De haciendas a hoteles en este pueblo jalisciense


• Jalisco tiene una oferta inigualable para quienes buscan relajarse y divertirse

Cuando salimos de viaje, ya sea por placer o trabajo, siempre buscamos un buen lugar donde descansar plácidamente para recargar energías y seguir nuestra aventura fuera de casa. En el estado de Jalisco hay una cantidad enorme de sitios para hacerlo, pero para los que buscan algo más que una simple habitación, las opciones son muy variadas.


Para demostrarlo, hablaremos de San Sebastián del Oeste, un hermoso destino enclavado en la Sierra occidental de Jalisco que forma parte de la prestigiosa lista de Pueblo Mágicos de la entidad, donde una parada casi obligada, son sus haciendas restauradas convertidas en hoteles.


Hacienda Jalisco


Rodeada por bosques de pinos y enclavada entre la espesura de las colinas, la Hacienda Museo Jalisco ofrece un alojamiento rústico y relajante. Fue construida hace 225 años con la finalidad de resguardar los tesoros de las minas de los alrededores y prepararlos antes de su envío a España.


Hospedarse en este lugar es viajar 150 años al pasado, a la era colonial. Hay dos grandes estancias donde se exhiben documentos, cartas y objetos relacionados con la historia de la región. También hay antigüedades, libros, mapas originales, artefactos arqueológicos, herramientas mineras y ledgers en todas las habitaciones.


Un impresionante balcón envolvente en el segundo piso ofrece vistas inigualables a la cordillera Sierra Madre, además las tres habitaciones en esa parte del hotel están bellamente restauradas y decoradas. Pero tal vez, lo que más llama la atención de esta propiedad es haber hospedado a incontables estrellas de Hollywood. Muchas celebridades de la época dorada estadounidense como Peter O’Toole, Elizabeth Taylor y Richard Burton, pasaron la noche en Hacienda Jalisco.


Hacienda Caudillos


La segunda parada recomendable es la famosa Hacienda Matel, no muy lejos de la primera y más cerca del centro del pueblo. Se ubica en el Sendero al Nogalito número 2, en el corazón de San Sebastián del Oeste.


En comparación con la anterior, es menos rústica y al aire campesino, rural, lo sustituye en este caso un aspecto señorial y acabados de mayor lujo, un quiosco con una pequeña plazuela, una capilla y una serie de objetos y muebles de época que despertarán la curiosidad del viajero.


Sus 8 habitaciones están cómodamente decoradas y envueltas en un ambiente temático de la Revolución Mexicana de 1910. También cuenta con un bello jardín y un elegante restaurante de cocina mexicana, además ofrece algunos de los servicios comunes en casi todos los hoteles como conexión a Wi-Fi disponible en las zonas comunes, servicio diario de limpieza, jacuzzi privado, guardaequipaje, TV de paga y estacionamiento privado.


Estos dos puntos son una pequeña muestra de la gran oferta hotelera del estado, así que si buscas un hospedaje fuera de lo común, las haciendas de San Sebastián del Oeste son la opción.