Continúa la temporada de Pedro y el lobo
Las funciones se llevan a cabo los fines de semana de junio y julio en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Boque
Celebra su 21 aniversario interpretado por el Ballet de la Ciudad de México
Continúa la temporada de Pedro y el lobo en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, los sábados y domingos de junio y julio a las 13:00 horas. Se trata de un espectáculo a cargo del Ballet de la Ciudad de México (BCM) que ofrece una divertida forma de introducir al público al mundo de la música y la danza.
“Es muy didáctico y digerible para los niños. Tiene una duración exacta para que puedan mantener la atención y seguir en el aprendizaje. A pesar de haberse estrenado hace más de 20 años, la obra es la misma y la narración en vivo permite que los pequeños conozcan a cada personaje con el instrumento y la danza que los representa”, señaló Karen García, asistente de dirección del BCM.
En Pedro y el lobo, un curioso narrador introduce a los espectadores en la obra del compositor ruso Serguéi Prokófiev y muestra a los personajes representados por un instrumento y un estilo particular de danza.
El pajarito es representado por la flauta y la danza clásica; el pato, por el oboe y la danza contemporánea; el gato, por el clarinete y movimientos particulares de jazz; el abuelo, por el fagot y la danza de carácter; el gran lobo, por los cornos y movimientos acrobáticos, y Pedro, por los instrumentos de cuerda y la danza de semicarácter.
A lo largo de 18 años, Karen García interpretó al pajarito, al gato y al pato, lo que le permitió enfrentarse a diversos retos, madurar a los personajes y vivir múltiples historias. “La danza se actualiza y la técnica se pule, y dentro de la interpretación cada bailarín le da su propio estilo. Aunque el reto no es difícil en el aspecto técnico, sí lo es en la interpretación, porque los niños son un público muy exigente.
“Con Pedro y el lobo he vivido muchas experiencias, porque se ha presentado prácticamente en toda la República Mexicana, y en cada lugar nos suceden situaciones diferentes. Cuando las cosas nos salen perfectas hay que arreglarlas en el momento, algo que resulta muy divertido para todos”.
Por su parte, la bailarina Cecilia Sánchez, quien pertenece al grupo de los nuevos bailarines, consideró que participar en Pedro y el lobo es una oportunidad muy importante y una gran responsabilidad. “El pajarito es el segundo rol más importante de la obra, después de Pedro, y lo he interpretado a lo largo de siete meses. Para mí es una gran experiencia, pues hay una calidad que debe cuidarse”.
Señaló que el pajarito es muy alegre y vivaz, y requiere de mucha rapidez en el aspecto técnico. “Es un papel que me ha dado muchas satisfacciones, porque es un personaje muy sencillo a simple vista, pero guarda muchos matices, colores y sabores. Es uno de los más importantes de mi carrera. Mantenerlo es difícil porque hay que ser nervioso y siempre expectante, como un pajarito.
“Los niños son los seres a los que educamos; son los adultos del mañana. Por eso es importante que en los espectáculos infantiles la información sea clara, concisa y se utilice un buen material. Los pequeños son las personas que se quedarán con el mundo que dejamos. Hay que tratar de cultivar en ellos el amor por las artes”.
---000---