Se presenta hasta el 21 de octubre
En el Teatro El Granero convierten al público en congresistas
La obra El Parlamento de la Memoria deviene un ensayo democrático, plural y participativo que integra al espectador
La Coordinación Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes, en conjunto con la Comedia Humana, presentará El Parlamento de la Memoria, creación colectiva de la misma compañía para llevar al escenario teatral el ámbito del congreso, en el Teatro El Granero, Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque.
La obra convierte al público en congresistas, en un ensayo democrático, plural y participativo para discutir lo que nos es común.
La propuesta es un ejercicio donde el elenco de actores plantea una problemática en común respecto a un tema en particular en cada función expuesto por un especialista, para elaborar, junto con el público, una iniciativa de Ley.
Entre los temas destacan el despojo de las comunidades originarias por las empresas; la cultura y el arte en las calles, problemáticas de los artistas callejeros; paternidades y otras familias; la diversidad sexual y derechos de la comunidad LGBTTTI, el nuevo aeropuerto y el agua, entre otros.
El teatro se transformará en el diseño de un parlamento con un ensayo de discusión, que llaman pasar la palabra. Otorgarán voz a un especialista a cerca del asunto del día para elaborar una Ley con los representantes de las diversas bancadas en las que se dividirán las gradas del foro.
En las mesas de trabajo sobre el escenario se realizará la votación del documento compuesto con el cierre de la sesión en un ambiente donde la mejor receta para el diálogo es el respeto.
El colectivo Las Comedia Humana, integrado por Erika y Sara Alcantar, Braulio Amadís, Mariana Morado, Rubén Ortiz, Luis Daniel Pérez, Ángel Rubio y Armando Ventura expusieron que el interés es “salir de la democracia representativa, en términos institucionales”, donde los ciudadanos están alejados de la política delegando la responsabilidad a otros.
El Parlamento de la Memoria plantea “imaginar otra forma de cómo podemos representarnos a nosotros mismos”.
Los actores trabajan con la propuesta del escenario expandido alejados de los escenarios convencionales para motivar la participación respecto a hechos con diversas formas de habitar el teatro con un espectador que se involucra.
Durante la presentación de la dinámica de la obra a medios, el narrador expuso que “no todo está perdido. Creemos en la ti, en la gente y en organizarse para la vida. Creemos en el ensayo como forma de vida. Ensayar para la democracia, ensayar para la ternura, ensayar para el cuidado. Creemos en un parlamento de la memoria. Del futuro como ensayo para la democracia. Siempre por venir y siempre aquí”.
La Comuna Humana se caracteriza “por poner escenarios en medio de la gente, para hacer memoria, para tomar el pulso y para imaginar un futuro en conjunto”.
Recordaron que hace 50 años, en un teatro de la ciudad de París, mientras los jóvenes soportaban los golpes policiales en la calles, apareció una frase que decía: cuando el Parlamento es un teatro, el teatro debe ser Parlamento”.
“Pensar en el 68 para nosotros no significa recordar un imaginario mortuorio y contemplarlo con los ojos abatidos en la historia. Para nosotros, ahí donde hubo vida más vida puede nacer.
“Qué ha cambiado en estos últimos 50 años, en término de vida. Una cifra: 300 mil desaparecidos, en los últimos 12 años, sin contar los muertos de la anterior guerra fría. ¿Y sus familiar? y ¿sus relaciones?
¿Y nosotros, qué tan bien somos de ellos?. Por lo pronto aseveró, se ha hecho más visible que hacen falta más espacios para discutir lo común y que la política que se mueve en los parlamentos no puede seguir funcionado sin escuchar a quienes todos los días componen y descomponen el territorio.
“Porqué ahí, donde la política se basa en las desapariciones, no puede haber justicia. Y donde no hay justicia no hay paz. Y donde no hay paz, el futuro y el presente no fecundan la vida, sino el sobresalto y el miedo”.
“Así pues para erradicar el miedo y para convocar a la justicia hacemos aparecer nuestros cuerpos y nuestras voces. Aunque no todos vamos a estar de acuerdo, sí para escucharnos.
El sueño es que todos en conjunto redacten un Ley, que pongan a dialogar a cerca de un asunto del presente”.
La obra se escenificará los jueves y viernes a las 20:00 horas; sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas, del 6 de septiembre al 21 de octubre, en el Teatro El Granero, Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque. Entada gratuita.
AAD