La Sala de Arte Público Siqueiros recibe Paisaje polidimensional, exposición de Francisco Taka Fernández
La exposición individual forma parte del ciclo Murales para un cubo blanco, a través del cual el museo reflexiona sobre la pintura contemporánea de gran formato.
El artista articulará un “autorretrato” que abarca la mayor parte de los espacios expositivos de la SAPS
La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS), presentan la exposición Paisaje polidimensional, de Francisco Taka Fernández, la cual estará abierta del 22 de abril al 25 de junio.
Con esta muestra la SAPS abre su programa de exposiciones temporales de 2023. La iniciativa se suma a las tres exposiciones presentadas desde 2020 dentro del ciclo Murales para un cubo blanco, a través del cual el museo impulsa la reflexión sobre la pintura contemporánea de gran formato.
Inspirado en el compromiso social y político de David Alfaro Siqueiros, Francisco Taka Fernández (México, 1966) tomó su propia trayectoria de participación política para articular pinturas de gran formato, esculturas de madera, móviles y otras obras pictóricas en un “autorretrato” que abarca la mayor parte de los espacios expositivos de la SAPS.
Taka Fernández ha enlazado la fachada del edificio del museo, el patio donde están los tres murales de Siqueiros, y el Cubo, al fondo del inmueble, por medio de intervenciones pictóricas y escultóricas, conjunto que dialoga con el legado formal y conceptual de uno de los más importantes exponentes del muralismo mexicano del Siglo XX.
Tobías Ostrander, invitado para hacer la curaduría de la muestra, señaló que Taka Fernández ha desarrollado a lo largo de décadas una práctica pictórica experimental nutrida del imaginario visual de fuentes como la pintura de paisaje, el grafiti, la gráfica de carteles callejeros y de la señalética urbana, así como de la abstracción geométrica propia del periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial.
La postura política del artista mexicano se ha formado con diversas influencias, explica Ostrander: en la niñez del artista, por los movimientos de liberación que tuvieron lugar en América Latina durante los años setenta; después como adolescente en los ochenta, por el punk y el anarquismo, principalmente por los textos del anarquista italiano Errico Malatesta. En esa misma década, después de sus experiencias en el desierto de San Luis Potosí, el artista se interesó en cosmologías y en luchas políticas indígenas, mismas que lo llevaron a participar en el movimiento zapatista surgido en 1994.
Asimismo, la perspectiva política de Fernández se ha basado en una visión específica del paisaje mexicano, el artista lo ha tomado como un sitio ante el cual ha sido necesario el activismo para proteger los derechos ambientales y de la tierra; y también lo ha tomado como un refugio para configurar una suerte de “contrapolítica” alrededor de estos temas, comenta el curador. Esta historia personal se encuentra representada en Paisaje polidimensional ─agrega Ostrander─ por medio de símbolos reconocibles y otros enigmáticos, así como por textos, nombres y fechas evocativas que Fernández ha decidido incluir.
Mural versus cubo blanco en la exposición
Debido a que Paisaje polidimensional forma parte del ciclo Murales para un cubo blanco, el curador identifica contrastes importantes que contextualizan el trabajo presentado por Taka Fernández en la SAPS.
Mientras el muralismo del Siglo XX se enfocó en la función social y política del arte, el cubo blanco es un ámbito asociado con la idea “el arte por el arte”, separada de la acción social y política. A ambos contextos estéticos le corresponden temporalidades distintas, dice Ostrander. Los murales han buscado su permanencia física y conceptual en contraste con el carácter portátil y transitorio de las obras que se despliegan en los llamados cubos blancos.
La exposición de Fernández juega de modo complejo con ambas tradiciones y sus respectivas temporalidades, apunta el curador. Las obras pictóricas y objetos que se presentarán en la SAPS pueden ser desplegadas en otros contextos posteriormente. Sin embargo, en la Sala forman parte de un mural efímero, mural que puede ser considerado una capa de las obras monumentales que Siqueiros pintó en paredes del museo.
Este mural de Taka Fernández existirá únicamente durante la vigencia de la exposición, después de la cual sus piezas serán desmontadas y el espacio recobrará su configuración habitual, la de cubo blanco.
Con las piezas independientes y el mural, el artista hace un homenaje a dos conceptos clave del trabajo de Siqueiros ─explica Ostrander-. Por un lado, a la poliangularidad, basada en la construcción de múltiples perspectivas que desafían la arquitectura del espacio y, por el otro, el concepto de caja plástica, mismo que se basó en el interés de Siqueiros en crear ambientes que provocaran interacciones dinámicas entre el espectador y la obra mural.
La apertura de la exposición se llevará a cabo este sábado 22 de abril, a las 12:00 horas. Entrada libre. La SAPS se ubica en la calle Tres Picos número 29, colonia Polanco, en la Ciudad de México. Horario de atención a visitantes: martes a domingo, 10:00 a 18:00 horas. Boleto general: $45 pesos. Entrada gratuita todos los días para estudiantes, docentes y adultos mayores al presentar credencial vigente en taquilla. Domingo, entrada libre para todas las personas visitantes.
Francisco Taka Fernández (México, 1966). Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en el Atellier Bo-Halvir en Francia. Ha expuesto en el Museo de Arte Carrillo Gil, Yam Gallery, Atellerie Richelieu en París, entre otros. Su obra forma parte de la Colección Jumex y del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco), así como de los acervos del The Mexican Museum, en San Francisco, California, y de Hisnakul, Andenes, Noruega.