Sor Juana vive en escena su propia tragicomedia en Los empeños de una casa
En el marco de las celebraciones por el 90 aniversario del Palacio de Bellas Artes, la Compañía Nacional de Teatro (CNT) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) presentó en la Sala Principal la primera función de Los empeños de una casa, de sor Juana Inés de la Cruz.
El ingenioso dispositivo escénico diseñado por Jesús Hernández, lleno de entradas y salidas, muy ad hoc para una comedia de enredos, es el espacio donde se desarrolla esta historia de amor y locura que se genera en la cabeza de la propia sor Juana, mientras ella vive en escena su propia tragicomedia.
En la puesta en escena participa el elenco estable y los músicos residentes de la CNT, quienes presentarán otras dos funciones el sábado 18 de mayo a las 19:00 h y el domingo 19 a las 17:00 h en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
En relación con este montaje, la directora artística de la CNT, Aurora Cano, comentó: “En estos tiempos la pregunta ya no es si las mujeres somos monstruos o los hombres son necios, la pregunta sigue y seguirá siendo ¿cómo sobrevivir a ese estado de luna en el pecho que todos hemos padecido alguna vez o que padecemos recurrentemente?, es decir, ¿cómo posicionarse frente al mal de amores?
“Dicen que padecer es sentir física y corporalmente un daño, enfermedad, dolor o pena. Pregunta sor Juana en esta comedia: ¿cuál es la pena más grave, que las penas de amor cabe? ¿Los celos, la envidia, la ausencia o el carecer de favor? No habla, sin embargo, de su propia pena, la de quien se enamora de la persona equivocada, en el siglo equivocado”, señala la directora de la puesta.
Una de las características de esta relectura de la obra de sor Juana es la inclusión del bolero, ese género musical recientemente declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad, que habla del amor y el desamor, la pasión y el sufrimiento, elementos presentes en el texto de la Décima musa.
En la versión y adaptación de Aurora Cano, esta producción busca honrar los dos padecimientos fundamentales del alma de una de las escritoras más brillantes de todos los tiempos: el de la razón y el del corazón. “Y qué mejor forma de expiación para un alma medrosa que el de la música. En este sentido, creo que no existe género musical que dialogue con la poesía del descorazonamiento sanjuanil más directamente que el bolero”.
Es así que el montaje incluye diversos momentos musicales que evocan el sentido festivo de las representaciones del siglo XVII, y abreva de sonetos y romances adicionales de la obra poética de sor Juana que irrumpen en la puesta y en el juego metateatral entre ella y María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga, virreina de la Nueva España.
Esta es la primera producción que la Compañía Nacional de Teatro del Inbal hace de una pieza teatral de sor Juana Inés de la Cruz, en el marco del 90 aniversario del Palacio de Bellas Artes.