Recibirá la OCBA como director huésped a Berislav Skenderovic





En el programa 6, formado por obras de Stamitz, Haydn, DvoÅ™àk y JanácÄ•k



Jueves 11 de junio, 20:00 horas, Sala Ponce del Palacio de Bellas Artes



Domingo 14, 12:00 horas, Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio





Uno de los mejores directores de orquesta del panorama de la música de concierto de Europa, Berislav Skenderovic, vendrá a México para participar como director huésped en el sexto programa de la II Temporada 2015 de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA).



Con un repertorio que incluye obras de Stamitz, Haydn, DvoÅ™àk y JanácÄ•k, el invitado estará al frente de la orquesta del INBA en dos presentaciones: los días jueves 11 de junio a las 20:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y el domingo 14 a las 12:00 en el Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música.



Berislav Skenderovic, quien estudió bajo la guía de Wolfgang Sawallisch y de Sergiu Celibidache, hará gala de su experiencia al conducir la Sinfonía a Quattro en sol mayor, de Johann Stamitz; Divertimento en mi bemol mayor El Eco, de Franz Joseph Haydn; Notturno, de Antonín DvoÅ™ák, y la Suite para orquesta de cuerdas, de Leoš Janáček.



Pianista y compositor a la vez, el maestro originario de Zagreb, Croacia, es fundador y director general, desde 2001, de la Orquesta Sinfónica de Vojvodina, además de director artístico de la Ópera del Teatro Nacional de Serbia.



Ha dirigido a prestigiadas orquestas en Alemania, Hungría, Austria, Polonia, Grecia, Italia, Portugal, Lituania, Rusia, Ucrania, Bulgaria, República Checa, Azerbaiyán, México, Canadá, Chile, Brasil, Corea, Estados Unidos e Israel.



Dado su amplio dominio de los repertorio y los géneros, en su fructífera carrera ha sido invitado frecuentemente a colaborar con artistas de renombre internacional como Cyprien Katsaris, Dubravka Tomsic, Ksenija Jankovic y Stefan Milenkovic, entre muchos otros, lo cual refrendará durante su participación con la OCBA.



Respecto del programa a interpretar, el concierto iniciará con la Sinfonía a Quattro en sol mayor, de Johann Stamitz, considerada una de las más relevantes de su amplia producción sinfónica.



De acuerdo con los estudiosos de la música, la cercanía de Stamitz con la Orquesta de Mannheim (Alemania) y la influencia de otros compositores asociados a este ensamble, hicieron que asimilara a conciencia los principales elementos estilísticos de la Escuela de Mannheim, sobre todo en sus sinfonías y conciertos: tratamiento idiomático de la orquesta, efectos dinámicos novedosos, textura monofónica, temas contrastantes, e incluso algunos clichés melódicos típicos de los compositores asociados a Mannheim.



Por su parte, el Divertimento en mi bemol mayor HII:39, El Eco, de Haydn fue escrito originalmente para cuatro violines y dos contrabajos, es decir, para un sexteto, pero actualmente se interpreta con orquesta de cuerdas. El sobrenombre de El Eco se debe al uso constante de la imitación a lo largo de la obra, efecto que Haydn propone también en su Sinfonía No. 38 en el segundo movimiento.



Dvorák, por otro lado, escribió el Nocturno Op. 40 para cuerdas, que es a su vez una nueva adaptación basada en el material que comparten el Cuarteto No. 4 y el Quinteto Op. 77. Para efectos prácticos y mayor claridad, puede decirse que este Nocturno para cuerdas es simplemente una versión distinta del Nocturno para violín y piano; de ahí que, para enfatizar la identidad, ambas obras conserven el mismo número de opus.



Sobre la propuesta de Janácek, la Suite para cuerdas JW 6/2, se dice que es evidente la influencia de la escritura modal del estilo de Dvorák --la sombra de Wagner-- y una cierta inmadurez técnica, que pronto habría de ser superada por el compositor.