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Museos 2018-09-06 17:57

La Galería José María Velasco albergará la muestra 44, Alquimista de Arquetipos de Nahum B. Zenil

La Galería José María Velasco albergará la muestra 44, Alquimista de Arquetipos de Nahum B. Zenil





· Homenaje a 44 años de la primera exposición del artista en dicho recinto del INBA



· Esta selección antológica de pintura se presentará en el marco del 67 aniversario de la GJMV



· Se inaugurará este sábado 8 de septiembre a las 12:00





La Galería José María Velasco (GJMV) albergará la exposición antológica 44, Alquimista de Arquetipos, un homenaje al trabajo del artista Nahum B. Zenil y que mostrará al público 44 piezas únicas y polípticos que representan los años transcurridos tras su primera exhibición individual en este recinto.



La exposición se inaugurará el próximo sábado 8 de septiembre a las 12:00 en dicho espacio dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes, ubicado en Peralvillo 55 en la colonia Morelos, donde permanecerá hasta el 11 de noviembre.



El proyecto expositivo 44, Alquimista de Arquetipos es una interpretación de la obra de Nahum B. Zenil que apunta directamente, por su composición y carácter conceptual, al exvoto católico tradicional mexicano, como referente medular.



El exvoto es realizado por el mismo creyente; es de carácter personal e introspectivo, y utiliza evocaciones religiosas, símbolos nacionales y el autorretrato para realizar un puente o portal que liga íntima y afectivamente al creyente con la divinidad, en una especie de correspondencia por el favor obtenido. Así, la obra de Zenil se vuelve un tributo, un agradecimiento personal a las oportunidades recibidas y un reconocimiento al trayecto de vida que ha tenido.



Nahum B. Zenil, egresado de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, es un prolífico pintor veracruzano a quien se le ha reconocido como un digno representante del neomexicanismo, por la utilización en su obra de símbolos patrios, fuentes del arte popular mexicano, así como fenotipos indígenas y mestizos. Desde muy temprano en su carrera como pintor lo han considerado, por la temática que desarrolla en su obra (homoerotismo), un artista controversial.



Su paso por la Generación de la Ruptura y su estancia en el movimiento intelectual Los Grupos lo llevaron a darse cuenta que debía buscar un estilo y expresión propios. Con eso en mente comenzó una búsqueda de estos en su quehacer, que logró definir en la década de los 70, poniendo como eje sustancial el autorretrato e insertando imágenes, contextos y símbolos del imaginario mexicano, devocional y de la diversidad sexual: vírgenes, santos, juguetes tradicionales, desnudos, paisajes y emblemas patrios, los cuales deconstruye y resignifica, permitiéndonos una reflexión más profunda de su obra y sobre los valores dados socialmente a estos.



Aunado a lo anterior, figurativa y surrealismo, formas vehiculares en sus creaciones, nos permiten conocer su pensamiento, valores y relaciones que ha introyectado durante toda su vida y que generan una combinación única entre erotismo, devoción y nacionalidad, para entablar un diálogo con el espectador provocando el gusto o disgusto por la obra, evitando la neutralidad ante los temas que plantea Zenil.



Para acompañar esta exposición, y a manera de homenaje luctuoso, en la Pieza del mes se presentarán dos pinturas poco conocidas del artista tepiteño Daniel Manrique (1939-2010), que permiten conocer la influencia que tuvo del arte abstracto y del matérico que realizaba Antoni Tàpies, muy congruente con la generación de los 70 a la cual perteneció, antes de iniciar con su trabajo de activismo social con el muralismo.



En Gabinete se podrán apreciar cinco piezas de acrílico sobre diferentes materiales del artista autodidacta Alán Reséndiz, quien residió por muchos años en el municipio de Tultepec, lugar donde se realizan fuegos artificiales y donde quedó fascinado por los efectos de luz, las guías y patrones de colores que estos generan. Lo anterior hizo que Reséndiz plasmara en su obra pictórica dichos entramados, entremezclando técnicas de grafiti con pintura que emparentan con el minimalismo y la psicodelia.



Como Invitada especial estará Doña Chelo, imagen del proyecto Las muertes chiquitas, dirigido por la artista catalana Mireia Sallarès, con fotografía de Ramiro Chávez. Es un homenaje a esta matriarca del Barrio de Tepito, conocida como una de “Las 7 cabronas”, proyecto anterior de Sallarès.



Con esta exposición, la GJMV celebra su 67 aniversario, pues abrió sus puertas el 7 de septiembre de 1951, con el nombre de Galería José Clemente Orozco. La GJMV es la única sobreviviente de tres galerías abiertas a principios de la década de los 50, cuyo objetivo era acercar las bellas artes al público

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