Charlas de cine del Centro de Documentación
En la Cineteca Nacional conectan la comedia romántica mexicana con el neoliberalismo
· Este género se ha vuelto uno de los medios que encarnan los valores neoliberales de clase media: Sánchez Prado
La comedia romántica mexicana ha sido un reflejo de la neoliberalización de la audiencia desde los años noventa. “Es el género que lleva de la mano al cine mexicano a ajustarse a los cambios económicos traídos por Cinépolis y Cinemark”, comentó Ignacio Sánchez Prado durante su conferencia La comedia romántica del cine mexicano en la etapa del neoliberalismo, la cual tuvo lugar este 11 de agosto en la Sala 4, Arcady Boytler.
La charla fue organizada por el Centro de Documentación de la Cineteca Nacional como parte del ciclo de Charlas de cine. Sánchez Prado, profesor de Español y Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Washington en St. Louis, explicó que el género de la comedia romántica en el cine mexicano surgió para reconectar con la nueva audiencia de los grandes complejos de cine y “se ha vuelto uno de los medios que encarnan mejor los valores neoliberales de clase media”.
Entre dichos valores, productos de los cambios económicos que el Tratado de Libre Comercio trajo al país, están “el mundo autorreferencial de la clase media”, donde se ignora la pobreza y la cultura indígena; la ‘centrificación’ y glorificación del Distrito Federal como capital de lo moderno, y la predilección por carreras profesionales “creativas”, como la publicidad o la comunicación, en oposición a los profesionistas clásicos que eran los médicos y los abogados.
Graduado en la Universidad de Pittsburgh, Sánchez Prado consideró que así se pueden observar ciertos fenómenos sociales, “como que en los años noventa la licenciatura más popular en universidades privadas de México era ciencias de la comunicación, porque todo el mundo quería trabajar en los medios”.
Algunas películas que se mencionaron como parte del género son Cilantro y perejil (Rafael Montero, 1995), Sexo, pudor y lágrimas (Antonio Serrano, 1999), Niñas mal (Fernando Sariñana, 2007) y Me late chocolate (Joaquín Bissner, 2013).
Otra característica notable de las comedias románticas es que evaden la función social que tenía el cine de representar lo mexicano. “Son películas que se burlan de la posibilidad de que exista una mexicanidad”, comentó el profesor, quien considera que “lo mexicano” es una cualidad que “ya no le habla a esa clase media que está entrando a la americanización que trae consigo la cultura del neoliberalismo y del TLC”.
Motivadas por el éxito de películas estadounidenses como Say anything… (Cameron Crowe, 1989), When Harry met Sally... (Rob Reiner, 1989) y Pretty woman (Garry Marshall, 1990), las comedias románticas siguen funcionando en México por motivos de ahorro económico. “Son muy baratas de producir. No hay que pagar sets, la película se sostiene con un cast relativamente pequeño, no hay que tener demasiadas tomas en espacio abierto ni muchas locaciones distintas”, aseguró Sánchez Prado.
El autor del libro Screening neoliberalism comentó que, a pesar de que el género cuenta con una serie de aspectos negativos muy evidentes, cumple una función comercial que asegura la presencia del cine mexicano en las salas de complejos como Cinépolis o Cinemex. Además, comunica internacionalmente una imagen distinta a los estereotipos que se tienen de la sociedad en México.
“Ideológicamente son bastante complicadas porque son muy clasistas, son muy pigmentocráticas (todos son blancos), no hay pobres… Pero por otro lado son películas que en el contexto estadounidense, donde hay una racialización muy fuerte contra los mexicanos, permiten mostrar a la comunidad mexicana como diversa en clase, en raza y en otras cosas, y no solamente siguiendo los estereotipos que gente como Donald Trump usa para promocionarse políticamente”, mencionó el conferencista.
Sánchez Prado complementó su charla con la proyección de la opera prima de Alfonso Cuarón: Sólo con tu pareja (1991). La escogió porque la considera “la primera película de la médula espinal del cine comercial mexicano”. De acuerdo con el profesor, todas las entradas subsecuentes del cine comercial siguieron la línea establecida por el filme de Cuarón.
Las Charlas de cine del Centro de Documentación continuarán el martes 18 de agosto con la ponencia de Marianne Gómez Arzapalo Varnier: El concepto de latino en el cine hollywoodense contemporáneo, en la que se proyectará la película Machete (Robert Rodríguez, 2010).
RGY