Abren al público la muestra Caravaggio. Una obra, un legado
en el Museo Nacional de Arte
· Se exhibe La buenaventura realizada en 1596
· Con la colaboración de los Museos Capitolinos de Roma
Con la asistencia de cientos de personas, sobre todo jóvenes, que se dieron cita desde temprana hora en la Plaza Tolsá, el pasado jueves por la noche en el Museo Nacional de Arte (Munal) se inauguró la exposición Caravaggio. Una obra, un legado, que indaga en la herencia tenebrista propuesta y difundida por el pintor italiano Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610) en la pintura europea y novohispana.
La ceremonia inaugural fue encabezada por la secretaria de Cultura federal, María Cristina García Cepeda; la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho, y Paolo Romanacci, gerente de Green Power México.
En el acto, la directora general del INBA aseguró que el Munal es un espacio abierto para mostrar la excelencia del arte mexicano, pero también del arte universal. “Esta noche no es la excepción, pues aloja una exposición que, sin duda, será también emblemática a lo largo de su historia: Caravaggio. Una obra, un legado.
“Es nuestro mayor deseo –dijo-- que todos los visitantes, pero de manera particular los jóvenes, puedan disfrutar de esta riqueza estética que nos ha legado Caravaggio y, sobre todo, de su cercanía e influencia en los artistas novohispanos”.
En su oportunidad, García Cepeda hizo hincapié en que el arte es permanente transformación y la tecnología en el siglo XXI es una herramienta de difusión que propicia este cambio cualitativo en las formas de apropiarse de la creación artística.
Asimismo, agradeció la colaboración de los Museos Capitolinos de Roma para hacer posible la exposición de la obra de Caravaggio fuera de sus históricas salas, ya que se trata de un tesoro del arte universal.
Con este tipo de exposiciones, expresó, el Gobierno Federal reafirma su compromiso de fortalecer puentes en nuestro diálogo artístico con el mundo. “La muestra es fruto de la suma de voluntades y del trabajo transversal que venimos realizando en la Secretaría de Cultura”.
Por su parte, Paolo Romanacci dijo que Green Power México festeja 10 años de presencia en México trabajando en el sector de la energía eléctrica renovable, por lo que, aseguró, quisimos tender un puente de comunicación.
“Escogimos a Caravaggio por tres razones: por la innovación, por la creatividad --ya que fue el primer artista en pintar a la gente común--, y por nuestra obsesión por trabajar con la luz, pues hay que recordar que Caravaggio desarrolló algunas herramientas para controlarla, algo que también queremos hacer desde hace años”.
Al acto inaugural asistieron Luigi Maccotta, Embajador de Italia en México; Simone Landini, Consejero Político de la embajada italiana y Sara Baz, directora del Munal.
Dicha exhibición tiene como pieza central a La buenaventura (1596) del famoso artista italiano (procedente de las colecciones de los Museos Capitolinos de Roma), además de 16 obras de pintores europeos y mexicanos de los acervos del Museo Nacional de San Carlos y del Museo Franz Mayer.
Además, se incluye una instalación sensorial producida por Medialart titulada Caravaggio Experience, multiproyección en alta definición que dura 48 minutos y permite explorar 57 de las pinturas más conocidas del artista lombardo mediante recursos digitales.
Para ello se contó con la colaboración de los videoartistas de The Fake Factory, la música original es de Stefano Saletti y las fragancias fueron elaboradas por la Farmaceutica di Santa Maria Novella (Florencia, 1612). Cabe mencionar que este proyecto se realiza gracias a una donación de Microsoft México.
Con un trabajo curatorial de Abraham Villavicencio y Alivé Piliado, la muestra se divide en tres núcleos temáticos: De Italia a México: el legado de Caravaggio, que hace hincapié en la herencia artística y la apropiación del caravaggismo en Europa y su tránsito hacia México; Las innovaciones estéticas: naturalismo, tenebrismo, teatralidad, en la que se revelan los recursos plásticos del artista adoptados por pintores novohispanos y mexicanos; y La buenaventura, pieza clave para comprender el desarrollo inicial del artista y su primer acercamiento al claroscuro.
Entre las obras expuestas destacan La incredulidad de Santo Tomás (ca. 1643), de Sebastián López de Arteaga; La vista, de la serie Los cinco sentidos (ca. 1615-1616), de José de Ribera Lo Spagnoletto; Magdalena penitente (primera mitad del siglo XVII), de Francisco de Zurbarán; Seis apóstoles (segunda mitad del siglo XVII), de Baltasar de Echave Rioja; y San Bartolomé (último tercio del siglo XIX), de Felipe Santiago Gutiérrez, entre otras.
Caravaggio. Una obra, un legado estará en exhibición en el Museo Nacional de Arte (Tacuba núm. 8, Centro Histórico) hasta el 20 de mayo, mientras que la instalación podrá disfrutarse hasta el 1º de julio.