El INAH y la alcaldía Tlalpan colaboran en pro de la ENAH y la Zona Arqueológica de Cuicuilco



*** Ambas instituciones firmaron una adenda para realizar obras de infraestructura en la Escuela Nacional de Antropología e Historia



*** También incluye trabajos de mejora en el sitio arqueológico, así como la renovación del museo de sitio





El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la alcaldía Tlalpan firmaron una adenda al convenio de colaboración suscrito entre ambas instituciones, el 23 de noviembre de 2005, que permitirá realizar trabajos de remodelación y de mejoramiento de la infraestructura de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), así como de la Zona Arqueológica de Cuicuilco.



El acuerdo fue formalizado durante una reunión de trabajo encabezada por el antropólogo Diego Prieto Hernández, director general del INAH, y Fernando Hernández Palacios, titular de la alcadía Tlalpan.



El convenio permitirá ejercer los recursos que deriven del acuerdo que establecerán la alcaldía y el Grupo Carso, como mitigación por las obras que la empresa desarrollará en Plaza Inbursa, contigua al sitio arqueológico, informó la etnohistoriadora Julieta Valle Esquivel, directora de la ENAH.



Tras expresar su agradecimiento a las autoridades de la demarcación que se han mostrado sensibles a las necesidades tanto de la escuela como de la zona arqueológica, agregó que luego de varias reuniones de trabajo se logró crear de manera conjunta un plan maestro en el que se especifican las acciones que se realizarán durante el presente año.



El acuerdo compromete a los dos organismos a cuidar el patrimonio cultural y generar iniciativas para el mejoramiento del entorno.



Entre las acciones que se llevarán a cabo está el cambio de la reja perimetral que rodea a la Zona Arqueológica de Cuicuilco y a la ENAH, cuya dimensión es de más de 800 metros, así como de la que separa a la institución educativa del sitio; la modernización de los controles de acceso, la terminación de la torre académica, y la creación de un sistema de tratamiento de aguas negras.



“La torre académica permitirá distender la sobrepoblación que tenemos en tres edificios y dignificar el trabajo docente y de investigación que se realiza en la ENAH”.


Asimismo, se modernizará el sistema eléctrico en Cuicuilco, se instalarán pararrayos y se acondicionará un espacio para prácticas de campo arqueológicas y antropológicas, el cual ya cuenta con la aprobación del Consejo de Arqueología, indicó la maestra Julieta Valle.



Otra de las acciones derivadas del convenio, es la ampliación del Museo de Sitio de Cuicuilco, con áreas de operación e investigación, la construcción de una biblioteca, una hemeroteca y estaciones interpretativas; se rescatará el montículo de Peña Pobre, se construirán senderos y se colocará iluminación con celdas solares.



También se planea la creación de una galería abierta en la reja perimetral de la Zona Arqueológica de Cuicuilco y, en una etapa posterior, se desarrollará un proyecto de accesibilidad con rampas y cédulas en braille tanto para el sitio como para la ENAH.



Valle Esquivel resaltó que este acuerdo demuestra que el trabajo colectivo genera buenos frutos, e internamente ha sido un ejercicio interesante en el que colaboraron la Coordinación de Arqueología, la Dirección de Operación de Sitios, la Zona Arqueológica de Cuicuilco y la ENAH.



“Hemos trabajado mano a mano y queda claro que los intereses son comunes, y que a todos nos beneficiará esta obra, pero sin duda los ganadores serán los estudiantes y profesores de la escuela, así como el sitio arqueológico y sus visitantes”.