El proyecto MUSSE DC al Teatro de la Danza con pieza experimental que exalta la fortaleza femenina



· Se presentará el 5, 6, 7 y 8 de abril

· Coreografía y dirección de Abigail Jara

Una cierta necesidad de caminar juntas, de fortalecer la hermandad y solidaridad entre integrantes del mismo género es lo que motivó a un grupo de mujeres a unirse en la creación de una pieza experimental que busca dar voz a lo invisible.



Sorecer/Una pieza urgente intervenida por sorecer 360º es el título de este montaje experimental que llegará al escenario del Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque el jueves 5 de abril y viernes 6 a las 20:00, sábado 7 a las 19:00 y el domingo 8 a las 18:00.



En entrevista, Abigail Jara –autora y directora de esta coreografía—, comparte los pormenores de su propuesta que, a decir suyo, representa los 17 años de trabajo continuo de MUSSE DC y la consolidación del primer postulado de esta compañía que fue el indagar en territorios indeterminados, transdisciplinares en el cruce con la tecnología.



Hay que destacar que MUSSE DC surgió en Monterrey en 2001. Sus ejes de trabajo son la transdisciplina y la contaminación entre distintos lenguajes artísticos, estableciendo un diálogo colaborativo con ingenieros, diseñadores industriales, diseñadores gráficos, programadores, artistas tecnológicos y las artes escénicas. Sus obras se han presentado en Argentina, Portugal, España y México.



La pieza que interpretarán en el Teatro de la Danza es una propuesta escénica entre mujeres centrada de forma conceptual en la hibridación de dos palabras: sororidad y florecer. Además, forma parte de un proyecto modular conformado por varias piezas dancísticas creadas en diferentes soportes que funcionan en conjunto, pero también de manera independiente (videodanza y acontecimiento dancístico en realidad virtual y pieza escénica).



Sobre el detonador de esta propuesta, Abigail Jara recuerda: “A principios del 2016 iniciamos un proceso de investigación sobre la sabiduría milenaria que poseen los cuerpos femeninos. Durante este viaje algunas compañeras se quedaron en el camino, pero otras se han sumado. Comenzamos con la búsqueda de ‘historias invisibles’, esas historias que tienen que ver con las actuales resignificaciones del cuerpo femenino y sororidades desde la fuerza, el cuidado y la dignidad como respuesta a las vulneraciones, procurando recoger los saberes y las intuiciones colectivas”.



Jara, quien es docente del Centro de Investigación Coreográfica del Instituto Nacional de Bellas Artes, explica que varios son los tópicos que el espectador podrá descubrir en este montaje, ya que la idea primordial era “dar voz a lo invisible, a aquello que ha permitido construir nuestras historias; indagamos y reconocimos esas trayectorias que han sido sostén de nuestra existencia: las de nuestras abuelas, madres, tías, hermanas y maestras que, por sus decisiones, han sostenido nuestros mundos”.



La coreógrafa y también diseñadora de modas menciona que otros asuntos que la movieron a ella y a sus colaboradoras a crear esta pieza fueron los diversos problemas que existen en torno a la violencia de género, como el abuso sexual: “Estos hechos nos movieron tanto en el salón de ensayos como en la vida. Pudimos salir a la marcha #vivasnosqueremos y vertimos nuestras emociones en nuestros cuerpos”.



Sobre la lectura que buscan en el público, Jara es muy enfática: “Un evento fundamental en el ser mujer es la menstruación, con la cual nos hemos relacionado de manera negativa porque la consideramos como desecho, mientras que las emociones cercanas y asociadas a ella como ‘defectos’. Ahora más que nunca necesitamos valorar la sangre menstrual y la mirada de emoción de las mujeres en los días premenstruales y menstruales, en esos días sentimos el dolor del mundo, de la tierra. Recuperar esa sensibilidad, todos, no sólo las mujeres, nos ayudará a encontrar el equilibrio en la Madre Tierra”.



Finalmente, Jara –quien ha sido becaria en varias ocasiones del Fonca en el rubro de Jóvenes Creadores—, explica que un elemento creativo a resaltar de esta intervención es el diseño sonoro binaural que es un estado vibracional que tiene la capacidad de incidir en las ondas cerebrales de los espectadores colocándolos en un estadio de empatía hacia la fortaleza de las corporalidades femeninas