Ciclo Sexo, erotismo y censura en el cine sueco
En la Cineteca Nacional Jan Holmberg habló de las pelÃculas suecas que escandalizaron al mundo
• Estos filmes nada tienen que ver con la pornografÃa o emociones baratas, son los mejores ejemplos: Jan Holmberg
Cómo ve el mundo a Suecia ¿Cómo una nación melancólica con todos propensos a la depresión y al suicidio? ¿Cómo una población desinhibida y loca por el sexo? Estos prejuicios tan discordantes fueron los que abordó durante su conferencia el presidente de la Fundación Ingmar Bergman, Jan Holmberg, la noche de 10 de junio en la Sala 7 de la Cineteca Nacional en torno al Ciclo Sexo, erotismo y censura en el cine sueco. 1950-1970 que se presenta desde este jueves.
Ante el asombro y diversión del público asistente, Holmberg compartió citas de diarios y declaraciones de la época acerca del revuelo moral que provocaban estas cintas en Suecia y en todo lugar donde se presentaban.
AsÃ, planteó cómo el inesperado éxito comercial de estas pelÃculas tan polémicas terminó resaltando el nombre de Suecia en el ámbito internacional como una cultura atrevida y en algunas opiniones hasta inmoral; y destacó que el escándalo generado aún sigue opacando la gran calidad de estos filmes o el enorme talento de sus autores.
El director de Difusión y Programación de la Cineteca Nacional, Nelson Carro, comenzó por introducir la conferencia de acuerdo con la perspectiva que da a esta muestra: "Cuando planeamos este ciclo nos pareció muy interesante tener la mirada desde dentro. Nosotros vimos siempre qué pasaba con este cine sueco en las pantallas del resto del mundo, su éxito comercial y el escándalo que lo envolvÃa, pero cómo se vio esos años del cine sueco dentro de la propia Suecia, era algo que nos llamaba la atención incluir", comentó.
Por su parte, Jan Holmberg remarcó primero que desde su época silente, el nombre de su paÃs vuelve a resaltar en el mundo del cine hasta la posguerra. Pero señaló que este repentino éxito del cine sueco a partir de los cincuenta fue sorpresivo e inesperado, pues "ninguno de estos filmes estaba hecho para el mercado internacional. Asà que podemos suponer que su triunfo en taquillas fue provocado más por la atracción de los desnudos y el sexo, y no tanto por las historias o los valores cinematográficos. El propio Ingmar Bergman llegó a bromear en algunas declaraciones después de estrenar El silencio, que todas las pelÃculas deberÃan tener al menos una escena de desnudos."
El especialista señaló que la pelÃcula que comenzó todo fue Un solo verano de felicidad (Sommardansen, 1951) dirigida por Arne Mattson y protagonizada por Ulla Jacobsson. El filme, que enfrentó diversos escándalos pero triunfó comercialmente, abrió la brecha para que muchos cineastas suecos exploraran con su cine las más diversas historias sobre sexualidad y erotismo, centrados regularmente en la visión femenina.
Ese incentivo de triunfo inspiró a más realizadores a entregar pelÃculas cada vez más atrevidas. Pero para los años setenta el cine sueco habÃa perdido su visión de búsqueda artÃstica en el erotismo: "En Suecia dos pelÃculas lograron sobrepasar la censura estatal: Soy curiosa. Amarillo (1967) y Soy curiosa. Azul (1968). Esto dio lugar a un cambio en la legislación y a que surgieran pelÃculas más atrevidas dando rienda suelta a la pornografÃa en Suecia.
“Es interesante que el término 'sueco' siguió siendo un adjetivo dentro de la industria pornográfica, sin embargo, Suecia jamás destacó como un gran productor de pornografÃa a nivel internacional. Ese lugar lo tiene más bien Dinamarca".
Holmberg subrayó que aunque las pelÃculas suecas que conforman este ciclo de cine de la Cineteca Nacional son famosas o infames, por las escenas de desnudos que contienen, "nada tienen que ver con la pornografÃa o con emociones baratas. Cintas como El silencio (1963), Parejas amantes (1964) y Soy curiosa. Amarillo (1967), están entre los mejores ejemplos no sólo de cine sueco, sino del cine de cualquier lugar".
Dando lugar al final de la conferencia para preguntas y comentarios del público, tanto Nelson Carro como Jan Holmberg coincidieron en la relevancia que tuvo este periodo del cine sueco en el cambio de mentalidad de la sociedad en muchas partes del mundo, asà como en las transformaciones sociales que prosiguieron.
"Los lÃmites que plantea este ciclo de Sexo, erotismo y censura en el cine sueco comprende desde el final de la Segunda Guerra hasta el año 1968, porque después de la liberación moral, los desnudos y el sexo pasan a un plano anodino. Pero fue un proceso y en él la época de erotismo en el cine sueco fue determinante", dijo el director de Difusión y Programación de la Cineteca Nacional.
En tanto, Holmberg concluyó: "Es fácil bromear sobre los escándalos que provocaban estos filmes, porque hoy nos parecen absurdos, pero en verdad es conmovedor el impacto polÃtico que tuvieron en muchas partes del mundo, como México. En Suecia deberÃamos estar orgullosos de eso."
MCL