La Compañía Tania Pérez-Salas exalta el valor natural

y espiritual del agua en montaje infantil



· Se presentará en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque



· Las funciones serán durante el mes de abril, los sábados 7, 14 y 21, así como los domingos 8, 15 y 22, a las 13:00





El agua es más que el vital líquido para la supervivencia de la humanidad. También es un elemento que posee un gran valor espiritual, capaz de alimentar el cuerpo y el alma, fortaleciendo así a los individuos no solo en lo físico sino en lo emocional.



Tal es la reflexión personal que llevó a la coreógrafa Tania Pérez-Salas a crear la pieza infantil H20, El Encuentro con la Vida, que su compañía presentará en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque durante el mes de abril, los sábados 7, 14 y 21, así como los domingos 8, 15 y 22, a las 13:00.



En entrevista Pérez-Salas explica que se trata de un proyecto dedicado al público infantil y escolar que tiene como consigna lograr un primer contacto con las artes escénicas, así como la conciencia sobre el cuidado del agua: “El espectador podrá reflexionar sobre la importancia de este vital líquido y verlo también como un elemento que alimenta al espíritu”.



Sobre el detonador de esta propuesta la coreógrafa – quien fue ganadora del primer lugar en el Premio Nacional de Danza, así como mejor ejecutante femenina, finalista como solista en el Concurso Internacional de París-, explica que descubrió la belleza del agua después de leer el libro H20 and The Waters of Forgetfullnes de Iván Illich, intelectual y filósofo del siglo XX, además de vivencias personales con la curación de enfermedades a través del contacto con el agua.



Pérez-Salas está convencida que el agua tuvo un gran poder en la antigüedad, por lo que considera oportuno recuperar su importancia, también como un elemento que alimenta al espíritu: “El agua tiene la capacidad de limpiar las manchas del cuerpo y el alma, del regocijo de contemplar este elemento que tiene la capacidad de transmitir, entre muchas otras cosas, metáforas y de fortalecernos, no solo físicamente, sino emocionalmente. El agua en esta obra es el personaje central… el agua encierra imágenes, pensamientos y sensaciones. La mujer limpia las manchas del cuerpo y del alma en el agua. El hombre sin agua no es hombre. El hombre y la mujer se entrelazan, siendo uno en el agua. El agua y el ser humano en armonía. El agua en un ciclo de vida. Esa agua que tiene una habilidad ilimitada para conducir metáforas y comunica con su pureza al contacto con ella”.



La coreógrafa, quien forma parte del Sistema Nacional de Creadores y ha participado como Consejera Ciudadana en la CDMX, aclara que, más que dar un mensaje explícito, busca mover en el espectador ese deseo de acercarse a la espiritualidad, a la vida y el todo que proyecta este elemento: “Como seres humanos, necesitamos eventos milagrosos para sentirnos vivos y entender la fuerza del presente de nuestra historia y devenir como humanidad al contacto con el agua, al contacto con un elemento, cuando finalmente el contacto con el agua nos tendría que conducir a ese evento milagroso”.



Pérez-Salas se dice satisfecha de este montaje porque ha estado vigente y sigue presentándose en México y en diferentes partes del mundo. Si bien la han bailado varias agrupaciones, es una pieza emblemática de su compañía, con la cual lleva trabajando ininterrumpidamente por más de 20 años.



Se trata de un espectáculo que se caracteriza por la singularidad de su propuesta escénica, ya que su innovación radica en poder ver el agua y el cuerpo desde otra mirada; crea movimientos que surgen o contienen de alguna forma el elemento agua, o movimientos que tienen que ver con el simple hecho de jugar o respirar. La coreógrafa describe de manera breve el proceso creativo: “Yo tuve un laboratorio personal con el agua para crear los movimientos que se logran observar a lo largo de la coreografía”, dijo quien ha sido portavoz de la danza contemporánea mexicana a través de tres diferentes series producidas por el Canal 22.



La Compañía Tania Pérez-Salas ha sido invitada a los festivales de más prestigio del mundo, como el Festival de Danza Latinoamericano en Montreal, la Biennale de la Danse de Lyon, el Festival de Oriente-Occidente de Italia, el Festival Internacional Cervantino, el Fall For Dance Festival del New York City Center y el Festival Internacional de Shanghai. Participó en la conmemoración del 50 aniversario de las Relaciones Diplomáticas entre México y Egipto presentándose en las Casas de la Ópera de El Cairo y de Alejandría. Fue convocada a participar en importantes giras por Estados Unidos de Norteamérica (entre 2006 y 2015), presentándose en teatros de gran envergadura como el Yerba Buena Theater de San Francisco, el Kennedy Center for the Prerforming Arts de Washington, D.C., y en el Music Center de Los Ángeles, entre otros. La compañía integra dentro de su propuesta coreográfica a un talento creativo de reconocidos artistas escénicos provenientes de diversas partes del mundo