Propone el Museo de Arte Carrillo Gil una nueva lectura a su colección
Durante el segundo semestre de 2024, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) celebran el 50 aniversario del Museo de Arte Carrillo Gil (MACG) con una serie de exposiciones y actividades encaminadas a poner de relieve la importancia de la colección del museo y del coleccionismo mismo.
Una de estas exposiciones es Atravesar el tiempo. Memorias y presentes de la Colección Carrillo Gil, una muestra surgida de un proyecto curatorial colectivo que busca actualizar la relación entre el público y la colección que dio origen a este recinto, que es parte de la Red de Museos del Inbal.
Para ello, la muestra retoma el propósito del coleccionista Álvar Carrillo Gil y de Carmen Tejero cuando la pareja reunió el acervo y lo legó al museo con la intención de resguardarlo, exhibirlo y hacerlo público.
La colección comenzó a formarse en la década de 1930 con obras de José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Wolfgang Paalen y Gunther Gerzso; una biblioteca especializada y obras de otros artistas mexicanos, así como grabados japoneses de los siglos XVII al XIX, estampa mexicana y de la vanguardia europea.
En 1972, los Carrillo Gil transfirieron su colección al Estado mexicano mediante un contrato de compra-donación, adjudicando a las obras un precio menor a su valor en el mercado e incluyendo al edificio proyectado y construido para exhibirla. El museo fue inaugurado en agosto de 1974.
Atravesar el tiempo… propone un recorrido en el que se da cuenta de las primeras adquisiciones del Dr. Carrillo Gil, así como las obras que le fueron más queridas y cercanas, bajo una mirada crítica que atiende aspectos formales de una selección de obras que, además, revelan temáticas que aún siguen vigentes, como la violencia, las máquinas y el miedo.
Dividida en nueve núcleos para una mejor comprensión, la exposición está conformada mayormente por obras de caballete de Orozco, Siqueiros y Rivera: cuadros de pequeño formato, dibujos, grabados y algunos bosquejos para murales. Incluye, además, siete obras cubistas de Diego Rivera y piezas de Wolfgang Paalen y Gunther Gerzso, entre otros artistas que no formaron parte del movimiento muralista mexicano.
No obstante, el colectivo curatorial pone el acento en las tendencias nacionalistas afines al compromiso social, por lo que integra estampas del Taller de Gráfica Popular para subrayar esta característica, lo que “permite entender la pluralidad de alternativas del arte mexicano en el siglo XX”.
En su visita a la muestra, el público podrá apreciar obras como La Chole (1913-1915), lápiz sobre papel, de Orozco, el cual fue el primer dibujo que adquirió Álvar Carrillo en 1939; Emiliano Zapata (1931), litografía a lápiz, de Siqueiros, que retoma al caudillo del Sur, pese a que el pintor militó en el Ejército Constitucionalista; Maternidad (1916), óleo sobre tela, de Rivera, uno de los pocos cuadros cubistas que el artista pintó entre 1912 y 1918 en su estancia en Europa.
Destacan también: Choferes contra “Camisas Doradas” en el Zócalo de la Ciudad de México. 20 de noviembre de 1935, un grabado en linóleo de Alfredo Zalce, de la carpeta Estampas de la Revolución Mexicana, 1947; Bañistas (1959), óleo sobre tela de Paalen, que forma parte de un grupo de obras en las que el artista exploró el imaginario y el paisaje del sureste mexicano; y Labná (1959), óleo sobre tela de Gerzso, quien estudia y reconfigura la geometría de las arquitecturas antiguas a través de la pintura, entre muchas otras.
Esta curaduría celebra 50 años de la fundación del museo. Es el resultado de un seminario organizado en el Museo de Arte Carrillo Gil con especialistas del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) y alumnos de licenciatura y posgrado de la UNAM y de El Colegio de México.
Entre varias posibilidades, el seminario decidió organizar las obras de acuerdo con su iconografía, pues ello permitió identificar intereses del coleccionista y de los pintores, que no siempre han estado en la reflexión sobre las artes de estos años; por ejemplo, la atención por los temas familiares o bien el interés evidente y continuado por las artes escénicas.
De manera paralela a la exhibición se ha elaborado un proyecto educativo asesorado por el Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, en colaboración con docentes y directivos de educación básica y media, así como profesores y alumnos del plantel número 8 de la Escuela Nacional Preparatoria.
Atravesar el tiempo. Memorias y presentes de la Colección Carrillo Gil está abierta al público desde el pasado 5 de agosto y hasta el 5 de enero de 2025. Puede visitarse de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas, en avenida Revolución núm. 1608, San Ángel. Los domingos la entrada es libre.