Concluye en el Cenart el ciclo de conciertos Camaríssima
• La soprano Verónica Murúa, el pianista Arturo Uruchurtu y el clarinetista Fernando Domínguez deleitaron al público
No bastó más que escuchar una pieza para saber que la actuación de los tres músicos invitados prometía una tarde espléndida, a través de sus magníficas interpretaciones y la maestría de su oficio.
Las obras elegidas por los intérpretes para la última función de Camaríssima, ciclo de conciertos en el que se contó con la participación de artistas nacionales e internacionales del 13 y hasta el 30 de agosto en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), abarcó desde la música clásica hasta música más contemporánea.
El programa comenzó con la participación de Verónica Murúa y Arturo Uruchurtu quienes interpretaron tres obras del célebre compositor austriaco Wolfgang A. Mozart (1756-1719): Una calma encantadora, La violeta y Para Chloe, melodías que fueron interpretadas de forma magistral por los artistas, y las cuales fueron agradecidas por el público con vigorosos aplausos.
La cantante, que actualmente coordina el Diplomado en Patrimonio Cultural de México que se imparte en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), obtuvo la Licenciatura y Maestría en Canto en la Escuela de Música de Manhattan y en la Universidad de Illinois, respectivamente.
La siguiente pieza que se escuchó fue El pastor de la roca del compositor vienés Franz Schubert (1797-1828), obra en la que se contó con la participación del clarinetista Fernando Domínguez. La cual refleja una amplia gama emocional y consumado virtuosismo vocal; de mayor duración que las anteriores, cuenta la historia de un pastor que solo en lo alto de la montaña, reflexiona sobre su aislamiento y soledad al escuchar los ecos mundanos del valle a sus pies. En la última sección la inminente llegada de la primavera le proporciona un respiro de esperanza y confianza en el porvenir.
Destacaron igualmente tres canciones líricas breves del compositor y director de orquesta alemán Richard Strauss (1864-1949), tituladas: El día de difuntos, Mañana y Dedicación, las cuales señaló Verónica Murúa son de sus obras favoritas, así mismo indicó que la obra Romanza en Fa mayor para voz y piano (1894), del compositor y pianista ruso Alexander Scriabin, se estrenaba en México por primera vez.
El gran número de asistentes que se dio cita en el auditorio para disfrutar de las actividades culturales y artísticas que ofrece el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes a través del Cenart, también se deleitó con cinco melodías populares griegas del compositor francés del siglo XX, Maurice Ravel (1875-1937), entre ellas Canción de la novia, Cerca de la iglesia, Todos jubilosos, entre otras.
Además de cantar en alemán y francés, la soprano ofreció siete breves canciones en español del compositor español Manuel de Falla (1876-1946), tales como El paño moruno, Seguidilla murciana Asturiana, Jota, Nana, Canción y Polo.
La obra más contrastante del programa fue Vuelo de voces, composición para voz y clarinete bajo, del compositor mexicano Javier Álvarez (1956), único autor vivo de los incluidos en el programa, y quien tomó como base el poema del mismo nombre de Carlos Pellicer, escritor, poeta y político mexicano.
El pianista Arturo Uruchurtu, actualmente es profesor de tiempo completo en la Facultad de Música de la UNAM, graduado en el Conservatorio de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), obtuvo Mención Honorífica. Realizó estudios de maestría en la Universidad de Indiana, EUnidos y entre 1989 y 1994, gracias a una beca del Ministerio Húngaro de Cultura, continuó sus estudios de postgrado en la Academia Franz Liszt de Budapest.
Egresado en 2011 de la Escuela Nacional de Música hoy Facultad de Música de la UNAM, Fernando Domínguez, egresó del Conservatorio Estatal de Viena y realizó una especialización en clarinete bajo y música contemporánea en el Conservatorio Sweelinck de Ámsterdam. Ha sido becario del Fondo para la Cultura y las Artes (Fonca) para realizar estudios en el extranjero y como ejecutante. Actualmente, es maestro de clarinete en la UNAM y en la Escuela de Música Viva y Movimiento del Conjunto Ollin Yoliztli, entre otras actividades más.
CVG