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Cine 2015-06-09 13:42

Un desinhibido cine sueco llega a las salas de la Cineteca Nacional

A partir del 10 de junio



Un desinhibido cine sueco llega a las salas de la Cineteca Nacional



12 filmes integran el ciclo “Sexo, erotismo y censura en el cine sueco. 1950-1970”, organizado en colaboración con la Embajada de Suecia en México



La muestra incluye una conferencia del Presidente de la Fundación Ingmar Bergman, Jan Holmberg



Mostrar la naturalidad del cuerpo humano no es algo que se acostumbre ver de la mano de la moral. En el cine sueco de los años cincuenta, los desnudos femeninos protagonizados por jóvenes actrices como Ulla Jacobsson y Harriet Andersson, sacudieron las conciencias conservadoras. Así, desarrollándose a contracorriente de lo socialmente aceptado, directores como Arne Mattson y Mai Zetterling trascendieron por plasmar el erotismo en la pantalla grande.

A partir del 10 de junio la Cineteca Nacional en colaboración con la Embajada de Suecia en México presenta el ciclo “Sexo, erotismo y censura en el cine sueco. 1950-1970”. Integrada por 12 títulos, esta interesante selección busca ofrecer un panorama por propuestas atrevidas de distintos directores las cuales en su momento enfrentaron la desaprobación y el señalamiento.

La programación incluye la presencia del Presidente de la Fundación Ingmar Bergman, Jan Holmberg, quien impartirá la conferencia “Sexo, erotismo y censura en el cine sueco. 1950-1970” el 10 de junio a las 19:30 horas en la Sala 7, Alejandro Galindo.

La muestra inicia con Un solo verano de felicidad (Sommardansen, 1951) dirigida por Arne Mattson y protagonizada por Ulla Jacobsson. Luego de presentarse en Cannes, la película impactó mundialmente por su contenido erótico. Describe el romance entre Göran y Kerstin en un ambiente represor. El guión fue realizado por Volodja Semitjov basado en la novela homónima de Per Olof Ekström.

Arne Mattson cuenta con más de 60 filmes realizados entre la década de los cuarenta y noventa. 11 años después de Un solo verano de felicidad el cineasta originario de Uppsala realizó El maniquí (Vaxdockan, 1962), en la cual diseñó un estudio basado en la psique humana y su relación con la ilusión y el fetiche. Esto a partir de la historia de un vigilante de seguridad que roba un maniquí. Cuando le lleva a casa, éste parece tener vida; no obstante, su delirio se torna perverso al establecer una relación erótica y afectuosa con el objeto.

La conocida Un verano con Mónica (Sommaren med Monika, 1953) del maestro Ingmar Bergman es un retrato de la felicidad, fundada en la armonía (tanto social como erótica y sexual) de una adolescencia desilusionada ante un destino incierto. El tímido Harry conoce a la sensual Mónica en un café de Estocolmo. Para escapar de la monotonía de sus vidas, deciden partir a una isla Harriet Andersson, quien interpreta a Monika, es la encargada de dotar a la película de un alto contenido erótico para la época.

De Bergman también se incluye El silencio (Tystnaden, 1963), película estrenada con escenas censuradas en su propio país. En un lapso de 24 horas se cuenta la historia de Ester (Ingrid Thulin) y Anna (Gunnel Lindblom). Al jugar con el conflicto entre juicios morales e instintos, el realizador propone una cuestión ¿La condición humana se determina más por el deseo que por la razón?

En 1962 la publicación del libro 491 de Lars Görling causó un escándalo en Suecia por su ataque a instituciones de gobierno y la policía, así como por sus descripciones de prácticas homosexuales y sexo con animales. Dos años después, el director Vilgot Sjöman adaptó esta controversial obra, definiéndola como un estudio nihilista de la delincuencia juvenil. La cinta posicionó a su director como uno de los prominentes cineastas de su época.

Del mismo año que la película anterior, figura Parejas amantes (Älskander par), nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cannes 1965. Se trata de la ópera prima de la actriz Mai Zetterling, en la cual yuxtapone la conquista de la emancipación femenina con el dolor y sufrimiento. Como en los trabajos de Bergman, la mujer aquí es presentada como un ser racional, pero también explotado.

Juegos nocturnos (Nattlek, 1966) es el segundo largometraje de Mai Zetterling. La historia presenta a Jan (Keve Hjelm), quien para averiguar el motivo de su impotencia visita el castillo donde pasó su niñez. A su mente vendrán imágenes de un pasado en el que el incesto y las orgías estaban a la orden del día. Diversas escenas desafiaron la censura de la época. La cinta estuvo nominada en 1966 al León de Oro de Venecia.

Posteriormente, Mai Zetterling dirige Las chicas (Flickorna, 1968). Aquí, Liz (Bibi Andersson), Marianne (Bibi Andersson) y Gunilla (Gunnel Lindblom) se preparan para salir de gira con una puesta en escena de Lisístrata. A medida que evalúan su situación con sus respectivos esposos las actrices reconocen en la obra ciertos paralelismos con su vida. La carga intencionalmente sensual definió las inquietudes feministas de la directora durante la liberación de la mujer en Suecia.

Adorado John (Käre John, 1964) fue el éxito cinematográfico más rotundo de Suecia en el extranjero hasta 1967. La película es la cuarta en la carrera de Lars-Magnus Lindgren, quien en esta ocasión se apoyó en la novela homónima de Olle Länsberg, obra casi pornográfica de la cual el realizador parte para mostrar algunas fases de la relación amorosa con autenticidad directa y sin eufemismos.

En 1966, Vilgot Sjöman realizó El fuego (Syskonbädd) sobre la obra Lástima que sea una puta de John Ford, una pieza isabelina que colocaba el tabú del incesto en un contexto de decadencia moral. Jacob (Per Oscarsson), un joven noble, regresa a casa después de estudiar en Francia. Tras su ausencia, le alegra reencontrarse con su hermana Charlotte (Bibi Andersson), pero al enterarse de que ella se ha comprometido con un hombre de gran influencia en la corte, experimentará un sentimiento parecido a los celos.

Cierra este ciclo nuevamente Vilgot Sjöman ahora con su famosa y controversial película dividida en dos entregas: Soy curiosa. Amarillo (Jag är nyfiken - en film i gult, 1967) y Soy curiosa. Azul (Jag är nyfiken - en film i blått). En la primera, Lena (Lena Nyman), una insistente y rebelde joven, emprende una cruzada personal por entender las condiciones sociales y políticas en Suecia, así como su determinación para explorar su identidad sexual. Desnudos, sexo y controversias políticas hicieron que la cinta fuera censurada en varios países durante su estreno.

En el caso de Soy curiosa. Azul continúan los esfuerzos de Lena por comprender a la sociedad sueca. Ahora sus preocupaciones giran alrededor de asuntos como la religión, la sexualidad y el sistema de prisiones, a la vez que mantiene la exploración de sus relaciones personales. De la misma forma que parte antecesora, esta obra atraviesa libremente las líneas que separan realidad y ficción.

Con estas películas el público se acercará a la filmografía de un país que halló en el cine la oportunidad de mostrar sus inquietudes relacionadas con la sexualidad, y a partir de ahí resaltar diversos aspectos sociales y políticos que aquejaban a la población sueca en la segunda mitad del siglo XX.



Sexo, erotismo y censura en el cine sueco. 1950-1970

Programación sujeta a cambios de última hora

Del 10 al 24 de junio

Sala 7, Alejandro Galindo



Miércoles 10

Conferencia “Sexo, erotismo y censura en el cine sueco. 1950-1970” impartida por Jan Holmberg

19:30. Entrada libre con boleto en taquilla.



Jueves 11

Un solo verano de felicidad, 19:30



Viernes 12

Un verano con Mónica 19:00



Sábado 13

El maniquí 19:00



Domingo 14

El silencio 19:00



Martes 16

491 19:00



Miércoles 17

Parejas amantes 19:00



Jueves 18

Adorado John 19:00



Viernes 19

Juegos nocturnos 19:00



Sábado 20

El fuego 19:00



Domingo 21

Las chicas 19:00



Martes 22

Soy curiosa: amarillo 19:00



Miércoles23

Soy curiosa: azul 19:00

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