Arte moderno y contemporáneo dialogan en la muestra
La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos
· Luis Rius Caso, co-curador de la exposición que alberga el Museo de la Ciudad de México, impartió una conferencia sobre el contenido de la sala dedicada al arte de los siglos XX y XXI
· La actividad formó parte del ciclo de Conversatorios que organiza el recinto para dar a conocer los diversos periodos artísticos nacidos e inspirados en la capital
· El martes 13 de marzo, Rafael Barajas El Fisgón hablará de la propaganda política, eje curatorial transversal que nutre la propuesta museográfica
Una de las curadurías más propositivas que pueden apreciar los visitantes en la muestra La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos —instalada en el Museo de la Ciudad de México hasta el 1 de abril—, es la dedicada al arte de los siglos XX y XXI, la cual mezcla las obras, independientemente de la fecha en que fueron creadas, para hablar de las transformaciones del paisaje, la arquitectura, la sociedad y el pensamiento, e incluso los accidentes y fenómenos naturales que ha vivido la gran urbe mexicana.
El eje curatorial conocido como “Cruce de tiempos” es aplicado a esta sección de la muestra en la que concurren distintos medios e intenciones artísticas, estéticas y de comunicación visual, expresó el doctor Luis Rius Caso, historiador de arte y co-curador de la exposición, en la cuarta conferencia del ciclo de Conversatorios sobre la Ciudad de México y el arte, organizado por la Secretaría de Cultura CDMX, con la finalidad de dar a conocer, en voz de los propios curadores, los diversos periodos artísticos surgidos e inspirados en la capital.
A diferencia de la sala dedicada al Arte Virreinal, que presenta su contenido en orden cronológico para sugerir una nueva lectura de nuestra historia, en la sala sobre Arte Moderno y Contemporáneo se rompe dicha estructura a fin de que dialoguen, fuera de tiempo, las obras de autores como David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Frida Kahlo, Roberto Montenegro, Felipe Ehrenberg, Héctor García, Dr. Atl, Ernesto García Cabral, Vicente Rojo, Gabriel Macotela y muchos más.
“Cada pieza, por sí misma, se libera de su historicidad, intercambia energías, se confronta con dificultad con otras; diferentes visiones del arte también se enfrentan y al mismo tiempo tratan coincidencias que son maravillosas”, dijo el Premio Luis Cardoza y Aragón y académico de la UNAM.
Comentó que en la última parte del recorrido de la muestra, el público no verá corrientes y contracorrientes artísticas establecidas sino cuatro núcleos soportados en un modelo de binomios antagónicos, mezclados y confrontados: “De la utopía a la distopía”, “Paisajes urbanos, lugares y no lugares”, “Mapas, signos, territorios” y “De los deseos a las catástrofes”.
Para Luis Rius Caso, “la convivencia entre el arte moderno y el contemporáneo puede resultar tersa o, por el contrario, muy tensa, por las diferentes energías que interactúan. En cualquier caso, suele resultar provechosa, si el común denominador es la calidad de las piezas y las ideas”, citó del texto introductorio la moderadora Luisa Barrios, quien contribuyó en el proyecto curatorial.
Núcleos temáticos
En la sala Arte de los Siglos XX y XXI de la exposición La Ciudad de México en el arte, colaboraron las investigadoras María Estela Duarte, Cristina Híjar, Ximena Apisdorf y Sol Álvarez, quienes hicieron posible un planteamiento dialógico (en permanente tensión) de las piezas, abierto a la suma de visiones diversas, acorde con la complejidad, amplitud y diversidad de la megalópolis y del panorama artístico mexicano.
El reto principal para el equipo, indicó Luis Rius, fue contextualizar el arte moderno y contemporáneo con el espacio que ofrecía el Museo de la Ciudad de México, y con la propuesta general que abarca los periodos prehispánico, virreinal y del siglo XIX, y los ejes transversales de Caricatura y Propaganda política, curados Rafael Barajas El Fisgón y José Antonio Robles Cahero.
Es así que el núcleo “De la utopía a la distopía” parte del gran fervor postrevolucionario para llegar al “futuro desesperanzador que ya nos alcanzó”. Pueden apreciarse, por ejemplo, la maqueta del techo interior del Polyforum Cultural Siqueiros, la obra gráfica de Ángel Zamarripa y la ciudad futurista profetizada en óleo por Roberto Montenegro, dijo Rius Caso.
Lugares carentes de identidad cultural o que pasan desapercibidos, como carreteras y vías públicas, supermercados, hoteles, aeropuertos, estaciones de tren, espacios de comida rápida, etc., que se abren al tránsito cotidiano y compartido por muchas personas, son los espacios que alberga el núcleo “Paisajes urbanos, lugares y no lugares”, conceptos que fueron tomado de las lecciones clásicas de Michel Foucault y Marc Augé.
Destaca asimismo el mercado pintado por el michoacano Alfredo Zalce, que convive con los cuadros de herencia pop americana de Arturo Rodríguez Döring, o la señalética urbana de Julieta Aguinaco. Otros artistas que nutren el núcleo son Juan de Mata Pacheco, Minerva Cuevas, Miguel Calderón, Héctor García, Dr. Atl, Rosario Cabrera, Antonio Caballero y Carla Rippey, además de que se incluye un amplio acervo fotográfico del museo.
El tercer núcleo, “Mapas, signos, territorios”, está inspirado en la novela de Michel Houllebecq, El mapa y el territorio, cuya trama involucra al mundo del arte parisino y a un pintor como protagonista. Se contemplan diversas formas de representación simbólica de la megalópolis, entre ellas, las de Vicente Rojo, Miguel Calderón, María José de la Macorra, Héctor García, Gilberto Aceves Navarro, Manuel Álvarez Bravo, Gabriel Macotela, Nacho López, Pablo O’Higgins, Juan O’Gorman, entre otros.
En esta parte de la sala existen dos subnúcleos correspondientes al repertorio de la protesta y la significación política, con obras que mediante recursos estético-políticos buscan afirmar la ruta de la “otra” historia, como las pinturas de Arturo García Bustos, Éric Pérez, Rina Lazo y Phil Kelly, inspiradas en el clamor de marchas y manifestaciones emblemáticas.
Por último, el núcleo cuatro contrapone el orden, los deseos y las catástrofes que forman parte de la vida cotidiana y que llaman la atención de fotógrafos y artistas de todas las épocas. Enrique Metinides no falta en esta selección, y lo acompañan sus colegas Carlos Peláez, Héctor García, Rogelio Cuéllar, Juan Guzmán, Pedro Valtierra, Manuel Álvarez Bravo, Rafael Doniz y Armando Salas Portugal.
José Clemente Orozco también participa con El dolor, un diseño para escenografía que aborda el trance de una niña al entrar a la adolescencia y enamorarse por primera vez, y José Miguel González Casanova con el Banco Intersubjetivo de los Deseos, obra multidisciplinaria producto de una investigación que el artista realizó sobre los deseos de los habitantes de América Latina, en particular de la Ciudad de México.
“La propaganda política”, eje transversal que nutre la muestra, será abordada por Rafael Barajas El Fisgón, el próximo martes 13 de marzo a las 17:30 horas como parte del ciclo de Conversatorios sobre la Ciudad de México y el arte.
Para conocer más sobre la exposición La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos visitar la página http://travesia.cdmx.gob.mx/ y el hashtag #CDMXEnElArte.
Siga al Museo de la Ciudad de México (Calle Pino Suárez 30, Centro Histórico) en redes sociales @MuseoCDMX y a través del hashtag #MuseoCDMX. El horario es de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas con un costo de entrada a las exposiciones de 30 pesos. Los miércoles y los espectáculos (con cupo limitado) son de entrada libre.
La cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México está disponible en http://www.cultura.cdmx.gob.mx/ y en el sitiohttp://www.cartelera.cdmx.gob.mx; en redes sociales (Twitter y Facebook) @CulturaCDMX, siga el hashtag #CulturaCDMX.