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Museos 2018-03-04 13:53

Reflexionan en el Museo de la Ciudad de México en torno al arte contemporáneo y el pensamiento



Reflexionan en el Museo de la Ciudad de México en torno al arte contemporáneo y el pensamiento



· Este sábado continuó el ciclo de conferencias Crítica y Pensamiento en México con la mesa titulada Reflexiones para definir y nombrar el arte de nuestro tiempo



· Participaron el poeta y ensayista José Vicente Anaya, la crítica de arte Avelina Lésper y el escritor Fernando Salazar Torres



“Vivimos tiempos muy confuso. Falta vida sustancial, en términos intelectuales, a las creaciones artísticas de la actualidad. En otras épocas, por ejemplo, los poetas sabían de filosofía, de historia, de política, pero parece que a los poetas de ahora les basta con hacer algo y ya. Alguien dice: esto es arte y es necesario un ejército de críticos para explicar eso que se dice que es arte. Me parece que no hay ideas sino ocurrencias”.



Lo anterior lo puso a consideración el crítico de arte y escritor José Vicente Anaya, al participar, este sábado 3 de marzo, en el Museo de la Ciudad de México, en el ciclo de conferencias Crítica y Pensamiento en México. Reflexiones sobre arte y literatura con la mesa titulada ¿Postmodernidad? Reflexiones para definir y nombrar el arte de nuestro tiempo, en la que participaron también la crítica de arte Avelina Lésper y el escritor Fernando Salazar Torres.



Con ellos, José Vicente Anaya agregó que la confusión está en haber olvidado la verdadera palabra de lo que nos relaciona con el arte. “La poesía prácticamente influye en todos los ejercicios artísticos, y los que ahora se llaman poetas, aquellos que llenan los textos de imágenes y no dicen nada, han olvidado que deben ser creadores, y ser creador implica transformar algo, tanto en sus formas como en sus estructuras”, opinó el escritor.



Hay una especie de pereza –agregó el poeta, ensayista, traductor y periodista cultural José Vicente Anaya--, de incapacidad para tener una formación profesional profunda, filosófica, incluso metafísica, entendida como la capacidad de la otredad, de tener una visión distinta de la vida. “Lamento que lo que hemos tenido en el siglo XX en términos de desarrollo de ideas, de proyectos intelectuales, lo tengamos olvidado”.



Ante ello, recomendó “buscar lo sustancial: hay que formarse no sólo en las partes manuales, físicas, para hacer arte o poesía, sino también fundamentar una forma de pensamiento en términos de sustancia de ideas, lo cual implica que el artista se forme en filosofía, historia, política y todas las formas de conocimiento humano”.



En su momento, el escritor Fernando Salazar Torres continuó con la disertación y expuso: “La discrepancia tiene que existir; si preguntamos por lo postmoderno, eso implica indagar sobre lo presente y lo pasado. La historia del arte es también la historia de las ideas y el ejercicio de comprender la condición humana. Una crítica verdadera del arte, implica comprender todo esto”.



Todavía --dijo más adelante el ensayista, periodista y poeta--, “estamos encerrados en los fantasmas de la modernidad. La originalidad es un problema de nuestro tiempo”.



Desde su punto de vista, consideró, hay tres vicios en la poesía mexicana: “Los que hemos heredado de las vanguardias: una poesía cargada de imágenes y con pocas metáforas, lo que implica que no hay un pensamiento, no hay un fondo, cuando el arte debería responder y es un reflejo de su época y su contexto; otro vicio es que la poesía cae en un tema de panfleto, aunque es necesaria la posición política y toma de conciencia del artista; y el tercer vicio es el hermetismo que existe, pues a veces sólo el poeta sabe qué quiso decir y el lector no entiende su trabajo”.



Finalmente, la escritora, historiadora, columnista y crítica de arte Avelina Lésper sentenció: “El arte y el ser humano son intemporales”. Por ello, explicó, “no hay arte de nuestro tiempo; el arte es del presente, que es el único tiempo que existe. Es frívolo pensar que el arte realizado años atrás no es de nuestro tiempo. El sentido del arte se deposita en la trascendencia. El arte se alimenta de sí mismo y camina miles de veces sus propios pasos”.



También señaló que postmodernidad o arte contemporáneo son términos que están de moda y que tratan de justificar “su mediocridad en una apariencia que pretende ser actual”.



Agregó que buena parte del arte contemporáneo busca cumplir con lo que cree que pide su tiempo y con los requerimientos políticos y económicos del mercado. “Lo de hoy es ser puritano, iconoclasta y bien intencionado; es ser una prolongación de la sociedad de consumo”, opinó.



Lésper comentó además que el arte que caduca, que se llama a sí mismo “de su tiempo” --yo lo llamo arte VIP (Video, Instalación y Performance), dijo-- busca con sus limitadas manifestaciones la repetición de los términos que ellos mismos han construido para alcanzar la aceptación del mercado y se olvidan del verdadero humanismo. “Están sujetos a la no libertad creadora. Ante ello, hay que buscar un arte libre del tiempo, sin artistas obedientes”, concluyó.



La cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México está disponible en http://www.cultura.cdmx.gob.mx/ y en el sitio http://www.cartelera.cdmx.gob.mx; en redes sociales (Twitter y Facebook) @CulturaCDMX, siga los hashtags #CulturaCDMX y #CulturaSolidariaCDMX.

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