Danza Visual estrenará pieza de danza y ópera inspirada en película de culto de la cinematografía alemana de los ochenta
*La danza lleva por título “El cielo sobre la libertad” y se presentará del 19 al 22 de mayo
en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo
Una de las joyas de la cinematografía mundial es El cielo sobre Berlín, considerada la obra
maestra de Wim Wenders y una de las películas de culto del cine alemán de los años
ochenta. Dicha propuesta ha inspirado a tres creadores mexicanos, quienes plasmaron la
esencia de esa cinta en un espectáculo escénico.
“El cielo sobre la libertad” es el nombre del montaje creado por los coreógrafos Patricia
Marín y Leonardo Beltrán, así como el tenor mexicano Rogelio Marín; propuesta que será
estrenada por la compañía Danza Visual en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del
Centro Cultural del Bosque del 19 al 22 de mayo (jueves y viernes, 20 horas; sábado 19:00
y domingo 18:00).
A través de esta propuesta se reflexiona sobre el amor al libre albedrío, hacia la libertad,
hacia la posibilidad de elección, a través de la historia de un ángel cuya responsabilidad es
cuidar de las personas; es un ángel que desea ser humano al enamorarse de una mujer a
su cargo. El espectáculo está cobijado musicalmente por una de las obras maestras de
Franz Schubert: “La Bella Molinera” sobre poemas de Wilhelm Müller e inspirados por “El
cielo sobre Berlín” de Win Wenders. La iluminación es Alejandra Escobedo y el video arte
de Carolina Meza.
Patricia Marín y Leonardo Beltrán, codirectores de Danza Visual, explican que este
proyecto surge del interés de ellos como del tenor mexicano Rogelio Marín, quien forma
parte del elenco. Por un lado, los coreógrafos siempre han mostrado interés por la
película alemana. Por otro lado, el cantante ha estudiado a fondo el repertorio de
Shubert, por lo que la fusión de danza y ópera era inevitable.
Sobre la esencia de la cinta, los creadores del espectáculo explican: “El cielo sobre Berlín
nos presenta una ciudad poblada por miles de ángeles. Estos, invisibles al ojo humano,
caminan entre los hombres con el propósito de ayudarlos en sus tribulaciones. Para ello,
les basta con acariciar su espalda o con sentarse a su lado, ya que su sola presencia les
otorga la luz del consuelo. Indudablemente, lo más enriquecedor del filme es la imagen de
esos ángeles caminando entre nosotros y auxiliándonos en nuestras dificultades. Resulta
entrañable y esperanzador comprobar cómo no dan por perdida a ninguna persona,
puesto que la acompañan en todo momento con el propósito de salvar su vida. Aunque
también describe la realidad humana, que es libre para escuchar su consuelo y para
rechazarlo, como insinúa el suicida que cubre sus oídos con los auriculares”.
El espectáculo comparte disertaciones acerca de la vida que hacen tanto los hombres
como los ángeles; se centra en las cosas materiales de las que podemos gozar y en lo que
ya pasa desapercibido para nosotros, como las sensaciones y los sentimientos. El
espectador podrá reflexionar sobre diversos temas, como el amor a la vida, la esperanza,
la bondad, la libertad del hombre, etcétera,
Finalmente, sobre los resultados del montaje, Marín y Beltrán explican que Danza Visual
se ha caracterizado por generar propuestas que inviten a la reflexión de una manera sutil
y estética. Además, la multidisciplina se ha empezado a convertir en la rama que fortalece
sus discursos: “es de las primeras obras de la compañía que maneja la ópera como hilo
conductor y protagonista, así como una de las primeras piezas que el tenor mexicano
Rogelio Marín incluyó como repertorio y que ha desarrollado por más de 20 años. Es una
pieza coreográfica que nos hará reflexionar profundamente; es un canto, literalmente al
amor y al libre albedrío”.