El Museo Nacional de San Carlos albergará la muestra Valery Katsuba, fotógrafo. Modelos clásicos y contemporáneos
· Exposición integrada por fotografías tomadas en la Academia de San Fernando y de San Petersburgo, así como en dicho recinto del INBA
· Las imágenes muestran a bailarines y gimnastas en diálogo con esculturas clásicas de las academias
· Se inaugurará el martes 13 de noviembre y permanecerá hasta marzo de 2019
Valery Katsuba, artista que busca reflexionar sobre la idea del modelo, de la proporción, del orden y de la percepción de la belleza, así como de la evolución de estos conceptos desde la Antigüedad hasta nuestros días, presentará la exposición Valery Katsuba, fotógrafo. Modelos clásicos y contemporáneos en las salas de la colección permanente del Museo Nacional de San Carlos (MNSC).
Dicha muestra, que se inaugurará el martes 13 de noviembre y permanecerá hasta marzo de 2019, recoge la belleza y el oficio de las artes académicas rusas y españolas, que contrapuntea con los parámetros estéticos de la Academia de San Carlos, al mismo tiempo de incluir rasgos de lo mexicano que en conjunto entablan un diálogo con la colección del MNSC.
La exhibición reúne fotografías de artistas mexicanos de la danza y gimnastas, quienes posaron en el edificio creado por Manuel Tolsá, al mismo tiempo de incluir imágenes de la Academia de San Fernando y de San Petersburgo, en diálogo con la propia colección del museo.
El artista de la lente Valery Katsuba (Sergeyevichi, Bielorrusia, 1965), quien dice que la tradición clásica une no solo tiempos sino también espacios, trabajó para la BBC, en Londres, y fue uno de los primeros periodistas tras la Perestroika en escribir sobre el arte y la cultura rusos en occidente.
A lo largo de su carrera como fotógrafo, ha reflexionado sobre la evolución del canon de belleza, del ideal del cuerpo humano y la cultura deportiva, influido por Karl Bulla, padre del fotoperiodismo ruso.
Katsuba ha realizado diversas series fotográficas, como Cien años después, en la que une dos épocas con la Academia de Bellas Artes como nexo. Si en su anterior trabajo, Phiscultura, se centraba en los modelos, en esta ocasión su atención se dirige al silencio y concentración que reflejan los rostros de los jóvenes artistas, enmarcados en el clasicismo de la arquitectura, las esculturas y los bocetos.
Otras de sus imágenes se centran en la enseñanza artística, en las clases de modelado y pintura; en ellas puede observarse cómo los creadores contemporáneos mantienen las tradiciones académicas.
“Todo era diferente e igual que en San Petersburgo. En la Facultad de Bellas Artes entendí que la tradición clásica unía no solo tiempos, también espacios”, ha dicho el fotógrafo, cuyas imágenes retratan héroes pertenecientes a distintas épocas, separados por siglos y cánones artísticos que, sin embargo, muestran similitudes estéticas. “Desde una época en la que los profesores elegían los modelos para sus clases midiendo sus proporciones y comparándolas con las esculturas de la Antigüedad, hasta el proceso educativo actual en San Petersburgo, en la Facultad de Bellas Artes de la Complutense o en la Academia de San Carlos, estas imágenes demuestran que la tradición académica permanece casi intacta”.