre





El filme argentino La utilidad de un revistero se presenta en Talento Emergente



Ganadora en el 28 Festival Internacional de Mar del Plata, la película está hecha en una toma fija, sin cortes y en tiempo real



Ana y Miranda están sentadas en el comedor. Se conocieron hace media hora y poco a poco se dan cuenta que no se caen muy bien. “¿Te molesta si fumo?”, pregunta Miranda; “No, para nada”, le responde su anfitriona, quien se sorprende cuando la invitada prende un porro en lugar de un cigarrillo. Aunque Ana insiste en que no hay problema, su cara demuestra lo contrario y agrega “Yo no podría nunca trabajar fumada”.

Tal platica incómoda es la base de La utilidad de un revistero (Adriano Salgado, 2013), largometraje hecho en una sola toma fija y sin cortes. Se exhibirá del 21 al 26 de septiembre como parte de la primera edición de Talento Emergente, en la Sala 3, Fernando de Fuentes, de la Cineteca Nacional.

Después de trabajar como sonidista en más de 20 producciones argentinas desde 1992, Adriano Salgado se estrenó como guionista y director en esta película, en la cual buscó romper las convenciones cinematográficas de la edición al mantener el mismo encuadre durante las dos horas de duración. La única toma muestra una mesa en medio de un departamento de Buenos Aires, desde donde se alcanza a ver una cocina y una cómoda con varios adornos.

“Quise contar una historia sin manipular los tiempos desde el montaje, sin marcarle al espectador dónde mirar, apelando sólo a lo que dicen y hacen los personajes. Me apoyé en las acciones, en el diseño sonoro, en cierto movimiento de la luz y la escenografía para contrarrestar la quietud de la cámara”, comentó el cineasta para la agencia argentina Télam.

De tal forma, el peso del filme cae en la dinámica de los personajes. María Ucedo y Yanina Gruden interpretan a Ana y a Miranda respectivamente. Ana es una escenógrafa de teatro que recibe a Miranda en su casa para hacerle una entrevista informal de trabajo. La utilidad de un revistero se sostiene en el contraste que hay entre las dos mujeres: mientras que la entrevistadora parece tranquila y centrada, Miranda es una joven distraída, tosca y con una actitud muy poco profesional. Sin embargo, tal percepción evoluciona mientras avanza su plática.

A falta de cortes y cambios de toma, Salgado tuvo que encontrar nuevas maneras de construir el ritmo de la película. Los cambios en el tema de conversación giran los roles de las interlocutoras, de pasiva a activa y viceversa, lo cual va revelando su dimensión psicológica. También se mueven de lugar e interactúan con distintos objetos para cambiar la decoración: entran y salen de cuadro como en una obra de teatro.

“Desde el momento en que empieza la película hay un tiempo muerto de varios minutos que de algún modo sirve para predisponer al espectador a que cada pequeño cambio sea visto como un gran suceso. Así, cuando entra en el plano la primera de las actrices, se convierte en algo muy importante”, comentó el cineasta para el semanario uruguayo Brecha.

La utilidad de un revistero fue premiada como Mejor largometraje argentino en el 28 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, en donde Adriano Salgado recibió el Premio DAC a Mejor Director Argentino en Competición.



La utilidad de un revistero (2013)



Sala 3 Fernando de Fuentes



Lunes 21 de septiembre

16:30 y 21:30



Martes 22 de septiembre

13:30 y 19:00



Miércoles 23 de septiembre

16:30 y 21:30



Jueves 24 de septiembre

13:30 y 19:00



Viernes 25 de septiembre

16:30 y 21:30



Sábado 26 de septiembre

13:30 y 19:00