Sábados y domingos, del 19 de mayo al 17 de junio
Obra infantil se insipira en el mito huichol sobre la creación del mundo
Dirigida por Nora Manneck, Salimos del mar y soñamos busca acercar a los niños a la cultura y cosmogonía wix​á​rika
Con el uso de animación proyectada en pantallas, ritmos wixáricos mezclados con música electrónica, y un vestuario que combina elementos de la estética huichol con mecanismos electrónicos, la puesta infantil Salimos del mar y soñamos el mundo, narra el mito de la creación del mundo, uno de los relatos más atesorados de la cultura huichol.
El montaje con dramaturgia de Felipe Rodríguez y dirigido por Nora Manneck, cuenta que los tres dioses Takutsi, Maxacuaxi y Kauyumari tendrán que recorrer espacios desconocidos para descubrir el verdadero significado de sus sueños, comentó en entrevista Asur Zágada, actriz que interpreta a Kauyumari.
La ganadora en 2010 del Ariel a la Mejor Actriz explicó que la propuesta escénica, para lo cual se realizó una investigación documental que llevó más de un año, relata la historia de estos dioses que se encuentran en medio del mar, con agua arriba y oscuridad abajo.
“El mito de la creación del mundo está lleno de sabiduría y filosofía. En la puesta el personaje más niñito representa un espíritu inquisitivo del hombre o de creación que empieza a aburrirse, lo que le lleva a preguntarse: qué más hay en medio de la nada. A partir de ahí surge un viaje que lleva a los tres personajes a crear al mundo como lo conocemos”.
Comentó que el mensaje de la obra apunta en que cuando una persona se encuentra en medio de la oscuridad y parece haber perdido todo, es el momento propicio para que surja la imaginación, la cual ayuda al ser humano a cambiar su relación, a estar mejor y a seguir adelante.
La propuesta, abundó Zágada, tiene por objetivo acercar a los niños de ciudad a la cultura y cosmogonía wix​árika. “Los niños llegan han llegado a ver muchas familias de artesanos huicholes en la Ciudad de México y no entienden su vestimenta, sus modos de vida o que hablen distinto. Queremos que se empiece a entretejer una relación mucho más saludable y de aprendizaje entre las culturas”.
Compartió que el proyecto es impulsado por la actriz y coreógrafa avecindada en México desde 1978, Nora Manneck, quien junto con el productor Adrián Alarcón, tuvieron un alto interés en la historia y ceremonias de la cultura huichol.
“El trabajo para hacer la obra empezó hace tres años. El texto fue creado para nosotros con base en una investigación antropológica y entrevistas con expertos en la cultura, antropólogos y artesanos”, mencionó la actriz.
“El mito fue relativamente fácil de rescatar, pues está más o menos documentado. Parte del trabajo consistió en comprender la verdadera filosofía de los huicholes y la manera en la que ellos ven la vida, por ejemplo, a veces no comprendemos los juegos en sus mensajes, pareciera que se burlan de los demás, cuando en realidad es una manera juguetona que tienen de usar su lengua y de construir dobles sentidos.
“Los niños se engancharán en esta cosa del juego, la creación y el lenguaje. Hay una libertad en la cultura wixarika que es ancestral y tiene que ver con la sabiduría de que, si estás en comunión con tu entorno no tienes de que preocuparte, y que si no tienes de qué preocuparte entonces puedes comenzar a crear, ese es un mensaje muy bonito que nosotros le queremos dejar a los pequeños.
“Salimos del mar y soñamos el mundo no es una obra didáctica ni nos proponemos que la gente salga siendo conocedora de la cultura huichol, pero sí respetuosa de las cosas que fueron creados por ellos, eso es un poco lo que se promueve y difunde con la obra”.
Sobre el uso de nuevas tecnologías en el montaje, Asur Zágada detalló que sobre un escenario completamente vacío se instalarán cuatro pantallas, donde todo el tiempo se estará proyectado animación.
“Los niños reciben mensajes llenos de color y estimulación, por ello quisimos atender esa manera que ahora tienen para poner atención, comunicarse y ver las cosas, en favor de que el mensaje pasé más claramente. Se conserva la experiencia del teatro porque estamos los actores y la convivencia con el público”, puntualizó.
Agregó que los actores que participan en el montaje se han enfrentado al reto de trabajar con tecnología avanzada. “Ofrecemos es una experiencia distinta. El teatro siempre brinda una experiencia de vida única, irrepetible, por ello intentamos sorprender al público con los recursos que estamos utilizando.
“Los niños y padres se quedan maravillados con todo lo que sucede en la obra, y aunque sí es un poco complicado como actor el coexistir con algo que no está en la realidad, se logra una cosa bonita”.
El vestuario de la obra es una combinación de elementos de la estética huichol con mecanismos electrónicos y bordados con hilos de LED. “Todo el tiempo las luces están interactuando con la tecnología multimedia que ven los niños en las pantallas, eso lo vuelve mágico.
“Toda la obra está hecha a manera de dinámica de juego, por lo que es una invitación abierta a que los niños participen, pues tienen la posibilidad de hablarnos, de decirnos, de crear la historia con nosotros a cada paso, eso es lo intentamos hacer en cada función, tanto padres e hijos reflexionarán y vivirán una experiencia fantástica”, puntualizó Zágada.
Salimos del mar y soñamos el mundo estará en temporada en el Foro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) los sábados y domingos del 19 de mayo al 17 de junio, a las 13:30 horas. Localidades: $80. Dirigido a niños mayores de 5 años.
El Centro Nacional de las Artes se ubica en Río Churubsuco 79, esquina Calzada de Tlalpan, colonia Country Club.
DAF