El Instituto Mexicano de Cinematografía cumple 35 años de ser pilar de la
industria fílmica nacional
ï‚· El año pasado se produjeron 176 películas mexicanas y han se han
fortalecido y perfeccionado los mecanismos de apoyo a la producción
cinematográfica
El Instituto Mexicano de Cinematografía continúa siendo uno de los pilares
principales de la producción cinematográfica en nuestro país y el más importante
puente para que los cineastas puedan difundir sus trabajos en los circuitos de
festivales internacionales.
Con el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 25 de marzo
de 1983, fue creado el Instituto Mexicano de Cinematografía que hoy cumple 35
años de apoyar la realización de películas que son sin duda referente de nuestra
cultura e identidad
Pero los años de evolución de una industria tan cambiante como la
cinematográfica no han sido fáciles en nuestro país, sobre todo con la entrada de
nuevas tecnologías de producción, lo cual ha incrementado la solicitud de apoyos
para concluir proyectos, pero además el evitar el rezago en la difusión de las
películas, apostando por nuevas plataformas.
A finales de los 80, se produjeron menos de 10 largometrajes en México, pero
esa historia cambió paulatinamente gracias a la incorporación de mecanismos que
comenzaron a apoyar el trabajo de nuevos cineastas. En 2015 la producción
cinematográfica alcanzó una de las cifras más altas de su historia en películas
producidas, 140, con 80 de ellas estrenadas y un porcentaje del 70 por ciento
apoyadas por el Estado, sin embargo esta cifra fue reemplazada en 2017 con 176
películas producidas y 22 millones de personas que acudieron a ver cine mexicano
a las salas.
La producción, el estímulo a creadores, la promoción, distribución, difusión y
divulgación del cine mexicano, son algunas de las tareas que ha cumplido el
instituto a lo largo de más de tres décadas en las que los creadores
cinematográficos han enfrentado el reto de nuevas tecnologías de producción,
distribución y consumo de las audiencias.
Con nuevas plataformas de distribución como FilminLatino, el Imcine afronta
los nuevos tiempos donde las películas comienzan a abandonar los soportes físicos
como el disco DVD y Blu Ray para entrar a una transición digital de consumo,
además de dar apoyo financiero a proyectos de cine mexicano que tan sólo en 2015
obtuvieron 186 premios en festivales de 33 países.
Pero hay otras cifras interesantes, como la exhibición alternativa que creció
hasta diciembre de 2017 registrando la participación de películas en 143
festivales,10 más que el año anterior, y con el mapeo que se realizó con cerca de
500 cineclubes, se tuvo una idea más clara de los circuitos que también difunden
cine mexicano entre miles de personas.
Los estrenos de cine mexicano en el ámbito internacional y las 412
participaciones de las películas nacionales en festivales de cine en el extranjero,
con 103 premios conseguidos, también dan cuenta de una cinematografía que va
ganando lugar en el mundo.
Como lo muestran los datos presentadas por el INEGI, en 2016 el cine creció
cinco veces más que el conjunto de la economía nacional, generando más de 28
000 empleos, de los cuales 40% fueron ocupados por mujeres. El gasto para
adquirir bienes y servicios relacionados con la industria cinematográfica ascendió a
31 660 millones de pesos, superior en 15.2% a lo registrado en 2015, mientras que
el gasto para consumir cine fue mayor al de otros bienes y servicios culturales,
como los libros y conciertos, cifras que muestran la importancia que sigue teniendo
el cine en la vida cultural.
Hoy en día el Imcine lleva a cabo acciones en materia de formación a través
de la Red Nacional de Polos Audiovisuales, con lo cual ha logrado acercar a más
ciudadanos al quehacer cinematográfico; en las Semanas de Cine Mexicano en tu
Ciudad, además de proyecciones de títulos de reciente producción, se realizan
exposiciones, talleres y conferencias a públicos que no siempre están cerca de la
oferta de filmes nacionales. También se impulsa la presencia del cine mexicano e
iberoamericano a través de plataformas digitales públicas, como FilminLatino,
CINEMA MÉXICO digital, Retina Latina y Pantalla CACI.
Otros datos que muestran cómo el Imcine ha mantenido una constante
renovación es su participación en 52 coproducciones internacionales con 27 países,
lo que representó 30% de la producción total.
También en 52% de las producciones participaron mujeres como directoras,
guionistas o productoras. En relación con 2016, hubo más películas producidas o
escritas por mujeres, con un incremento de 34% y 30%, respectivamente.
Parte de estos resultados han sido también por un mayor número de
propuestas de cine mexicano para ser exhibidas, así como producto de la creación
de mecanismos de apoyo a la producción cinematográfica que coincidieron con la
incorporación del Imcine el 13 de febrero de 1989 al entonces Consejo Nacional
para la Cultura y las Artes (Conaculta), hoy Secretaría de Cultura.
México cuenta con hoy apoyos a la producción cinematográfica que son
únicos en América Latina y que han fomentado la profesionalización del gremio de
productores y realizadores, además de un claro repunte a la producción
cinematográfica.
Estos apoyos son el FOPROCINE (Fondo para la producción Cinematográfica
de Calidad) y FIDECINE (Fondo de Inversión y Estímulos al Cine), además del
EFICINE (Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción
Cinematográfica Nacional), consistente en otorgar un crédito fiscal a los
contribuyentes que aporten a proyectos de inversión en la producción
cinematográfica nacional.
Las tres figuras cuentan con Comisiones de Evaluación que analizan y
proponen los proyectos viables de realización y comités técnicos que aprueban los
recursos para los proyectos seleccionados.
El Foprocine tiene también un comité técnico que está conformado por
funcionarios, pero las decisiones sobre los proyectos las toman comisiones
consultivas formadas por cineastas en activo o por personas destacadas en el
medio de las artes y la cultura. Esto le permite una ciudadanización al proceso de
toma de decisiones y permite separar a los funcionarios de esa toma de decisiones.