El INBA reconoce la antigüedad de sus trabajadores
Ø Recibieron diploma y estímulo económico
Alrededor de 400 trabajadores, entre administrativos, técnicos y de restauración, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) fueron reconocidos por diez, 15, 20, 25, 30, 35 o 40 años de labor. Se les otorgó un diploma y un premio económico por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y del INBA.
La directora general del INBA, María Cristina García Cepeda, envió un mensaje de felicitación a través de Alviz González Rodríguez, director de Asuntos Laborales, a los trabajadores reconocidos por el esfuerzo cotidiano que han brindado al Instituto.
Carmen Vázquez, secretaria general de la sección D-III-22, agradeció a las autoridades por su empeño para esta ceremonia y felicitó a sus compañeros por aportar su trabajo al INBA.
“Gracias al INBA por la oportunidad que nos da de trabajar en esta hermosa institución. Felicidades a todos los premiados”, reiteró.
En el presídium para entregar los reconocimientos también estuvieron presentes Roberto Perea Cortés, director de Difusión y Relaciones Públicas; Marisela Lazo, subdirectora de Prestaciones; Marco Antonio Cubas, secretario de Previsión y Asistencia Social, y Leonardo Nazareno, secretario de Organización.
Luis Guillermo Valencia, jefe de Prestaciones, fue el encargado de conducir la ceremonia y nombrar a algunos de los trabajadores que fueron reconocidos, quienes subieron al estrado, entre porras y aplausos de sus compañeros.
“Es una institución en la que se trabaja muy a gusto y nos otorga muchas prestaciones para el bienestar de nuestras familias”, dijo José de Jesús Borjas Pedroza, quien recibió diploma por 40 años de servicio. Mencionó que siempre ha laborado en el Departamento de Recursos Financieros, donde ha tenido el “placer de convivir con compañeros fabulosos” desde que entró a trabajar, en 1975.
Mientras que Esperanza García Rodríguez, también con 40 años de trabajo en el INBA, afirmó que ella seguirá “dando guerra”, ya que aún se siente fuerte y siempre ha sido una persona muy activa.
Recordó que ha pasado por varias áreas, como ropa de trabajo, adquisición de artículos, atención al público y atención a artistas, y ahora se encuentra en finanzas.
“Cada puesto lo disfruté; me hizo sentir bien y valorarme porque siempre di lo mejor de mí. El ambiente en el INBA es bastante agradable y las prestaciones son muy buenas”.
En un ambiente de camaradería, entre abrazos y felicitaciones, se llevó a cabo la entrega de reconocimientos a quienes han dedicado gran parte de su vida para que el INBA sea una de las mejores instituciones del país.