ESCape al vacío, experiencia escénica sobre la múltiple personalidad

Será interpretada por el destacado artista escénico Omar Carrum el sábado 13 y domingo 14 de marzo en el Complejo Cultural Los Pinos
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A través de un viaje escénico, un personaje trata de descifrarse a sí mismo a través de las diferentes emociones y estados corporales que aparecen después de la pérdida de un ideal, de un sueño, de un ser querido y de lo que creía ser.

Tal experiencia es plasmada en el montaje ESCape al vacío, que la compañía WORLDrobed de Omar Carrum presentará el sábado 13 y domingo 14 de marzo, a las 12:00 y 16:00 horas, en la Pérgola del Complejo Cultural Los Pinos.

Estas funciones forman parte del inicio de la programación presencial que ha preparado la Coordinación Nacional de Danza del INBAL dentro del ciclo ¡La danza vuelve al bosque!, bajo los estrictos protocolos sanitarios establecidos por las autoridades de la Ciudad de México para los espacios al aire libre públicos.

Carrum, bailarín, coreógrafo y director de la agrupación, comparte en entrevista los pormenores de las presentaciones de este solo dancístico que él interpretará alternando una función con su colega Angélica Acuña.

En principio, quien fue beneficiario del programa “Creador escénico con trayectoria” 2018-2020 del FONCA comenta que es una gran oportunidad presentarse en un espacio como el Complejo Cultural Los Pinos, ya que le permitirá explorar nuevas posibilidades escénicas y potencializar la obra: “Me entusiasma mucho interpretar esta obra justo en el momento histórico que estamos viviendo a nivel mundial con la pandemia”.

Quien fuera cofundador de la agrupación Delfos Danza Contemporánea junto con Claudia Lavista y Víctor Ruíz relata que el confinamiento jamás detuvo su trabajo creativo. Por el contrario, lo motivó a emprender colaboraciones nacionales e internacionales. Si bien confiesa que en los primeros días de aislamiento vivió crisis existenciales, la superó al darse cuenta de las nuevas posibilidades creativas como artista, investigador, maestro, incluso como estudiante: “Nunca vi la contingencia como un freno creativo”.

Sobre el solo “ESCape al vacío”, Carrum explica que el hilo conductor son las reflexiones sobre el desorden de múltiple personalidad, las preguntas sin respuesta que rodean la muerte y los mundos imaginarios que crean los seres humanos para definir su identidad. Sobre lo que simboliza para él dijo: “La pieza es resultado de un proceso de vida, de un cambio radical que viví. Es muy importante para mí porque hablo de mis seis personalidades en mi viaje de vida”.
Carrum, quien en el pasado también fue co-fundador y director de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán (EPDM), comenta que experiencias personales cercanas a la muerte y una obsesión por el trastorno de múltiple personalidad fueron los que lo motivaron a crear este montaje. Sobre la reacción que busca en el público, el también docente aclara que la interpretación será abierta y las lecturas que surjan dependerán de las propias experiencias que hayan tenido los espectadores en torno a la muerte.

El artista escénico explica que durante casi una hora relatará a través del lenguaje corporal la experiencia de un hombre que ha descubierto que “la tierra es plana” y entusiasmado comparte con el espectador todas las vicisitudes que apoyan su mundo imaginario. El público descubrirá las personalidades de un conferencista terraplanente, un pescador del último aliento, un escritor de la jaula de oro, un testigo de su propia muerte, un tartamudo del Muro de los Lamentos y un cantante frustrado.

A través de la palabra y el movimiento, el intérprete llevará al público en un viaje entre globos, paraguas, cañas de pescar, y bolas de luz, cambiando intermitentemente de personalidades que lo habitan, condenándolo a vivir en un espacio interior que lo acoge en el ensueño, la confesión, la fantasía y la reflexión.

Finalmente, el artista escénico se muestra contento con este trabajo, ya que se trata del primer unipersonal que produce para él mismo. Además, porque el proceso creativo fue muy fructífero: “Estuvo basado en el estudio, profundización y puesta escena de una teatralidad basada en el movimiento, el gesto, la máscara y los procesos de transformación del interprete”.