Carol Miller cierra con broche de oro exposición en Museo Casa del Risco; mañana último día

· Relatos en bronce, retrospectiva de la periodista y escultora estadounidense, presenta 38 piezas de personajes de la antigüedad



El Centro Cultural Isidro Fabela-Museo Casa del Risco se despide de Relatos en bronce de Carol Miller, muestra que celebra seis décadas de creación escultórica de la artista estadounidense afincada en nuestro país desde los años 50. Permanecerá en dicho recinto hasta mañana 7 de octubre.

El curador de la exposición, Javier Roque Vázquez Juárez, indica en el catálogo de la exhibición que Carol Miller. Relatos en bronce representa un homenaje a las esculturas y a las formas del pensamiento humano.

La muestra presenta al público una selección de 38 esculturas de hombres y personajes de la antigüedad que, reinterpretados por la artista, reafirma su vigencia. En este sentido, destaca la diosa egipcia Isis, quien sentada sobre el piso y en actitud melancólica llora la muerte de Osiris, su esposo, y lamenta su eterna soledad.

De la misma manera, se aprecian dioses de la mitología mexica, como Chalchiuhtlicue, diosa de los ríos, lagos, mares y océanos e, incluso, héroes mitológicos, como Héctor, protagonista de la guerra de Troya que hizo frente a los aqueos.

En la exhibición se aprecia que la obra de Miller forma parte de la tradición moderna que inició a finales del siglo XIX, con la obra de Wilhelm Lehmbruck, escultor que muestra cómo se estiliza el cuerpo humano, en un momento cuando este todavía era intocable en sus dimensiones académicas.

Al igual que Modigliani y Lehmbruck, Miller enseña a ver otras proporciones, formas sinuosas, llenas de historia, sensualidad e incluso filosofía; ella se compromete y antes de moldear un felino, está ocupada en atrapar su misteriosa esencia, este es uno de los aspectos que favorecen sus creaciones.

La obra de Miller trasciende el tiempo y la geografía, pues lo mismo encontramos personajes egipcios, griegos, latinos o precolombinos, que han servido para inspirarse en su creación escultórica. Destacan piezas como Nosotros, (1973); Quetzalcóatl y Tezcatlipoca (La lucha entre el bien y el mal) (1983); Chalchiuhtlicue (1983); La muerte de Patroclo (1980); Isis (1990) y El profeta (1974), entre otras.