Presentan el libro El silencio es nuestro, ensayo fotográfico sobre la belleza femenina



· El volumen, publicado en la Colección Luz Portátil creada por la editorial Artes de México en colaboración con la Secretaría de Cultura, integra imágenes de Francisco Kochen y textos de Lydia Cacho

· El libro empieza con el nacimiento y concluye con la ancianidad, y esta mirada se da desde una periferia del mundo: no es la mujer en la ciudad, en la urbe, sino la mujer-montaña, la mujer-vida, expresó el Secretario Eduardo Vázquez



Cuenta el fotógrafo Francisco Kochen que la serie de imágenes que integran su libro El silencio es nuestro, donde buscó capturar la fuerza y lo enigmático de la belleza femenina, comenzó un día que decidió “dejar de ser ingeniero” y se fue a la India, de donde regresó con muchas fotos en las que básicamente usó la cámara “para relacionarme con seres humanos”.



El libro, publicado en la Colección Luz Portátil creada por la editorial Artes de México en colaboración con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, fue presentado la noche de este jueves en la Librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica. El volumen integra también textos de la periodista Lydia Cacho, quien acompaña las fotografías con breves narraciones sobre la mujer y la belleza.



Al presentar el texto, Eduardo Vázquez Martín, Secretario de Cultura de la Ciudad de México, destacó que éste constituye una mirada fotográfica que está rendida ante la belleza del objeto que mira, que se deja seducir por el objeto de la mirada, que en este caso es la mujer.



“Esta mirada nos serena, pues tiene que ver con la capacidad amorosa de lo femenino. El libro tiene una línea de tiempo: empieza con el nacimiento y concluye con la ancianidad, y esta mirada se da desde una periferia del mundo: no es la mujer en la ciudad, en la urbe, sino la mujer-montaña, la mujer-vida”, abundó el Secretario.



Más adelante, Eduardo Vázquez se refirió a la participación de Lydia Cacho en el volumen: “Tenemos una voz que nace de la intuición poética y de la empatía, de ponerse en los zapatos del otro. Ella hace un ejercicio literario donde le da voz a los personajes de Francisco Kochen. Es una voz que acompaña, que intenta vestirse con el cuerpo de lo que está mirando”.



Lydia Cacho, concluyó Vázquez Martín, es “con otros pocos mexicanos, nuestra reserva ética y su indignación está también en su capacidad de ponerse en el lado del otro. Lo que la hace una de las mujeres más valientes del país no es el odio a los pederastas sino el amor a la mujer”.



Por su parte, el escritor Alberto Ruy Sánchez, director de Artes de México, dijo que la Colección Luz Portátil ha logrado publicar ya 27 títulos gracias al apoyo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, de 2006 a la fecha, lo cual es algo histórico para la fotografía mexicana. El objetivo principal de este proyecto es crear una conversación entre fotografía e imagen.



“En algún momento nos dimos cuenta que había un maravilloso cuerpo de fotógrafos en México y que necesitaban tener un foro. Y esta colección es un espacio, pero también un reto vital para el fotógrafo, pues éste tiene que hacer un ensayo fotográfico y un discurso inteligente para poder publicar”, apuntó.



En esta colección, añadió Ruy Sánchez, también se invita a un escritor para que a su vez haga un ensayo que acompañe al trabajo fotográfico.



“En el caso del volumen presentado, vemos aquí un viaje que va de las mujeres de México a las de la India, a través de la belleza. El título —El silencio es nuestro— es muy acertado, porque aquí las mujeres dicen todo con su rostro y su gesto, y Lydia sabe leer en los rostros de ellas para decir: esta palabra es mía, este silencio es nuestro”, destacó Ruy Sánchez.



Por su parte, Francisco Kochen recordó cómo inició el trabajo que dio como resultado el ensayo fotográfico que constituye el libro El silencio es nuestro y comentó que contó con el apoyo “de muchos amigos para definir un proyecto hacia estos encuentros clandestinos, donde usé la cámara para relacionarme con seres humanos”.

Francisco Kochen presenta una serie de 45 fotografías en blanco y negro, todas ellas retratos de mujeres, algunas de cuerpo entero otras muestran sólo su rostro. Todas están ligadas a la tierra y a la vida, pues son campesinas y artesanas de la India y de zonas del sur de México.

Desfilan retratos de familia, de niñas, de mujeres jóvenes, de ancianas hasta cerrar con la fotografía de una escultura de una diosa india.

Lydia Cacho dio lectura a varios de los textos que escribió para este ensayo fotográfico y dedicó la presentación a Rubén Espinosa, fotoperiodista mexicano asesinado recientemente.



“Y a todos los jóvenes fotoperiodistas que quieren que las cosas cambien en este país”, afirmó la periodista.

En sus textos, Cacho encuentra en ellas lo terrenal y lo espiritual; la fuerza que da el trabajar, cocinar, criar hijos y la sabiduría que nace de la experiencia de la vida.

En el acto también estuvo presente Pedro Tzontémoc, coordinador de la colección Luz Portátil.