La compañía Danza Visual monta con nuevas generaciones de bailarines

coreografía sobre el trastorno obsesivo compulsivo



Experiencia y juventud dancísticas hicieron sinergia para dar vida a una pieza coreográfica
que propone una mirada estética sobre la mente del trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
Es la compañía mexicana Danza Visual quien invitó a jóvenes recién egresados de
importantes escuelas de danza en nuestro país para ser parte de este proyecto de
vinculación artística.

“TOC-TOC” es el nombre del montaje resultado de esta fusión de talentos, el cual será
interpretado en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque el
martes 12 y miércoles 13 de abril, a las 20 horas

Patricia Marín, Rogelio Marín y Leonardo Beltrán, codirectores de Danza Visual, explican
que el detonador de esta colaboración parte de una de las líneas de trabajo del grupo
titulada “Las Historias de Ellxs” que tiene que ver con el desarrollo comunitario.

En el caso de “TOC-TOC”, es resultado de un proceso de desarrollo comunitario
enmarcado en poblaciones de recién egresados de programas profesionales de educación
de distintas disciplinas. Para la creación de esta coreografía los directores de la compañía
lanzaron una convocatoria a este sector para que hicieran una residencia artística al
interior de la misma con el propósito de impulsar una real vinculación entre egresados de
la carrera de Danza Contemporánea y la actividad profesional.

La invitación tuvo respuesta inmediata por parte de egresados de la Escuela Nacional de
Danza Clásica y Contemporánea, la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello,
el Instituto Superior de Artes Escénicas, la Academia de la Danza Mexicana, el Centro
Cultural Ollin Yoliztli, la Universidad Autónoma de Baja California, la Universidad de
Sonora, quienes empáticos se unieron para ser parte de este programa de vinculación
profesional.

“TOC-TOC” es una mirada a la mente del trastorno obsesivo compulsivo, una
deconstrucción coreográfica que se inspira en la idea de los patrones de pensamiento,
miedos irracionales (obsesiones) y comportamientos repetitivos (compulsiones).

Identidad, nostalgia, soledad y psique son algunos de los temas que dan esencia al
montaje.

Sobre el mensaje que buscan compartir con el público, los directores de Danza Visual
responden: “Simplemente que pueda reflexionar sobre las otredades de las personas que
padecen un TOC. Nuestro personaje intenta ignorar o detener sus obsesiones a lo largo de
la pieza; sin embargo, al transcurrir el tiempo sólo aumenta su angustia y su ansiedad;
siente la necesidad de realizar actos compulsivos para intentar aliviar el estrés. A pesar de
sus esfuerzos para ignorar o eliminar los pensamientos, estos vuelven una y otra vez”.
Acerca de la música que cobija la pieza, explican que está abrigada por la pieza Rhapsody
in Blue (Rapsodia en azul), una composición creada por George Gershwin para piano solo y
banda de jazz, escrita en 1924, en la que se combinan elementos de música clásica con
efectos de influencia jazzística.