Lista la Sala Silvestre Revueltas para el regreso de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México
La sede de la OFCM en el Centro Cultural Ollin Yoliztli está preparada para recibir al ensamble durante su Tercer Segmento de la Temporada 2015
Durante los trabajos se renovaron las instalaciones eléctricas, se modernizó la iluminación, se aplicó pintura y se dio mantenimiento a las consolas con una inversión de 2.5 millones de pesos
Recorren el director artístico de la agrupación, José Areán, y una comisión de músicos de la Filarmónica el inmueble para corroborar las mejoras en materia de seguridad y de infraestructura
La Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli, sede oficial de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, quedó lista para ofrecer seguridad y mejores condiciones de trabajo a los músicos, luego de un proceso de mantenimiento y mejoras efectuado durante los últimos cuatro meses por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Durante un recorrido por la subestación eléctrica, el escenario y la cabina del inmueble, el arquitecto José Allard Contreras, Subdirector de Regulación y Mantenimiento de Inmuebles de la Secretaría de Cultura, explicó al director artístico de la Orquesta, José Areán, y a representantes de la agrupación, las intervenciones que fueron realizadas.
En compañía de Ángel Ancona, Coordinador del Sistema de Teatros de la Ciudad de México, y quien estuvo a cargo del diseño de la nueva iluminación para la Sala, Allard Contreras argumentó que la instalación de lámparas de última generación en leds hizo posible reducir el número de estos dispositivos de luz, con lo que a su vez se reduce la carga eléctrica para la instalación, así como el calor que se genera en el recinto.
“Con la nueva iluminación llegamos a un ahorro de energía vital de un 40 por ciento; reducir este consumo ayuda a regular y reducir el voltaje de las cargas de energía, lo que permite una sanidad en la instalación eléctrica”, subrayó Allard Contreras.
La intervención permitió mejorar la iluminación del escenario al conseguir, bajo la misma intensidad, una mejor visión durante los conciertos, pues fueron reemplazadas 56 lámparas de 1000 watts por 42 lámparas de leds de 525 watts, lo que también reducirá la emisión del calor que afecta a los músicos durante las presentaciones. Fue necesario cambiar el 60 por ciento del plafón en la Sala Silvestre Revueltas y se aplicó pintura en todo el espacio de conciertos.
Los trabajos de rehabilitación corresponden a una primera fase, en la que además de las lámparas se cambió el cableado eléctrico, se arreglaron los circuitos de la subestación eléctrica, se reemplazaron los tableros y se dio mantenimiento a las consolas de la cabina.
Para ello se invirtieron aproximadamente 2 millones y medio de pesos del presupuesto fiscal 2015 de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Las tareas de mantenimiento permitirán el regreso de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México a su sede en el Centro Cultural Ollin Yoliztli para su Tercer Segmento de la Temporada 2015, que inicia el próximo 5 de septiembre.
“Estamos en la posibilidad de anunciar que tenemos una sala muy mejorada visualmente y un lugar de trabajo mucho más agradable del que teníamos antes, por lo que se puede regresar en buenas condiciones a la Sala Silvestre Revueltas”, celebró José Areán luego del recorrido.
La Sala Silvestre Revueltas será sometida a una segunda fase de mantenimiento, que se estima comience en marzo de 2016, y abarcará el retiro de la losa y los plafones con grietas que han perpetuado la humedad, para después impermeabilizar tanto el recinto como el área de oficinas de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, así como la intervención de los baños en estas zonas, adelantó Allard Contreras.
Al recorrido asistieron la flautista María Esther García, la violinista Flavie Boeda, el violinista Bogdan Budziszewski y el violista Gabriel Castorena, miembros de la Comisión de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México. También estuvieron presentes Luis Enrique Miramontes Higuera, Director Ejecutivo de Administración, y Francisco Javier Flores Luna, Director de Recursos Humanos, ambos de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.