Dedicará la Orquesta Sinfónica Nacional un programa a compositores clásicos estadounidenses
· Interpretarán obras de Charles Ives y Leonard Bernstein
· Bajo la dirección huésped del español Andrés Salado y como solista invitado, el flautista Adam Walker
· Viernes 22 y domingo 24 de junio en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes
La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) dedicará su programa 15 de la temporada 2018 a dos de los más destacados compositores contemporáneos nacidos en Estados Unidos: Charles Ives y Leonard Bernstein.
Bajo la dirección del maestro huésped, el español Andrés Salado, y como solista invitado el flautista Adam Walker, este programa se llevará a cabo el viernes 22 de junio a las 20:00 y el domingo 24 a las 12:15 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
Estará compuesto por la obra más conocida e icónica del compositor Charles Ives, La pregunta sin respuesta, y por tres de las partituras más famosas y populares de Leonard Bernstein: Halil, la obertura a Candide y las míticas Danzas sinfónicas de West Side Story.
Charles Ives (1874-1954) escribió La pregunta sin respuesta en 1908 como primera parte de una obra doble titulada Dos contemplaciones (la segunda sería Central Park in the Dark). Como la mayoría de su catálogo, es una pieza que comenzó a valorarse hasta después de su muerte, al considerársele como “un compositor clásico del estilo americano”.
Otro compositor típicamente americano es, sin duda, Leonard Bernstein (1918-1990), autor de Halil, pieza de 1981, estrenada ese año con la Orquesta Filarmónica de Israel dirigida por el propio compositor y el legendario flautista Jean-Pierre Rampal.
Le seguirá, del mismo compositor estadounidense, la obertura de la opereta cómica Candide (1956) y las Danzas sinfónicas de West Side Story, musical de 1957 que marcó un hito en Broadway y contó con dirección y coreografía de Jerome Robbins.
Para dirigir este programa, el Instituto Nacional de Bellas Artes invitó al maestro español Andrés Salado, quien regresa al Palacio de Bellas Artes después de un año.
Considerado uno de los directores de orquesta más sobresalientes de su generación, originario de Madrid (1983), estudió piano, violín y flauta barroca, pero finalmente optó por especializarse en percusión, cuyo título obtuvo en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Posteriormente comenzó sus estudios de dirección orquestal con maestros como Jorma Panula y Antoni Ros-Marbà.
Reconocido por sus virtuosas concertaciones operísticas, ha ganado premios como el Princesa de Girona de Artes y Letras 2016 y dirigido gran parte de las principales orquestas españolas, así como a la Orquestra Sinfónica do Porto Casa da Música, Salzburg Chamber Soloist en la Mozarteum Sommerakademie y la Academy Orchestra del Lucerne Festival, entre otras.
De su participación con la OSN, con la que se presentó hace un año, ha dicho: “Se trata de un reto muy personal, de crecimiento musical, siempre he tenido una magnífica recepción por parte de los maestros de la orquesta. Los músicos de la OSN son gente con muchas ganas de trabajar y aprender, de hacer música y con un gran talento interpretativo”.
Por su parte, el flautista Adam Walker fue nombrado a los 21 años de edad flautista principal de la London Symphony Orchestra. Estudió en la Chetham’s School of Music con Gitte Sorensen y en la Royal Academy of Music con Michael Cox, graduándose con distinción en 2009. En 2004 fue finalista del concurso BBC Young Musician y en 2007 fue seleccionado para el Young Classical Artists Trust (YCAT). Ha sido distinguido con el Outstanding Young Artist Award en el MIDEM Classique de Cannes y en el año 2010, obtuvo el Borletti-Buitoni Trust Fellowship Award.
“Embajador de la flauta con un apetito feroz por el repertorio”, sus intereses van de los compositores menos conocidos del barroco francés, hasta las obras de reciente encargo de importantes compositores contemporáneos, particularmente británicos