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Cine 2015-08-26 18:09

En la Cineteca Nacional analizan la controversia política de Viva Maria!

Charlas de cine del Centro de Documentación



En la Cineteca Nacional analizan la controversia política de Viva Maria!



· El filme de Louis Malle resultó polémico en los sesenta por su trasfondo feminista y subversivo


Una comedia de aventuras como Viva Maria! no estaba hecha para ser tomada en serio. Basada en chistes exagerados y absurdos, su objetivo no iba más allá del entretenimiento masivo. Sin embargo, en Alemania “la película tuvo una recepción paralela en el movimiento estudiantil de los sesenta y se hizo una película de culto”, afirmó Bernd Hausberger durante su charla Política y relaciones de género en las películas europeas de la Revolución Mexicana, la cual se llevó a cabo este 25 de agosto en la Sala 4, Arcady Boytler.



Organizada por el Centro de Documentación de la Cineteca Nacional, la charla del doctor en Historia por la Universidad de Viena giró en torno a la producción francesa de 1965 filmada en México. Expuso la manera como esta película sin ninguna clase de agenda política ha sido intelectualizada por historiadores, críticos y audiencias, principalmente alemanas, y se ha convertido en materia de interpretación cultural por sus temas feministas y revolucionarios.



El filme de Louis Malle, protagonizado por Brigitte Bardot y Jeanne Moreau, se sitúa en un país muy similar a México llamado San Miguel. Moreau interpreta a Maria, una cantante de revista que viaja con un show ambulante. Después de conocer al personaje de Brigitte Bardot, una guerrillera irlandesa de nombre Marie, la artista se involucra en una lucha revolucionaria para liberar a los campesinos de San Miguel de la dictadura que los oprime.



A pesar de las obvias referencias a lo mexicano y a la revolución de 1910, Louis Malle negó en numerosas ocasiones que su largometraje quisiera dar un mensaje político. “La intención no es representar la Revolución Mexicana”, comentó el conferencista austriaco. “[Malle] dijo en varias entrevistas que no estaba contento con esa película porque pasó lo que él quiso evitar: que se le tomara en serio. Él no quería que se tomara en serio”.



Las claves políticas que se encontraron en el filme no se limitaron a su ubicación y su apariencia. Algunos académicos europeos, como sociólogos y estudiantes, interpretaron similitudes entre los personajes y las teorías revolucionarias de Frantz Fanon y Herbert Marcuse. Según las lecturas que refirió Hausberger, Maria y Marie podrían simbolizar las dos facetas del pensamiento izquierdista que se requieren para armar una insurgencia efectiva: Brigitte Bardot como la revolución armada y Jeanne Moreau como la revolución teórica o intelectual.



Otro aspecto polémico de la película fue el libertinaje sexual de sus protagonistas. La crítica internacional de la época reprobó la agresividad con la que el personaje de Bardot elegía a sus múltiples parejas carnales a lo largo de la cinta. “Algunos reseñistas critican lo del sexo, lo mencionan como señal de mal gusto”, comentó el historiador.



El crítico mexicano Jorge Ayala Blanco encontró al largometraje de Louis Malle especialmente desagradable. “En Novedades, suplemento de 16 de abril del 67, [su reseña fue] extremadamente agresiva contra la película. Dice: ‘una completa tontería’ y ‘falto de gusto’ y demás”, afirmó Hausberger.



“Películas malas, o que unos consideran malas, pueden ser más interesantes que películas muy muy buenas que nadie ha visto. Mi interés no es investigar qué película fue artísticamente buena”. Para Bernd Hausberger, obras como Viva Maria! fueron “fenómenos de masa” y tuvieron un “impacto concreto” en la sociedad digno de ser estudiado.



Las Charlas de cine del Centro de Documentación continuarán el martes 8 de septiembre con la ponencia de David Maciel, El cine y el Estado en México en la década de los sesenta, que se acompañará con la proyección de La sombra del caudillo (Julio Bracho, 1960).



RGY

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