El Museo Regional de Historia de Aguascalientes exhibe muestra sobre trabajo fotográfico de Guillermo Kahlo
*** La exposición comparte imágenes captadas en los albores del siglo XX; concluye el 30 de junio
“Especialista en edificios, interiores de habitaciones, fábricas, maquinaria, entre otros”, así es como el fotógrafo alemán Guillermo Kahlo (1871-1941) se anunciaba en una revista publicada en 1901, donde ponía a disposición de los lectores su trabajo. Su labor abarca las primeras tres décadas del siglo XX y es referente importante en el estudio del patrimonio arquitectónico, tanto civil como religioso.
La excelente manufactura de las imágenes captadas por el oriundo de Pforzheim, Alemania, puede disfrutarse en la exposición temporal Guillermo Kahlo y el patrimonio fotográfico de México, organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), del Museo Regional de Historia de Aguascalientes (MRHA) y el Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo). La muestra se presenta en el citado recinto museístico en el marco de la tradicional Feria Nacional de San Marcos, que se celebra en tierras hidrocálidas.
Conocer diferentes miradas del patrimonio arquitectónico del país detona una revalorización del mismo, así como el mostrar a un personaje que si bien no tuvo presencia en Aguascalientes, dedicó varios años de su vida a retratar con su lente a un país que estaba en construcción.
A través de 24 fotografías de la colección que lleva el nombre del fotógrafo, la cual está bajo resguardo de la Fototeca Nacional del INAH, los espectadores conocerán una perspectiva diferente de los monumentos, así como de los avances de un país en desarrollo, durante las primeras décadas del siglo XX; se trata es un recorrido visual en el tiempo con el disfrute adicional de la belleza del patrimonio cultural edificado de las y los mexicanos.
Ante la novedad de las estructuras de acero, en las vistas captadas por Kahlo también destaca el proceso mismo de construcción, tal es el caso del edificio de la Casa Boker en México, primer trabajo fotográfico del autor europeo en el país, cuya producción dio vida a un álbum que inició en febrero de 1899 y terminó en julio de 1900.
Durante los últimos años del régimen de Porfirio Díaz, Guillermo Kahlo fue comisionado para llevar a cabo un registro fotográfico de los bienes de propiedad federal: iglesias y edificios, lo que sirvió para realizar una serie de álbumes que debían coincidir con el Centenario de la Independencia. Ejemplo de este trabajo son las tomas que realizó entre 1904 y 1908, por ejemplo: la imagen del Salón de Monolitos del antiguo Museo Nacional, que se muestra en la exhibición.
Kahlo realizó reportajes, tanto para el Mundo Ilustrado como para la revista Arte y Técnica; sin embargo, el surgimiento del movimiento armado afectó la demanda de su trabajo, provocando que durante ese lapso se ocupase haciendo fotografías familiares y de políticos, como el de Venustiano Carranza, cuyo retrato oficial como presidente fue realizado por el fotógrafo en 1917 y el cual forma parte del montaje visual.
Este proyecto, el cual por primera vez presenta una muestra dedicada a Guillermo Kahlo en Aguascalientes, se propone como itinerante, por lo que está susceptible a viajar a otras sedes, ya sea en los municipios del estado o, incluso, a otras entidades. La curaduría de la exposición corrió a cargo de Paola Daniela Ibarra Villa, y la propuesta museográfica es de Raquel González Picasso, ambas adscritas al MRHA.
En el puerto de Hamburgo, en mayo de 1890, Wilhelm Karl Kahlo (26 de octubre de 1871-14 de abril 1941) tomó el barco Borussia para navegar de Le Havre a Veracruz, hasta llegar a la capital del país. En México, Wilhelm hispanizó su nombre a Guillermo. En 1893 se casó con la mexicana María Cardeña; al siguiente año, se naturalizó mexicano. Tras la muerte de su primera esposa, contrajo nupcias con Matilde Calderón y González, de cuyo matrimonio nació Frida Kahlo. La fotografía de Guillermo Kahlo es un reflejo de su propia personalidad: sensible, serena, reflexiva y comprensible.
La muestra se exhibe hasta el 30 de junio, de 9:00 a 15:00 horas, de martes a domingo, con un aforo máximo por día de 300 personas. Costo de acceso: 65 pesos, los domingos la entrada es gratuita para el público nacional.