Los niños podrán convertirse en tlacuilos en el Museo Mural Diego Rivera




El curso de verano Tlacuilos, muralistas y otros artistas se llevará a cabo del 20 de julio al 7 de agosto



Dirigido a pequeños de ocho a 13 años de edad




Como tlacuilos, o los que escriben pintando, se les conocía a los artistas mexicas que se dedicaban a la pintura mural, realizaban códices y mapas, y llevaban un registro de lo que acontecía en su sociedad.




Plasmaban el conocimiento sobre papel amate, piel, tela de algodón y papel de maguey, y plegaban sus trabajos para guardarlos en un amoxcalli (especie de caja).




Para conocer más sobre estos talentosos personajes prehispánicos, quienes acudían al Calmécac para prepararse, el Museo Mural Diego Rivera ofrecerá el curso de verano Tlacuilos, muralistas y otros artistas.



El Departamento de Comunicación Educativa y Difusión del recinto prepara el curso que se realizará del 20 de julio al 7 de agosto, de lunes a viernes de las 10:30 a las 14:30 horas. Recibirá a 20 niños de entre seis y 13 años de edad.




El objetivo es enseñarles a los pequeños cómo nació el muralismo y la pintura en México en general, a partir de la figura del tlacuilo, quien desde tiempos prehispánicos preparaba con pigmentos sus colores y en sus códices pintaba grandes historias de la sociedad, la cuenta de los animales o los asuntos que se necesitaran llevar un registro.




Los participantes adoptarán la figura del tlacuilo al realizar un códice, prepararán su papel para que lo puedan trabajar y elaborarán un amoxcalli para guardarlo.




De allí se avanzará en el tiempo para contarles a los participantes acerca de Diego Rivera, aprovechando el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, que se encuentra en el museo y que el muralista pintó en 1947.




Se proseguirá con Rufino Tamayo, quien entre sus técnicas utilizaba arenas, por lo que los niños también las emplearán, además de que conocerán los colores de las frutas de México.




Siqueiros, mucho más experimental en sus materiales, dará la oportunidad de que los infantes trabajen con pinturas en aerosol, mientras que el interés de Roberto Montenegro en la tradición artesanal de México llevará a los niños a visitar el Museo de Arte Popular.




El recorrido por el muralismo culminará con la figura de Rosendo Soto, quien estudió en la Academia de San Carlos y tuvo como maestros precisamente a Rivera y Tamayo, entre otros artistas plásticos.




El grabado y la pintura acrílica son otras técnicas que también se darán a conocer. Asimismo, se programarán visitas al ya mencionado Museo de Arte Popular, así como al Museo Nacional de la Estampa, para que los pequeños se adentren en el grabado, y al Palacio de Bellas Artes, para que conozcan la obra de los muralistas.




Finalmente, los participantes elaborarán una carpeta de artista en la que reunirán todos sus trabajos, y ellos mismos podrán apreciar cómo evolucionaron desde el inicio hasta el final del curso.




El costo del curso es de 450 pesos, y puede cubrirse el día en el que inicia, pero debe reservarse el espacio porque quedan pocos lugares.



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