Jimena Perrona: una actriz, una silla y una invitación para vivir la vida al máximo



· Se trata de un monólogo escrito y dirigido por Emilio Urióstegui, a cargo de la actriz Lisbi Cuéllar



· Ofrecerá funciones del 1° de octubre al 11 de diciembre en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque



Una reflexión sobre la vida, sus vicisitudes y como las enfrentamos es lo que propone la obra Jimena Perrona, presentada por la compañía Teatro bajo tu piel, con dramaturgia y dirección de Emilio Urióstegui, y con la participación de la actriz Lisbi Cuéllar.



Tendrá temporada del 1° de octubre al 11 de diciembre en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque, con funciones los lunes y martes a las 20:00.



El monólogo Jimena Perrona, creado en 2016, muestra a una mujer protectora de perros que dedica su vida a ellos, pero recibe una terrible noticia: tiene una enfermedad terminal. Al ser una persona que ha tenido que lidiar con la muerte de los animales que cuida, decide establecer un final digno para ella con un plazo de siete días, los cuales piensa vivirlos al máximo.



Emilio Urióstegui explicó en conferencia de prensa que Jimena Perrona cuenta la historia de una mujer que atraviesa por una serie de situaciones que llevan al punto que se busca: que el espectador se pregunte como ha vivido su vida, como es el entorno que la rodea.



Señaló también que se trata de una obra que representa un gran desafío, ya que en el escenario solo está una actriz, quien interactúa con una silla y con personajes que abren la imaginación del público.



“Los asistentes acaban de darle forma a cada uno de los interlocutores que tiene el personaje de Jimena Perrona, ahí se encuentra la dimensión de este trabajo, el que se manifiesten cosas que no están en el escenario”.



Y agregó: “Algo que busco en mi trabajo es que tanto la historia como la caracterización de los personajes sean lo medular, independientemente de lo que los circunda; Jimena Perrona cumple con estas dos premisas”.



La actriz Lisbi Cuéllar comentó que la obra ofrece muchos puntos claves para analizar si se está conforme o satisfecho con lo que se hace. “Queremos que el público se lleve esta pregunta. En ese sentido, Jimena Perrona me ha brindado el ser más congruente, mucho aprendizaje y tener presente que la vida se nos va y que es muy importante hacer las cosas con mucho amor”.



Dijo que es una puesta en escena donde el elemento físico es una silla y en la que hacer que los otros personajes se manifiesten requiere de otro tipo de concentración. “He hecho monólogos que van más hacia adentro, con elementos que me han protegido, pero aquí entro y salgo de la ficción, y ha sido generar en el vacío un mundo general, una convención y lograr que el público pueda ver a los personajes que aparecen en la historia”.