Aplaude el público debut de la joven pianista mexicana Daniela Liebman con la Orquesta Sinfónica Nacional




· Noche de ensueño y embeleso ofrecen orquesta y solista, bajo la dirección del maestro huésped español Pablo González



· Último concierto, el domingo 10 de junio a las 12:15 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, con obras de Berlioz y Mendelssohn



Luego de participar con más de 20 orquestas de países de cuatro continentes, la joven pianista mexicana Daniela Liebman concretó uno de sus sueños: presentarse por primera vez al lado de la principal orquesta del país, la Sinfónica Nacional, en el más importante recinto cultural mexicano, el Palacio de Bellas Artes, y con gran éxito.



El inusitado hecho se dio este viernes 8 de junio por la noche, cuando la jalisciense –quien el próximo día 14 cumplirá 16 años de edad— participó como solista invitada en el programa 13 de la temporada 2018 del ensamble dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). El programa estuvo formado por obras de dos compositores románticos: el francés Hector Berlioz y el alemán Felix Mendelssohn.



Fue una noche de ensueño y embeleso, en la que el director huésped, el español Pablo González, participó de manera determinante con su estilo y carácter enérgico y puntual, pero amable a la vez, para encauzar el lucimiento de la joven pianista y de la agrupación sinfónica en general.



Con la presencia de la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, y de la directora general del INBA, Lidia Camacho, quienes aplaudieron y vitorearon a la solista y a la orquesta, el programa comenzó con la obertura Carnaval romano, de Berlioz (1803-1869), en la que el director huésped llevó a la Sinfónica Nacional de lo festivo a la lírica y de la lírica al saltarello, en una obra festiva y divertida, características de los carnavales de la Plaza Colonna de Roma a la que alude la composición.



Rescatada de los restos de la ópera Benvenuto Cellini de Berlioz, que en su estreno en 1838 fue literalmente abucheada, la obertura Carnaval romano fue una grandiosa descarga de metales y percusiones –a Berlioz se le calificó en algún momento de artillero sonoro—y una probada de lo que vendría después del intermedio.



Acto seguido subió al escenario la pianista Daniela Liebman, quien a sus casi 16 años es considerada una de las mujeres más influyentes de México y el mundo. Ataviada con un elegante vestido largo, la niña virtuosa del teclado interpretó el Concierto para piano núm. 1 en sol menor, op. 25, de Felix Mendelssohn (1809-1847), una obra de alto grado de dificultad, pero no desconocida para ella.



“Es una pieza que ha estado por mucho tiempo en mi repertorio y mientras más la conozco, más la siento mía; tiene algo de mi sello y la redescubro cada vez que la interpreto”, dijo la tapatía, quien, en efecto, se transformó frente al piano, muy concentrada, por momentos embelesada, poseída, y dio rienda suelta a su virtuosismo y dominio de la técnica pianística.



Largos aplausos y vítores recibió la artista por parte del público que abarrotó el Palacio de Bellas Artes, y en agradecimiento la joven obsequió de manera extraordinaria la interpretación de la Balada mexicana, de Manuel M. Ponce.



La segunda parte del concierto estuvo dedicada nuevamente a Berlioz, de quien la Orquesta Sinfónica Nacional interpretó la Sinfonía fantástica, op. 14, para dar una muestra, nuevamente, del porqué a Berlioz se le calificó como un artillero sonoro.



Considerada la obra maestra del compositor francés, esta sinfonía es como la biografía musical de Berlioz, pues en ella se contienen las principales características de su repertorio y él mismo la subtituló Episodio en la vida de un artista, pues sus cinco movimientos narran su enamoramiento de una actriz que años después se convertiría en su esposa. Cuerdas, metales y percusiones contaron dicha historia, en una soberbia interpretación de la orquesta, conducida por el maestro Pablo González.



El programa 13 de la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección del maestro español y la participación de la joven pianista mexicana se repetirá este domingo 10 de junio a las 12:15 en el Palacio de Bellas Artes.



Luego de estas sesiones, Daniela Liebman continuará, este mes, su gira por Ecuador, Chile y Brasil, para posteriormente retomar sus estudios en Polonia y regresar a México en septiembre para un festival y luego dar una serie de conciertos en ciudades de Estados Unidos.