Regresan los conciertos de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México
Con un programa integrado por obras de Johannes Brahms y Ottorino Respighi, este fin de semana la OFCM inició su Tercer Segmento de Temporada 2018
El Director Titular y Artístico de la Filarmónica, Scott Yoo, y el pianista Jorge Federico Osorio como solista invitado, encabezaron las presentaciones en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli
La OFCM se presentará hasta diciembre en su sede habitual, así como en el Cervantino, Palacio de Bellas Artes y Centro Cultural Roberto Cantoral
Con la batuta del Director Titular y Artístico, Scott Yoo, y el pianista Jorge Federico Osorio como solista invitado, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) inició este fin de semana su Tercer Segmento de Temporada 2018 en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli (CCOY).
El regreso de la agrupación artística de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX), que celebra su 40 aniversario, estuvo marcado por la interpretación de Concierto para piano No.2, obra del compositor alemán Johannes Brahms ─en la que participó como solista el músico Jorge Federico Osorio (Medalla Bellas Artes al Mérito Artístico 2012)─, y de Los Pinos de Roma, del autor italiano Ottorino Respighi.
La presentación sabatina comenzó a las 17:00 horas con un preconcierto en el lobby del recinto donde el reconocido pianista junto con Scott Yoo y Noemí Brickman (violines), David Espinosa (viola) y Carmen Uribe (violonchelo) tocaron Quinteto para piano en fa menor, Op. 34, de Johannes Brahms.
Una hora más tarde el público llenó la Sala Silvestre Revueltas para escuchar el Concierto para piano No. 2, pieza de Brahms con la que abrió el concierto y que, de acuerdo con las notas al programa del crítico musical Juan Arturo Brennan, fue estrenada en Budapest el 9 de noviembre de 1881 con su compositor al piano. Se trata de una pieza monumental porque integra tres aspectos importantes del pensamiento musical del compositor alemán: visión sinfónica, escritura concertante y técnica pianística.
Entrevistado después de su intervención con la OFCM, el pianista Jorge Federico Osorio expresó que “hace muchos años no tocaba con la orquesta y siempre es un deleite porque están comprometidos con la música; tengo tantos amigos que para mí es especial regresar y además con un compromiso, haber hecho música de cámara con varios de ellos momentos antes me pareció una idea espléndida”.
Para el Doctor Honoris Causa en Bellas Artes (2015) por 50 años de carrera artística otorgado por la Universidad Veracruzana, que en uno de sus CDS fue alabado por la revista Gramophone como “uno de los más distinguidos discos de la música de Brahms”, interpretar a este compositor alemán con la dirección de Scott Yoo le brindó mucha libertad y espontaneidad.
“Los dos conciertos para piano y orquesta de Brahms son realmente como sinfonías con piano, en ningún momento la orquesta acompaña al instrumento en segundo plano, como otros conciertos más tradicionales” opinó el artista que regaló al público un fragmento de Intermezzo, Op.118, No. 2, de nuevo de Brahms, como encore.
Más que los requerimientos técnicos, Jorge Federico Osorio considera que son las ideas musicales las que “nos llevan a lograr y hacer vivir una obra en el momento preciso”. En este sentido, Concierto para piano No. 2 “es para escucharse, afortunadamente, estaremos siempre cortos de palabras para expresar lo que es la música, lo que nos dice y lo que nos toca a cada individuo”.
El reinicio de la Temporada 2018 de la Filarmónica concluyó con Los Pinos de Roma (1924-1925), de Respighi, pieza cuya narración bélica y potencia sonora requirió que los trompetistas se ubicaran de frente a la orquesta, rompiendo la barrera con el público al situarse en uno de los pasillos principales de la sala.
Como indica Brennan, el autor se basó en cuatro puntos de la traza urbana de la ciudad italiana para lograr la más famosa de sus composiciones: El parque Villa Borghese, la Vía Appia Antigua, las Catacumbas de San Calixto y el Gianicolo. Al respecto, menciona que “estos son, pues, los cuatro sitios que Respighi describe en su partitura con singular efectividad y un gran instinto para el color orquestal. Cada una de las cuatro secciones de este divertido poema sinfónico ofrece algún atractivo sonoro particular”.
La obra destaca porque Respighi fue un revolucionario musical, ya que de acuerdo con los especialistas Los Pinos de Roma es históricamente la primera pieza que requiere de la intervención de sonidos grabados previamente.
El mismo programa de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México con el preconcierto y la interpretación de Yoo y Osorio se escuchará el domingo 9 de septiembre, a partir de las 11:30 horas, en la Sala Silvestre Revueltas del CCOY (Periférico Sur 5141, colonia Isidro Fabela, Álvaro Obregón).
La agrupación continuará celebrando su 40 aniversario hasta el mes de diciembre con conciertos en su sede, la Sala Silvestre Revueltas, los sábados a las 18:00 horas y domingos a las 12:30 horas, además de presentaciones especiales en el Festival Internacional Cervantino, el Palacio de Bellas Artes y el Centro Cultural Roberto Cantoral, con directores y solistas invitados.
Para conocer más acerca de los programas de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, visite el sitio de internet http://ofcm.cultura.cdmx.gob.mx/ Siga a la orquesta con el hashtag #40AniversarioOFCM.