Turismo de haciendas: una modalidad de hospedaje de lujo y cultura en San Antonio Hool



· El turismo de haciendas se ha consolidado como una modalidad turística preocupada por la conservación de la arquitectura de antaño

y por la preservación de la cultura maya



· En 1910 Yucatán era el estado con más haciendas en México



· Las haciendas son consideradas uno de los principales atractivos turísticos en el estado



· La Hacienda de San Antonio Hool está dentro del catálogo de haciendas protegidas por el INAH



Ciudad de México, 7 de septiembre de 2021.- Las haciendas de Yucatán embellecen y, sobre todo, dan riqueza y singularidad a una gran parte del paisaje arquitectónico y natural del sureste de México. Estas construcciones centenarias han recorrido un largo y complejo camino para llegar hasta el día de hoy, consiguiendo ser atractivos hospedajes de alto lujo y exclusividad para los visitantes.

Desde el siglo XVII aparecieron alrededor de la ciudad, dedicadas inicialmente a la producción del maíz, después a la producción ganadera y azucarera, sin embargo, en el amanecer del siglo XX muchas de ellas transitaron hacia el cultivo e industrialización del henequén. Fue en ese momento cuando las haciendas sostuvieron el auge económico de la época reflejando un estilo de vida, costumbres y prácticas de la vida privada y pública con influencia europea, que hasta la fecha caracterizan las calles de Mérida.

Tras varios años de abandono y pérdida de parte de sus instalaciones, muchas están siendo rescatadas para conservar el señorío de sus espacios delimitados por viejos muros y enormes techos, renovados y transformados en exclusivos hoteles. Actualmente se consideran edificaciones atractivas para el turismo local y extranjero que ofrecen grandes comodidades, experiencias únicas y renovadas conviviendo con un pasado único que las ha llevado a ser elegidas por los amantes de la historia y modernidad en un mismo lugar.

Las haciendas yucatecas: un respiro para el turismo

El turismo de hacienda se ha consolidado como una modalidad turística preocupada por la conservación de la arquitectura de antaño y por la preservación de la cultura maya, destinado a consumidores de élite que encuentra en la geografía de la zona su principal atractivo.

Actualmente, estas haciendas integran la exclusiva cartera de hospedajes en Mérida y ofrecen a sus huéspedes servicios personalizados y de lujo que combinan visitas guiadas por las antiguas instalaciones, turismo cultural, spa y opciones gastronómicas de la región con un toque gourmet, sin dejar de lado la experiencia de disfrutar de las maravillas que ofrece el estado y su amplia variedad en oferta turística.

Generando trabajos para los habitantes de los alrededores, las haciendas han regresado a ser una fuente de empleo para el estado, trayendo consigo una importante derrama económica en el turismo de Yucatán.

Una nueva historia para la Hacienda San Antonio Hool

San Antonio Hool, no se quedó atrás, ya que desde el siglo XVIII al XX transitó por un largo proceso de transformaciones, cambios, enriquecimiento hasta llegar a ser lo que hoy es, una de las haciendas más importantes de la región, por su amplia historia y gran restauración.

Acercarse a una antigua hacienda como ésta convertida en un hospedaje exclusivo es mucho más que una grata experiencia, donde el buen gusto se entremezcla con la historia y con un entorno natural que se hace presente en todos los rincones; es vivir la experiencia única de conocer el pasado sin dejar de lado este siglo, siendo la comunidad que lo rodea, lo que enriquece y le da vida.

En la actualidad ha ido ganando terreno como unas de las haciendas preferidas en Mérida: con 8 Máster suites, impresionantes instalaciones, piscina, un cuarto de máquinas con aire acondicionado, la capilla y su casa principal que deja enamorados a todos sus visitantes a primera vista. La hacienda también ofrece la opción de realizar eventos como bodas, convenciones entre muchas otras actividades siendo un escenario versátil y exclusivo.

Famosas por su belleza arquitectónica, los tesoros que albergan y los paisajes en los cuales fueron construidas, junto con las múltiples historias que aún se viven en sus arcos, pasillos y terrazas, hoy las haciendas son patrimonio cultural de todos los habitantes de Yucatán y apreciadas a nivel nacional e internacional.