El INAH restaura 49 inmuebles históricos del Estado de México afectados por sismo
*** Se trata de templos, capillas y edificaciones conventuales de los siglos XVI al XIX, así como las zonas arqueológicas de Acozac y Tlapacoya
*** Además de ser espacios para el culto religioso, son puntos de encuentro y convivencia para sus habitantes, parte importante de sus usos y costumbres
Casi medio centenar de inmuebles históricos afectados por el sismo del pasado 19 de septiembre, principalmente templos, dos zonas arqueológicas y dos edificaciones conventuales, fue restaurado en el Estado de México por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), como parte de la labor que la institución realiza para la recuperación del patrimonio dañado.
Las edificaciones, que datan de los siglos XVI al XIX, son de gran importancia para las diversas comunidades que habitan en esta entidad federativa, porque además de ser espacios para el culto religioso, son puntos de encuentro y convivencia para los habitantes de las comunidades donde se ubican, así como parte importante dentro de la dinámica de sus usos y costumbres.
Entre los 49 inmuebles patrimoniales recuperados por especialistas del Centro INAH Estado de México, encabezado por el arqueólogo Antonio Huitrón Santoyo, se encuentra el Templo de San Miguel Apóstol, del siglo XVII, ubicado en la localidad de San Pedro Zictepec, municipio de Tenango del Valle, cuya torre campanario sufrió graves afectaciones, mismas que fueron resarcidas con acciones como la consolidación en grietas y fracturas, así como la reintegración de sillares de cantera en el citado espacio, entre otras labores.
El Templo de San Jerónimo Aculco, localizado en el municipio del mismo nombre y cuya edificación data de los siglos XVII y XVIII, presentó fisuras en la nave principal con desfasamiento en columna lateral y anexos, por lo que se procedió a subsanar los daños consolidándolos en muro mixto.
En Metepec, el Ex Convento de San Juan Bautista, del siglo XVI, tuvo daños en la torre del campanario, la cúpula, el sotocoro, la fachada principal, entre otros, cuya labor de restauración consistió, principalmente, en la consolidación de grietas y fisuras, además de la restitución de materiales perdidos.
El Ex Convento del Santo Desierto, imponente complejo religioso ubicado en El Carmen, localidad del municipio de Tenancingo, que data de principios del siglo XVIII, resultó con fisuras en bóveda de cañón y en muros exteriores, así como daño en espadaña. En este sitio, centro de peregrinación, se atendieron dichas afectaciones, además del aplanado fino en las torres campanario, altar principal y cúpula.
En el Estado de México, 71 de los 125 municipios que lo conforman resultaron afectados. En ellos hay 279 monumentos históricos dañados por el sismo.
El siniestro natural no sólo afectó edificaciones que datan de la época colonial, también perjudicó patrimonio arqueológico como las zonas patrimoniales de Acozac y Tlapacoya, ambas ubicadas en Ixtapaluca.
En la primera, el sismo ocasionó grietas en la base del muro de la estructura conocida como el Palacio, las cuales fueron consolidadas, mientras que en la segunda, hubo fracturas en muro de piedra y en la escalinata norponiente con desfase de escalones, afectaciones que han sido atenidas y restauradas.
Otros inmuebles recuperados fueron los templos de San Francisco Chalchihuapan, en Atlacomulco; de Santa Cruz, en Coatepec Harinas; de San José Jalmolonga, en Malinalco; de Santiago Apóstol, en Tianguistenco; de Santa Teresa de Jesús, en Xalatlaco; y de Santa María, en Santa María Jajalpa, Tenango del Valle, así como las parroquia de San Miguel Arcángel, en el municipio de Chapultepec; y de Santo Tomás Apóstol, en Santo Tomás Chiconautla, Ecatepec; y la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús en la comunidad de Cochisquilla.
Asimismo, se intervinieron los templos de Santa María Nativitas, en Jiquipilco; de San Miguel, en Metepec; de San Lorenzo, en Naucalpan; de San Simón y San Judas Tadeo, en San Simón de Guerrero; de Santiago, en Tianguistenco; de San Martín Coapastongo, en Tenancingo; de San Francisco de Asís, en Ixtlahuaca; la Iglesia de San Juan Bautista, en Jiquipilco y la Capilla de San Felipe de Jesús, en Juchitepec.
Otros monumentos restaurados corresponden a los templos de San Francisco de Asís y de San Bartolo, en Villa Guerrero; de San Pedro Apóstol, en Ixtapan de la Sal; de San Miguel, en Metepec; del Calvario, en Zumpahuacán; las iglesias de San Mateo, en Villa Guerrero y la de Magdalena de los Reyes, en Tianguistenco, además de las capillas del Calvario, en Ocuilan; de San Lorenzo Mártir, en Sultepec y la Parroquia de Santa Cruz, en Tecamac.
Respecto a las intervenciones realizadas con recursos proporcionados por las comunidades, bajo la supervisión del INAH, están el Santuario del Señor del Sacromonte, en Amecameca; el Templo de San Esteban Protomártir, en Tepetlixpa, y la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, en Juchitepec, que sufrieron daños graves, así como la Capilla de San Andrés, en San Andrés Metla, en Cocotitlán, con afectación menor.
En la mayoría de inmuebles se atendieron daños menores y medios, como restitución de materiales perdidos, restructuración de espadañas, consolidación de fracturas y grietas, reparación de elementos fragmentados en muros, cúpulas y bóvedas, entre otros.