ENCRYM ofrece de las pocas opciones de formación en atención al patrimonio bibliográfico
*** La conservación del material bibliohemerográfico es un desafío constante que requiere riqueza y variedad en los programas de estudio
*** Hace 10 años, la ENCRyM vio la necesidad de capacitar o actualizar en el conocimiento en la materia a personas que trabajan en bibliotecas y archivos
El material bibliohemerográfico y de archivo está considerado entre los de mayor producción anual, en consecuencia, su atención es un desafío constante que requiere riqueza y variedad en los programas de estudio.
Hace 10 años, la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) vio la necesidad de capacitar o actualizar en el conocimiento de la conservación a personas que trabajan en bibliotecas y archivos; luego de un estudio de campo y de mercado, se decidió elaborar un programa de diplomado.
Este año el Diplomado en Atención al Patrimonio Bibliográfico celebra su séptima emisión con la idea de continuar hasta evolucionar en un futuro a una especialidad o una maestría, informó el restaurador Luis Enríquez Vázquez, coordinador del espacio formativo, cuya actividad iniciará el sábado 26 de enero.
Destacó que hasta el momento se han capacitado más de 100 personas, las cuales a partir del diplomado han establecido relaciones entre ellas y con los profesores, lo que les permite continuar su desarrollo e intercambiar conocimientos.
No sólo en México, sino a nivel Latinoamérica existen pocas ofertas académicas en encuadernación y/o restauración-conservación de material bibliográfico, dijo el experto; entre otras, mencionó las materias de conservación en las carreras de bibliotecología y estudios de la información, de la UNAM, y de archivonomía en la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivística; de 1997 a 2003, el Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM impartió talleres a nivel técnico.
En tanto, la Asociación para el Desarrollo de Archivos y Bibliotecas ha hecho lo propio, y desde 1998 está el Seminario Taller Optativo de Conservación de Material Bibliográfico (STOCMB) como parte de la licenciatura de Restauración de Bienes Muebles de la ENCRyM, a los que se suman talleres particulares.
Enríquez Vázquez explicó que el programa de diplomado y el STOCMB están dirigidos a públicos distintos, y sus objetivos y alcances son diferentes: el STOCMB imparte los conocimientos necesarios con los que debe contar un restaurador profesional que atienda materiales bibliográficos. El diplomado se enfoca en la capacitación de personas que ya laboran con materiales bibliográficos en instituciones públicas o privadas, además de la actualización de restauradores en el tema.
El diplomado que imparte la ENCRyM está dirigido a personal que trabaja en bibliotecas, archivos o hemerotecas, o instructores de conservación de material bibliográfico. Enríquez Vázquez explicó que el programa se diseñó a partir de dos encuestas: una dirigida a directores o coordinadores de áreas de restauración de bibliotecas y archivos, con la finalidad de conocer el perfil de las personas que trabajan en dichas áreas y averiguar la preparación que los directivos deseaban para el personal.
La otra encuesta se realizó a trabajadores de bibliotecas, archivos y hemerotecas, para conocer necesidades de preparación y/o capacitación. Respondieron 130 interesados de distintas nacionalidades, a quienes se les consideró como estudiantes potenciales: mexicanos procedentes de nueve estados de la República, así como argentinos, colombianos, ecuatorianos y guatemaltecos. De los interesados, la mayoría contaba con estudios de licenciatura, en particular de las áreas de restauración y bibliotecología.
El especialista detalló que el programa del diplomado cuenta con una parte teórica y otra práctica. La primera da a conocer los principios básicos, tanto teóricos como éticos, para fortalecer la toma de decisiones mejor informadas; la segunda está dirigida a los procesos de intervención de vanguardia (mínima intervención y primeros auxilios). Por lo anterior, también se pensó que podría servir como programa de actualización para restauradores.
Los contenidos del programa del diplomado son resultado de dos años y medio de trabajo, durante los cuales también se elaboraron cartas descriptivas, se buscó a profesores y se definió el proceso de admisión, abundó.
El diplomado se imparte anualmente, comprende 120 horas repartidas en seis módulos y uno introductorio de tres sesiones, que actualmente se desarrolla en una sesión presencial. Al inicio las clases fueron sabatinas y presenciales, pero dado el interés de personas procedentes de diversos estados de la República e incluso del extranjero, principalmente Sudamérica y Francia, desde hace dos años es semipresencial.
Los primeros cinco módulos se estudian en línea, y el último en los talleres de la ENCRyM por una semana, con duración de 40 horas. “Ahora que el diplomado se imparte en línea podemos avanzar más rápido, y lo extenderemos para cubrir áreas lejanas, como el norte del país ya que es difícil para las personas venir a la Ciudad de México”, comentó Luis Enríquez Vázquez.
El programa comienza con una parte introductoria al curso, cuya finalidad es presentar la forma de trabajo, así como los materiales y herramientas a usar. En dicha sesión también se dan a conocer documentos sobre teoría de la conservación y ética en la restauración, haciendo hincapié en la importancia de estos factores.
Los temas tratados a lo largo del diplomado son: Intervención de papel aplicado al libro, Encuadernación, Historia del libro y las bibliotecas, Diagnóstico y estabilización de colecciones, Intervención menor para libros de fondos antiguos e Intervención menor para libros contemporáneos.
Se estudia en particular al papel como constituyente principal del material bibliohemerográfico; su comportamiento dentro del sistema y como unidad representativa dentro de la colección; la comprensión y entendimiento del sistema estructural y la mecánica de la encuadernación, por medio de la elaboración de modelos; los contextos histórico-sociales del libro y los repositorios; y los diagnósticos, planeación y acercamiento teórico-práctico y ético de intervenciones menores de los objetos, tomando en cuenta sus características particulares.
Además de lo anterior, se abordan los aspectos básicos y necesarios para la atención de ejemplares y colecciones, sin dejar de subrayar la importancia de la misión de cada institución.
Por último, Enríquez Vázquez consideró que el diplomado debe evolucionar: ya es tiempo de analizar las nuevas necesidades de actualización y ofrecer cursos particulares, especialidades más complejas que poco a poco pudieran llegar a estudios de posgrado. Por el momento, la maestría en Conservación de Acervos que imparte la ENCRyM y que incluye materiales bibliográficos, responde muy bien a las necesidades de conservación que tiene el país en la materia.