La Orquesta Escuela Carlos Chávez invitará al público a transitar por danzas y obras sinfónicas que van de EUA a Brasil
En el marco de las celebraciones por el 100 aniversario del natalicio de Leonard Bernstein, interpretará West side story
Además de ejecutar por primera vez en México Juegos sinfónicos de Joao Guilherme Ripper, titular de la Academia Brasileña de Música
Como parte del intercambio artístico que se suscita dentro del programa de cooperación multinacional, Ibermúsicas, la Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh) iniciará sus actividades del segundo semestre del 2018, con dos conciertos en el Auditorio Blas Galindo del Cenart, el 1 y 2 de septiembre, donde resonará el espíritu de la música latina inmersa en la célebre obra de Leonard Bernstein, West side story, y en las creaciones de los brasileños Oscar Lorenzo Fernández y Joao Guilherme Ripper.
Dirigida por Ricardo Averbach, conductor brasileño, con 16 años de trabajo al frente de departamento de Estudios Orquestales de la Universidad de Miami, la OECCh aproximará al público, en estos dos conciertos, a la alegría propia de Río de Janeiro y a los ritmos latinos y al jazz del Manhattan de 1950.
De EUA a Brasil es un programa en el que la danza es el hilo conductor, pues alude a ritmos latinos y afroamericanos que impregnaban el ambiente de los suburbios neoyorquinos de la mitad del siglo pasado y el entorno saleroso de la cultura carioca que como bien se sabe, gusta mover el cuerpo, explicó Averbach, quien no ocultó su satisfacción por esta oportunidad de venir a México a trabajar con músicos jóvenes.
“Es la primera vez que trabajo en México con una orquesta de jóvenes, y me dio gusto que desde los primeros 30 segundos me encontré con una orquesta con una excelente sonoridad… en pocas palabras, muy acentuada y muy preparada, donde los instrumentistas cuidan las articulaciones y otros aspectos técnicos”.
Averbach, quien también es pianista, contó que este intercambio se dio en el marco de cooperación multilateral que promueve el Programa de Fomento de las Músicas Iberoamericanas, Ibermúsicas, auspiciado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) e integrada por países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela
En este sentido dijo que en el marco de dicho intercambio artístico, los maestros Eduado García Barrios y Arturo Márquez “trabajaron con la orquesta de la Universidad de Miami un programa con obras de música mexicana, las cuales fueron todo un suceso, you tube, tiene evidencias de ello”.
Sobre la preparación del programa musical, el también director dijo, es un desafío para mí y para los instrumentistas, tocaremos música de Estados Unidos, de Leonard Berstein, quien hubiera cumplido 100 años hace cinco días.
“La música de Berstein, West side story tiene un swing muy particular, que tuve que estudiar mucho para comprender y poder dirigir a la orquesta. Fue pensada como una ópera ligera, Berstein hizo las danzas sinfónicas para traer la música ligera a las salas de concierto, lo mismo que hizo Arturo Márquez con los danzones y Astor Piazzolla con el tango”, subrayó
Asimismo apuntó que “Bernstein fue el compositor que llevó el jazz a las salas de concierto, cuando estudié la obra no esperaba que fuera tan difícil, su escritura es muy sofisticada, y hay aspectos sumamente geniales, en términos de concepción musical y unidad artística: es una obra que viene totalmente de la tradición de Beethoven, el segundo movimiento tiene una fuga en medio, que es totalmente de la tradición de Bach, entonces el abordaje lo hago con toda la seriedad como si fuera a dirigir”
Por otra parte, Averbach afirmó que en la obra original de Joao Guilherme Ripper, Juegos sinfónicos, apeló a la imaginación y percibió una connotación un poco abstracta, −una obra en tres movimientos, como una sinfonía− donde el primer movimiento es muy rápido, el segundo es un poco más lírico, y termina con Drible, título del tercer movimiento, el cual tiene reminiscencias de una samba. La primicia es que se tocará por primera vez fuera de Brasil.
De “Batuque, de la Suite Reisado do pastoreio de Lorenzo Fernández, agregó que es una pieza muy conocida dentro del entorno sinfónico de la música brasileña, muy parecido a lo que significa el Danzón núm. 2, de Márquez, en México. Tiene una conexión con la palabra batucada, ya que alude a las danzas de los esclavos negros.
El leit motiv de este programa es la danza, es la música para bailar, por el swing, así que ¡no se los deben perder! La cita es el sábado 1 de septiembre y el domingo 2, a las 13:30 y a las 18:00 horas, respectivamente, en el Auditorio Blas Galindo del Cenart. Entrada libre. Acceso a mayores de seis años.
CBMR