La Sala Miguel Covarrubias de la UNAM recibirá el proyecto dancístico
MOBY DICK. Fomento a la lectura

*Ofrecerá tres funciones: sábados 9, 23 y 30 de abril, a las 12:30 horas


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Frente a un mundo absorbido por la vorágine de la tecnología, la bailarina y coreógrafa mexicana Erika Méndez -una de las creadoras jóvenes más importantes de México-, se inspiró en una de las joyas de la literatura universal para crear una propuesta escénica que busca estimular la lectura primordialmente en el sector infantil.

MOBY DICK. Fomento a la lectura es la producción de la compañía Lagú Danza y El Principio Cine y Cultura A.C., que ofrecerá una breve temporada en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario los sábados 9, 23 y 30 de abril, a las 12:30 horas, siendo las primeras funciones infantiles que se ofrecen en este emblemático reciento tras su reapertura después de la contingencia sanitaria.

Dicho proyecto pudo realizarse gracias al estímulo fiscal EFIARTES, beneficio que otorga la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a aquellos creadores de nuestro país interesados en poner marcha un proyecto artístico.

Danza y literatura, binomio perfecto
Erika Méndez, fundadora y director de Lagú Danza, explica que desde su origen el grupo siempre se ha preocupado por contribuir en la formación del público infantil, además de su repertorio base para jóvenes y adultos. Sobre el significado de crear un proyecto como MOBY DICK. Fomento a la lectura explica:

“Es importante ofrecerles una pieza de fomento a la lectura por que la lectura y la danza es entretenimiento y el nuevo sistema mundial pone millones de opciones para los niños a ver entretenimiento en la televisión, juegos de video y demás medios digitales, pero la experiencia de ir al ver a otros seres humanos creando magia en vivo es en sí un mensaje de que hay otras opciones más allá de lo inmediato de prender un dispositivo. En este montaje los niños gritan y se ríen, tanto, que al final nos han dicho que quieren leer este texto de Herman Melville”.

Al preguntarle la razón que la llevó a elegir esta obra literaria en medio de un mar de propuestas, señala:

“Porque está llena de aventuras y porque es uno de los libros más importantes de la literatura universal. Es una historia que ha permitido que la disfruten tanto chicos como grandes. Hemos tenido papás que nos platican que han comprado el libro de Moby Dick para leerlo después de llevar a sus hijos a nuestro montaje”.

-¿Cuáles han sido las mayores satisfacciones que les ha dejado este montaje y si han tenido que adaptarlo con el paso de los años?-

“Ha habido escuelas donde nos han llevado y los niños van de mala gana y cuando les hemos preguntado si les gusta leer nos dicen que no en coro, y al final están completamente sorprendidos y emocionados. Nos han gritado "Otra, Otra" o "Queremos a Moby Dick". Se han acercado a nosotros a decirnos que no les gusta leer pero que quieren leer Moby Dick”.

La propuesta
Esta pieza dancística está inspirada en la histórica novela Moby Dick del escritor estadounidense Herman Melville, donde se describe el viaje de un joven en un barco ballenero, cuyo capitán busca vengarse de una ballena blanca. En su creación, Méndez y su equipo creativo se valen de diferentes y elaboradas herramientas teatrales y dancísticas que cobran vida con la interpretación de 6 artistas en escena, volcando en momentos metafóricos.

Para su presentación en la Sala Miguel Covarrubias se contará con una mejor producción, y música original.

Travesía de Moby Dick
Méndez comparte que su montaje ha llegado a lugares impensables, convirtiendo la calle, la banqueta, los patios y otros espacios en importantes escenarios. Ha sido presentada en múltiples escuelas públicas, pertenecientes a la SEP gracias al programa Alas y Raíces de la Secretaría de Cultura y otras ocasiones en escuelas públicas, ferias del libro tanto en la Ciudad de México, como en Acapulco, Gro y Oaxaca. También fue la primera obra que se presentó bajo el movimiento BrigadArte que Lagú Danza y Plataforma Año Luz fundaron posterior al terremoto del 19 de septiembre de 2017.

Sobre las experiencias vividas comparte: “Hemos llegado a albergues, unas veces con techo, otras simplemente con una lona; también a banquetas en las calles de Tepito, La Lagunilla, Xochimilco y otras zonas de riesgo dentro de la Ciudad de México. La compañía siempre ha estado comprometida con la sociedad y aún más con los niños y jóvenes nos aferramos a llevar un rato de esperanza o como decían las personas de los albergues - al menos un ratito de diversión – en medio de la destrucción”.

Finalmente, al preguntarle su sentir de pisar la Sala Miguel Covarrubias de la máxima casa de estudios, la bailarina y coreógrafa expresa: “Es algo muy importante, ya que sería la segunda vez en 7 años que se presenta en un teatro importante como lo es este espacio. La mayoría de las veces hemos estado en plazas públicas, en templetes, pisos de tierra y hasta en las banquetas. Estar en la Covarrubias significa la madurez de esta pieza y el reconocimiento a muchos niveles a lo largo de estos años, aunque está diseñada para todo terreno y la presentamos con el mismo amor en la tierra y la banqueta que en un foro tan importante como este”