El Concurso Nacional de Ballet Infantil y Juvenil llegará por primera vez al Palacio de Bellas Artes





Ø La gala de clausura y ceremonia de premiación de la XII edición del certamen tendrá lugar el martes 28 de julio a las 20:00 horas en la Sala Principal del recinto



Ø Elisa Carrillo, Braulio Álvarez y Maria Baranova son algunos de los bailarines invitados a la gala





“Ha sido impresionante cómo ha tomado fuerza el concurso. Lo hemos visto crecer. Ha mejorado muchísimo el nivel de los concursantes. Este intercambio que se da cada dos años ha sido muy enriquecedor para todos los maestros y para los estudiantes a nivel nacional. Ha sido una plataforma que ha impulsado a muchos bailarines para que logren ese nivel de excelencia y puedan estar al nivel de las mejores compañías del mundo”.



Lo anterior fue expresado en entrevista, en alusión al Concurso Nacional de Ballet Infantil y Juvenil, por Irasema de la Parra, presidente de la Sociedad Mexicana de Maestros de Danza A.C., instancia organizadora del certamen, cuya gala de clausura y ceremonia de premiación de la XII edición se llevará a cabo el martes 28 de julio a las 20:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.



Esta será la primera vez en la que una fase de la competición dancística, en la que participan niños y jóvenes de ocho a 20 años de edad, se presentará en el recinto de mármol. “Para nosotros es muy especial. Estamos cumpliendo 20 años del concurso y 25 de que se conformó la Sociedad. Este doble aniversario lo vemos como un gran festejo, y como un honor que la final sea en el Palacio de Bellas Artes”, refirió la también directora general del certamen, quien ha encabezado siete de las 12 ediciones hasta el momento.



El concurso, que se realiza cada dos años, ha sido itinerante. Comenzó en el Distrito Federal. Las primeras dos ediciones se realizaron en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, donde este año se llevó a cabo la inauguración de la presente edición (el jueves 23 de julio) y se efectúan las fases eliminatorias.



Posteriormente tuvo lugar en el Centro Nacional de las Artes y en el Centro Cultural Ollin Yoliztli, y después en otras ciudades: Guadalajara, Morelia, Monterrey, Aguascalientes y Mérida. La edición anterior fue, de nuevo, en el Centro Nacional de las Artes.



“En la Sociedad no tenemos un recurso fijo, pero buscamos patrocinios y, además, siempre nos acercamos a las instituciones de gobierno. Hemos tenido suerte de que nos apoyan con los recintos y en diferentes aspectos. Lo más importante es el trabajo de los maestros y de los voluntarios. Hay un interés por colaborar y no está por delante el cobro. Si se colectó algo con los patrocinadores, se paga, y si no, reciben lo que se les pueda otorgar. Gracias a este trabajo en equipo el concurso ha sobrevivido. Cada edición significa empezar desde cero en el aspecto presupuestal y financiero, para buscar estos apoyos. A veces lo logramos, a veces no, pero hemos sido constantes, y eso es muy valioso. Es lo que estamos festejando”.



En la primera edición, rememoró, participaron muchos niños y jóvenes porque no hubo un filtro. “Entraron todos los que se inscribieron. Vimos, entonces, que debíamos poner un filtro, porque esto le otorga una mayor certeza de calidad al concurso. Esto lo hicimos a partir de la segunda edición, en la que participaron alrededor de 45 concursantes. Con cada una ha crecido el número de participantes. En esta ocasión son 158 concursantes de un gran nivel, provenientes de 13 estados y del Distrito Federal. En la preselección tuvimos cerca de 300 aspirantes de 17 entidades”.



A decir de la directora general del encuentro, las entidades más fuertes a nivel dancístico en las recientes ediciones han sido el Distrito Federal, Veracruz, Nuevo León, Jalisco, Yucatán, Coahuila y Sinaloa.



“El concurso es como un termómetro que mide la evolución tanto en las diferentes regiones del país como en las distintas escuelas. Al principio, las que se llevaban casi todas las medallas eran las escuelas oficiales, algunas de ellas que ofrecen licenciaturas y carreras profesionales. Ahora ya está muy parejo con las academias particulares. Muchas de ellas son muy competitivas, en urbes como la Ciudad de México, Monterrey, Torreón y Córdoba, y cuentan con maestros muy dedicados”.



Los miembros de la Sociedad, agregó, han constatado que el nivel de la danza y de la educación en la materia se encuentra en constante evolución en nuestro país. “Sentimos que hay mucha más conciencia de trabajo y de competitividad. Ha crecido mucho el nivel de enseñanza en México. En términos generales, percibimos que tenemos mucho talento en la danza, mucha vocación. Hay un ejército de bailarines con gran calidad”.



Como en cada edición, en la gala de clausura participarán reconocidos bailarines de nuestro país e internacionales, como invitados. “De hecho, todos los invitados mexicanos fueron participantes de este certamen y ganadores de algún premio, lo cual les abrió el camino a la danza profesional, como en el caso de Elisa Carrillo, que después de este concurso obtuvo una beca en Inglaterra. Ella siempre ha sido muy agradecida, y por eso viene siempre con gusto a bailar, a apoyarnos y a compartir lo que ella ha logrado.



“Tratamos de que los invitados en la gala de clausura sean mexicanos, y si ellos nos traen a algún internacional –porque varios de ellos ya están en compañías en el extranjero–, pues son bienvenidos, porque nos alimentan mucho”, finalizó Irasema de la Parra.



Un ejemplo de ello es el pas de deux del Cisne negro de El lago de los cisnes, que será interpretado en la gala de clausura por el mexicano Braulio Álvarez y la finlandesa Maria Baranova, quien fue invitada por Álvarez.



A los 13 años de edad, Braulio ganó el tercer lugar de la categoría C en la sexta edición del Concurso Nacional de Ballet Infantil y Juvenil, en 2003. Estudió hasta los 15 años en la Academia de Ballet del Pedregal. Luego obtuvo una beca por dos años en la Idyllwild Arts Academy, en California. Posteriormente participó en el certamen suizo Prix de Lausanne, gracias al que recibió una beca de dos años para estudiar en la escuela del Ballet de Hamburgo, en Alemania. Tras egresar de la escuela entró al Ballet, donde lleva seis años. Esta será la tercera ocasión en la que se presentará como invitado en el concurso.



A Maria Baranova la conoció en la escuela del Ballet de Hamburgo. Ella estuvo un año en la escuela, dos en el Ballet alemán y después se fue al Ballet Nacional de Finlandia, donde estuvo hasta este año como primera bailarina. En agosto entrará al Boston Ballet, una de las cinco mejores compañías de Estados Unidos, como primera solista.



A decir de Baranova, los concursos representan una buena oportunidad para que los estudiantes se desarrollen y se midan con otros, “y saber dónde estás y cuál es tu nivel”. Maria ha participado en diversos certámenes en su país natal y a nivel internacional. Obtuvo el primer lugar en la Competencia Internacional de Helsinki, además del premio Erik Bruhn del Ballet Nacional de Canadá.



“Lo mejor de los concursos es que conoces nuevos amigos, maestros y coreógrafos, y esto es muy importante para el futuro de los bailarines”, refirió Maria Baranova.



Por su parte, Braulio recordó que cuando ganó la medalla de bronce en el Concurso Nacional no se lo esperaba. “Lo único en lo que piensas es en trabajar y en hacer lo mejor en el escenario. Esta mentalidad es con la que debes continuar, en todo momento, cuando te vuelves un bailarín profesional. Esa energía de retos constantes, de siempre tener un lugar a dónde ir, es lo que te mantiene, al igual que en las competencias, en una compañía.



“Cada año el nivel dancístico es mejor en el concurso. Cada vez hay más varones, y todos los participantes tienen, en general, un mejor nivel”, señaló Álvarez.



Esta será la segunda vez que Braulio se presentará en el Palacio de Bellas Artes, uno de los foros favoritos del bailarín, quien ha pisado escenarios artísticos en diversas ciudades del mundo. La primera ocasión fue hace tres años en la gala Jóvenes talentos mexicanos, en la que también participaron Elisa Carrillo, Isaac Hernández y Blanca Ríos, entre otros ejecutantes.



A Maria le emociona presentarse por primera vez en el máximo recinto cultural del país. “Para mí es un gran honor y también una enorme responsabilidad. Estoy muy contenta de estar en México”.