Cocula, el rincón más musical de Jalisco
Se cree que, en tiempos prehispánicos, los habitantes de Cocula – los cocas, como se llamaba entonces – empleaban la música para sentirse cerca de Teocáyatl y Cocolli, dos de sus principales deidades. Así, cuando llegaron los españoles, utilizaron la música como herramienta para difundir la religión católica entre los demás pueblos de la región, ya que con canciones era más fácil transmitir sus mensajes de doctrina.
A los músicos de entonces, se les conocía como “guitarrones del cerro” y después como “mariachis”, ellos empleaban flautas y tambores para crear melodías religiosas.
Tiempo después, estas agrupaciones fueron sumando instrumentos, como violines y arpas, hasta evolucionar al género que ahora conocemos y las canciones pasaron de entonarse afuera de las iglesias a ser interpretadas en las fiestas populares.
A partir de esta teoría, se dice que el nombre de mariachi surge de la mezcla de los vocablos “María” en castellano y “shi” y “sho” cocas, los cuales significan “sones”.
Es por eso que Cocula alberga un el Museo de Cocula es el Mariachi, el cual se encuentra en un hermoso edificio del siglo XVI.
Este recinto está dedicado a este género musical y en sus tres salas permanentes podrás contemplar instrumentos, trajes, álbumes musicales y fotografías que retratan la evolución que ha tenido el mariachi con el paso del tiempo.
Para visitar Cocula lo puedes hacer por las carreteras México 15 y México 80, es la ruta más rápida y te tomará alrededor de 1 hora con 30 minutos, considerando el tráfico para salir de Guadalajara.
En Cocula también podrás visitar la Fábrica de Velas San Rafael, en dónde podrás conocer el proceso de creación de miles de velas que son destinados a los espacios religiosos de toda la región.