Bimestre julio-agosto
Tierra Adentro dedica su más reciente número a David Foster Wallace
ï‚· En diversos ensayos se aborda la obra y compleja personalidad de este
autor
La revistaTierra Adentro que publica el Programa Tierra Adentro de la Secretaría
de Cultura dedica su entrega de julio-agosto al escritor David Foster Wallace, quien
además de ser un prestigioso ensayista y talentoso cronista, fue ante todo un artista
con todo lo que ello implica. En septiembre próximo se cumplen 10 años de la
muerte del escritor.
David Foster Wallace(Ithaca, NY, EU, 21 de febrero, 1962 – Claremont,
California, EU, 12 de septiembre de 2008) quienes conocido por su emblemática
novelaLa broma infinita, considerada por la revistaTime una de las mejores en
lengua inglesa entre 1923 y 2006, aún es materia de análisis y ensayos. La portada
de la revistaTierra Adentro reproduce en 30 imágenes la nuca de Wallace con su
característico pelo largo. Sección a sección se “va dando paso al personaje que
proyecta sobre sus textos la sombra de un eterno adolescente de dos metros de
altura, hasta convertirse en uno de esos escritores que a fuerza de artículos,
opiniones y recomendaciones muy pocos leen.”
El ejemplar reúne diversos ensayos que abarcan las diversas facetas y
características de la obra y personalidad del autor, de sus ideas sociales, estéticas
y políticas. El portafolio que incluye la edición ilustra con la pintura de Guillermo
Martínez Rochin inquietantes perspectivas tragicómicas de la postmodernidad.
La crónica, en tanto, nos invita a descubrir la más occidental de las urbes
chinas: Shanghái, cuyos rascacielos compiten con los neoyorkinos. En poesía se
presentan los versos de Andrea Rivas e Irene Ruvalcaba titulados:La portentosa
mujer que no sabía hablar yEl limonero frente a Dios, respectivamente; seguidos
de un cuento en torno a la migración que pretende no ser un clásico retrato
costumbrista. El ensayoBerlín, oso o Pantano conduce al lector a través de las
calles y barrios de esta ciudad. Mano a mano muestra al hip hop no sólo como un
género musical sino como toda una manifestación cultural. Finalmente, la critica de
libros ofrece una variedad de opiniones y recomendaciones de temas que vale la
pena tomar en cuenta.
Hay dos ensayos en particular centrados en torno al legado de David Foster
Wallace que permiten entender su aportación no sólo literaria, sino la importancia
histórica e inclusive la música que incluyo en él. El primero, de Carlos Dávalos,
tituladoDavid Foster Wallace y la gentrificación del rap que cuenta cómo intenta
desmenuzar este género pero con muy poca fortuna en la novelaSignifying
Rappers, una visión de la comunidad afroamericana que pretende incluirla en la
sociedad estadounidense y, sin embargo, la considera un fenómeno ajeno a ella.
El segundo,Consideremos a Wallace, de Esteban Illades, invita a llevar a cabo
algunas consideraciones acerca del enemigo al que se enfrentó Wallace desde el
inicio de su fama y que lo acabó marginando: la depresión, un detonante que
condicionó enteramente varios textos suyos. Se adhiere al ensayo una traducción
de David Lipisky, reportero de la revistaRolling Stone, que comenta el carácter de
este escritor considerado un personaje egocéntrico.
“Me encantaría hacer un perfil de ustedes que hace un perfil sobre mí. Sería
demasiado postmoderno y bonito de hacer (…) sería la manera en que yo podría
hacerme de parte del control,” dice Wallace cuando habla de la creación de la
imagen. Una sentencia que confirma lo que varios creen: era apabullante.
“Consideren este nuevo número: no lo dejen para después, léanlo lo antes posible”,
afirman, con razón, los editores.
Tierra Adentro No.229, julio-agosto 2018; Secretaría de Cultura;
80 pp.
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