Quiatora Monorriel estrenará montaje donde las cabezas danzarán con una sonoridad industrial



· Se trata de una creación de Benito González, cofundador y director de la agrupación mexicana



· Las funciones serán en La Caja los viernes 16 y 23, sábados 17 y 24, y domingos 18 y 25 de noviembre



El movimiento de la cabeza es el motor principal y generador de una danza primitiva que busca provocar el contagio rítmico en el espectador. Así lo pensó y concretó el reconocido bailarín y coreógrafo Benito González en su propuesta coreográfica Danza de las cabezas.



Dicho montaje es la creación más reciente de la compañía mexicana Quiatora Monorriel, donde González es cofundador y director junto con Evoé Sotelo. Se estrenará en La Caja de la Ex Esmeralda.



El creador de la propuesta explica que, como miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, se dio a la tarea de realizar un espectáculo coreográfico que tiene como punto de partida únicamente el movimiento de la cabeza con el objetivo de generar una danza primitiva.



Cabe recordar que, desde los inicios de su trayectoria, González ha encontrado en algunos géneros musicales el territorio idóneo para explorar conceptos y llevarlos al campo de lo coreográfico. Es así como ha trasladado al cuerpo investigaciones del rock, pop, punk, hardcore, ambient, noise, entre otros.



Para la creación de Danza de las cabezas se centró en la música industrial con el fin de desarrollar una danza primitiva e insistente, que parte del movimiento y la potencia de las máquinas y se mezcla con la energía tribal y los rituales evangélicos, lo que genera una especie de new age gurú o neotribalismo industrial, donde ritmos mecánicos, hipnotizantes como mantras, inducen al trance.



El coreógrafo sonorense explica que a través de su obra evidencia la potencia del ritmo como generador de movimiento, para lo cual añadió una estética industrial y un enclave en lo ritual para generar estados alterados del cuerpo.



Al preguntarle lo que busca generar, responde: “Lo principal sería provocar el contagio rítmico en el espectador y unas de las lecturas que se crean por los diversos elementos que intervienen son la enajenación y la obsesión”.



González, quien posee un amplio repertorio coreográfico y ha colaborado con diversas agrupaciones escénicas, se muestra satisfecho de los resultados obtenidos con Danza de las cabezas, ya que ha logrado un movimiento frenético y obsesivo de la cabeza como principal forma de conexión con el espectador, mezclado con la propuesta sonora industrial de Esplendor Geométrico.



Respecto al simbolismo de la coreografía dentro de la historia de la compañía apuntó que “es el primer programa de Quiatora Monorriel luego de festejar 25 años de trayectoria con una retrospectiva coreográfica y mi más reciente trabajo coreográfico para nuestra compañía, luego de ATO BOMBA, estrenado hace cuatro años”, finalizó.



Las funciones de Danza de las cabezas serán los viernes 16 y 23, sábados 17 y 24, domingos 18 y 25. Todas a las 18:00 en La Caja, ubicada en la planta baja de la Ex Esmeralda (San Fernando 14, colonia Guerrero. Atrás de la iglesia de San Hipólito. Metro Hidalgo).



Quiatora Monorriel surge en 1992 en la Ciudad de México, bajo la dirección de los sonorenses Evoé Sotelo y Benito González. Se ha distinguido por proponer una perspectiva crítica en torno a los potenciales expresivos y conceptuales del cuerpo, alejados por convicción de las voces tradicionales en el arte. La personalidad artística de Quiatora Monorriel se caracteriza por su vocación hacia la investigación y experimentación continua dentro del vasto territorio significante del cuerpo y la escena. Debido a su incesante interés en la naturaleza de lo ambiguo, lo incierto y lo inasible del discurso corporal, Quiatora Monorriel frecuentemente motiva la discusión, el desconcierto y se ha convertido en un constante punto de referencia para las nuevas generaciones de artistas escénicos a nivel nacional